Erosión, paro, pandemia y recortes le pegan al sector petrolero
foto referencial del Poliducto Shushufindi – Quito en abril de 2020.
Petroecuador
Autor:
Actualizada:
Compartir:
En 2020 Ecuador terminará con una producción promedio de 479.250 barriles diarios de petróleo, un 9,47% por debajo de los 531.000 barriles alcanzados en promedio a lo largo de 2019.
En diciembre el país cerrará con apenas 512.467 barriles, de los cuales 411.057 barriles diarios provienen de la empresa estatal Petroamazonas.
Y los restantes 101.410 barriles de las operadoras extranjeras, estatales y privadas. Lo anterior según proyecciones del Ministerio de Energía y Recursos Naturales No Renovables.
Los dos últimos años estuvieron marcados por eventos que redujeron el bombeo de los 550.000 barriles diarios alcanzados en 2018 al nivel actual.
La 'revolución de octubre'
Primero, en octubre de 2019, ocurrió un violento paro nacional, como reacción a un anuncio del Gobierno de que se eliminarían los subsidios a los combustibles.
En medio del vandalismo, hubo invasión y destrucción de equipos en al menos 20 bloques petroleros en el distrito norte de la Amazonía.
Como resultado, la producción cayó a 467.297 barriles diarios de los 546.907 que el país estaba produciendo en septiembre de 2019.
Una vez terminado el paro, Ecuador retomó su ritmo y la producción una vez más superaba los 546.000 barriles en noviembre de 2019.
Ataque viral
A inicios de 2020, cuando el sector petrolero se reponía de los estragos de las protestas de octubre, se desató la pandemia de Covid-19.
La nueva realidad obligó a recortar el presupuesto inicialmente previsto para las operaciones petroleras con el objeto de destinar más recursos al presupuesto de salud, por ejemplo.
Petroamazonas inició el año con un presupuesto de operaciones e inversión de USD 2.942 millones, que luego fue ajustado a la baja.
El presupuesto de inversiones de la empresa, por ejemplo, bajó de USD 1.803 millones a 1.324 millones, mientras que el presupuesto de inversiones de Petroecuador bajó de USD 71,7 millones a USD 22,4 millones.
En algunos casos, la pandemia supuso también la reducción de los trabajos técnicos en campos petroleros como el ITT por temor a posibles contagios.
Para completar el panorama, en abril de 2020, una serie de deslaves en las márgenes del río Coca rompieron las principales arterias petroleras del país.
Entre ellas el oleoducto SOTE, que pertenece a la petrolera estatal Petroecuador y tiene una capacidad de transporte de 360.000 barriles diarios.
También se rompió el privado Oleoducto de Crudos Pesados (OCP), con una capacidad de transporte de 450.000 barriles diarios.
Erosión inoportuna
Y, por último, los derrumbes arrastraron una parte de la tubería del Poliducto Shushufindi-Quito, de Petroecuador, que conecta a Quito con la refinería de Sushufindi, que tiene una capacidad de refinación de 20.000 barriles diarios de gasolinas y GLP.
Esta serie de accidentes obligaron a las petroleras a disminuir su producción en campos para no saturar los sistemas de almacenamiento.
Al menos mientras los oleoductos, que comunican a los campos en la Amazonía con las refinerías y la terminal de exportación en Balao, en la provincia de Esmeraldas, eran reparados.
En abril de 2020 la producción total, de Petroamazonas más las operadoras, llegó a apenas 209.904 barriles diarios, en mayo subió a 335.167 barriles por día y en junio logró subir al 514.510 barriles diarios.
De acuerdo con una entrevista concedida por el ministro de Energía, René Ortiz, a PRIMICIAS, la situación en 2021, al menos en material presupuestaria, no será mucho mejor que la de este año y habrá que seguir "haciendo esfuerzos".
Desde el 1 de enero de 2021, Petroecuador y Petroamazonas se fusionarán en una sola empresa que será conocida como la nueva Petroecuador.
Actualmente, Petroamazonas se encarga de las actividades de esploración y producción de petróleo, y Petroecuador está a cargo de transporte, almacenamiento, refinación, distribución y exportación de petróleo y sus derivados.
Compartir: