Centro Democrático arma su agenda y se distancia de UNES
La coalición Unión por la Esperanza (UNES) intenta mantenerse unida para las seccionales de 2023. Revolución Ciudadana se fusiona con Compromiso Social, mientras Centro Democrático arma su propia agenda.
Fuerza Compromiso Social durante la campaña de 2017.
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La coalición Unión por la Esperanza (UNES) busca mantener la unidad, luego de que su candidato presidencial Andrés Arauz perdiera las elecciones contra Guillermo Lasso, el 11 de abril de 2021.
Así se marcó una era de la alianza política entre los movimientos Revolución Ciudadana, Fuerza Compromiso Social y Centro Democrático, que hoy arman por separado su estrategia para las elecciones seccionales de 2023.
Por lo pronto, Revolución Ciudadana (RC), del expresidente Rafael Correa, y Fuerza Compromiso Social (FCS), formado por Iván Espinel -detenido por corrupción- concretarán una fusión durante la convención nacional que se realizará el 28 de agosto de 2021, en Montecristi (Manabí).
Será una revolución ciudadana con sabor a compromiso social, para lo cual comenzaron un proceso de afiliación en el movimiento en ciernes "y esperamos que nuestro líder histórico, Rafael Correa, sea el presidente honorífico", dice Marcela Aguiñaga.
En Montecristi se prevé nombrar a la nueva directiva, reformar los estatutos y escoger un nuevo nombre para la organización -que posiblemente será Revolución Ciudadana-, mientras que Centro Democrático (CD), del exprefecto del Guayas, Jimmy Jairala, trabaja por su lado.
Para Enrique Menoscal, director nacional de Centro Democrático, la alianza UNES quedó solo en papeles, ya que terminó con las elecciones presidenciales.
Es más, aclara que CD es un partido independiente que tiene sus propias aspiraciones electorales.
Además sostiene que no asistirán a la convención correísta, porque están concentrados en sus planes políticos.
"Lo que no quiere decir que no estemos dispuestos a conversar. Estamos abiertos a las alianza, siempre y cuando sean dentro de la tendencia".
Enrique Menoscal, director nacional de Centro Democrático.
En la fusión ya se habla de candidatos
Virgilio Hernández aclara que la fusión comenzó en 2019, cuando escogieron una directiva conjunta integrada por representantes de los dos movimientos.
Incluso ya en diciembre de 2020 se nombró a Andrés Arauz como presidente de CS, pero renunció en mayo de 2021 y lo reemplazó la asambleísta Raisa Corral.
Ahora los dirigentes sienten que es hora de unir fuerzas en la centroizquierda para enfrentar a una derecha fraccionada, al menos públicamente, luego de la ácida ruptura de Creo y el Partido Social Cristiano (PSC).
En el correísmo y en Centro Democrático ya se habla de una eventual candidatura de Jimmy Jairala a la Alcaldía de Guayaquil y de Marcela Aguiñaga a la Prefectura del Guayas.
Solo es cuestión de conseguir acuerdos y conformar agendas conjuntas en sus respectivas asambleas.
La derecha fraccionada, en la mira de la centroizquierda
Los correístas saben que deben aprovechar la crisis de los partidos tradicionales, como la del PSC, que vive su propia tragedia.
La reelección de la alcaldesa guayaquileña Cynthia Viteri tambalea por los millonarios contratos firmados en pandemia, que están en investigación en la Fiscalía.
Y si no va Viteri, pues irá su vicealcalde Josué Sánchez, mientras que para la Prefectura del Guayas ya hay interesados en relevar a Susana González, como José 'Coco' Yúnez, el ganadero Francesco Tabacchi o la parlamentaria andina Cristina Reyes.
Pero si el PSC pretende relegar a Viteri y a González de las elecciones, el movimiento Creo sería la perfecta balsa de salvación para no naufragar en la tormenta política.
Las dos ya han tendido puentes con Lasso, con quien su líder máximo, Jaime Nebot, no se tomaría ni un café, al menos por el momento.
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