Trabajadoras domésticas perciben 37,7% menos ingresos que otros empleados
Las trabajadoras domésticas tienden a percibir ingresos más bajos por factores como jornadas reducidas o la desvalorización social de ese empleo.
Imagen referencial de una trabajadora doméstica en Latinoamérica en 2022.
OIT
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En promedio el ingreso de una trabajadora de servicio doméstico en Ecuador equivale al 62,3% del salario mensual del resto de empleados, según un estudio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
Eso quiere decir que perciben un 37,7% menos frente a trabajadores de otros sectores.
Las trabajadoras domésticas tienden a percibir ingresos más bajos por factores como jornadas laborales reducidas que prevalecen o la desvalorización social de ese servicio.
En el país el 45,4% de trabajadoras domésticas laboran menos de 34 horas a la semana, sostiene la OIT.
Pero también hay trabajadoras de servicio doméstico que trabajan en situaciones aún más precarias en Ecuador. Así, el 6% de personas en el sector labora más de 48 horas semanales, lo que supera la jornada regular de 40 horas.
Cumplimiento de derechos
Menos horas laborales se traduce en que el 39,5% de las trabajadoras domésticas en Ecuador percibe ingresos inferiores al salario básico, que en 2021 fue USD 400 y en 2022 es de USD 425.
"Eso ocurre a pesar de que en el país hay una ley de justicia laboral, que ampara a las trabajadoras domésticas", afirma Paola Mera, coordinadora de Sociedades Inclusivas e Interculturales de Care.
Care es una organización que desarrolla el programa Mujeres Dignidad y Trabajo, que busca fortalecer los derechos humanos y laborales de las trabajadoras domésticas.
Si se analiza por etnia, en el país el 60% de trabajadoras del hogar es afrodescendiente, mientras el 6% es indígena.
"El trabajo doméstico remunerado se convierte en una de las escasas opciones de inserción laboral que tienen las mujeres afrodescendientes e indígenas que experimentan mayor discriminación en el mercado laboral", dice la OIT.
Y agrega que en el caso de las trabajadoras afrodescendientes o indígenas "el idioma, las
barreras culturales y el racismo dificultan el cumplimiento de sus derechos".
Contratos a través de agencias
Las condiciones del trabajo doméstico en Ecuador, y en otros países de Latinoamérica, han hecho que la contratación de ese tipo de empleadas a través de agencias cobre fuerza.
En Ecuador, República Dominicana, Guyana y Uruguay, la "contratación mediante proveedores de servicios comienza a tomar relevancia", dice la OIT.
En Ecuador del total de trabajadoras domésticas contratadas y que reciben una remuneración, el 79% ha obtenido un empleo a través de proveedores de servicio.
La OIT considera que la contratación por agencias podría ser beneficiosa, porque significa nuevas oportunidades, aunque se "debe trabajar en normativa y regulación adecuada para proteger los derechos de las trabajadoras en este tipo de relaciones laborales".
Agencia modelo
Una de las agencias de trabajadoras domésticas que opera en Ecuador es Asoclim, la cual se creó en medio de la pandemia, al ver que muchas de ellas perdían sus empleos.
La contratación directa de servicio doméstico cayó 45% tras la actual crisis, según Care.
Desde hace algunos años la Unión Nacional de Trabajadoras del Hogar y Afines (Untha) quería una agencia operada por las mismas trabajadoras, para así garantizar sus derechos laborales y ahora es un modelo a seguir, afirma Mera.
Las trabajadoras domésticas de la Untha empezaron los trámites para constituir la agencia y también se capacitaron con el Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap).
La profesionalización del servicio doméstico es una de las recomendaciones de la OIT para "promover la formalización y la mejora de las condiciones de este trabajo".
Asoclim, que opera desde hace cuatro meses, tiene 24 trabajadoras domésticas que perciben ingresos proporcionales a sus horas de trabajo y están afiliadas al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS), dice Lenny Quiroz, secretaria general de la Untha y miembro de Asoclim.
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