Deudas de Ecuagran y Delcorp se acumulan en el mercado
En total, las dos empresas tienen pagos vencidos de más de USD 30,7 millones por la emisión de obligaciones de largo plazo y la negociación de facturas comerciales en el mercado de valores.
Imagen de archivo. Exterior de la empresa Ecuagran, en Guayaquil.
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El dinero que las compañías Ecuagran y Delcorp deben a los inversionistas que compraron sus obligaciones de largo plazo o sus facturas comerciales en bolsa sigue aumentando.
Las dos empresas, que protagonizan un escándalo financiero en bolsa tenían, hasta el 14 de diciembre de 2020, pagos vencidos que ascendían a USD 4,2 millones por obligaciones de largo plazo, según la Superintendencia de Compañías.
A esos impagos se suman USD 26,5 millones en facturas comerciales que negoció Delcorp y que estaban vencidas hasta el 30 de octubre de 2020, según la Superintendencia de Compañías.
La información de la deuda de Ecuagran y de Delcorp "fue tomada de las tablas de amortización cargadas por los emisores al Sistema Integrado de Mercado de Valores y de la información remitida por el Depósito Centralizado de Compensación y Liquidación de Valores (Decevale), con fecha 17 de noviembre de 2020", precisa la Superintendencia.
La última vez que las bolsas de valores publicaron en sus hechos relevantes las notificaciones del Decevale sobre los impagos de Ecuagran y Delcorp fue el 18 de agosto, cuando la deuda era de aproximadamente USD 1,1 millones.
El Decevale es una institución clave en el mercado bursátil, es la encargada de realizar las operaciones de compensación, liquidación y custodia de los valores negociados en bolsa. También notifica los hechos relevantes del mercado.
Entre los perjudicados se encuentran el Banco del Instituto de Seguridad Social (Biess) y la Corporación Financiera Nacional (CFN) y el Instituto de Seguridad Social de la Policía (Isspol), así como varios inversionistas privados.
Facturas impagas
Uno de los inversionistas perjudicados por la compra de facturas comerciales de Delcorp es el Instituto de Seguridad Social de la Policía Nacional (Isspol), que adquirió USD 22,4 millones, de acuerdo con una denuncia interpuesta por el mismo Instituto.
Las facturas comerciales son valores que las empresas negocian para obtener liquidez antes del plazo de pago de su cliente. Quienes invierten en estos papeles reciben del emisor una cantidad de dinero y una rentabilidad en un período de tiempo previamente establecidos.
Las facturas comerciales no necesitan calificación de riesgo ni garantía, además, no pueden tener un plazo mayor a 360 días contados a partir de la fecha de emisión del documento.
Recuperar la inversión
Los pagos vencidos de Ecuagran y Delcorp llevaron a que en tres meses la Superintendencia de Compañías:
- Interviniera a las dos empresas, junto a su relacionada Fertisolubles, que actuó como aceptante de las facturas comerciales de Delcorp.
- Diera la orden de excluir a las dos empresas y sus valores del Catastro Público de Mercado de Valores.
- Ordenase la disolución de Ecuagran y Delcorp, el 11 de noviembre de 2020.
Juan Carlos Peralvo, experto en mercado de valores y socio legal de Profilegal Abogados, explica que "la cancelación de un emisor del Catastro Público de Mercado de Valores implica que los títulos valores ya no pueden negociarse en bolsa".
Pero recalca que esto no significa que quienes hayan invertido en esos papeles queden en indefensión.
Los inversionistas pueden recurrir al representante de obligacionistas, que es una persona jurídica que se encarga de "la defensa de los derechos e intereses que colectivamente correspondan a los obligacionistas durante la vigencia de la emisión y hasta su cancelación total", sostiene la Ley de Mercado de Valores.
Además, quienes invirtieron en obligaciones de largo plazo que están vencidas pueden reclamar el pago de su dinero a través de:
- Un juicio verbal sumario e, inclusive, un juicio ejecutivo porque las obligaciones constituyen títulos ejecutivos.
- Un arbitraje, que es un procedimiento por el que se trata de resolver una controversia por acuerdo de las partes.
Que se recurra a uno de los dos recursos dependerá de lo que se haya acordado en el contrato de emisión.
La trampa de las facturas
A diferencia de lo que ocurre con las deudas de obligaciones de largo plazo, quienes hayan invertido en facturas comerciales y quieran recuperar sus recursos solo pueden, según Peralvo, interponer una demanda por la vía judicial ordinaria, es decir, un juicio civil.
¿Por qué? Porque son valores que no tienen contrato, cobertura o garantías. "No hay posibilidad de arbitraje porque para ello se necesita un contrato, que en este caso no existe", explica Peralvo.
"Nunca he estado de acuerdo con esa figura (facturas comerciales) porque tiene más riesgos al no contar con una calificación de riesgo, garantías, estructuración financiera o legal o al no pasar por la revisión de la Superintendencia de Compañías. Es un papel que el inversionista compra a su buen saber y entender", sostiene Peralvo.
Golpeado por los escándalos
Los escándalos que protagonizan algunos actores del mercado, como emisores, casas de valores y hasta el Decevale, por los impagos de Ecuagran y Delcorp y por las inversiones irregulares del Isspol, han llevado a que las negociaciones en bolsa disminuyan.
Entre enero y agosto de 2020, las negociaciones en el mercado de valores crecieron a un ritmo de 21,5% frente al mismo período de 2019.
Pero, tras estos escándalos, el crecimiento de las negociaciones en bolsa entre enero y noviembre de 2020 promedia apenas de 2,4% en comparación con el mismo periodo de 2019, según la Superintendencia de Compañías.
Esto porque entre septiembre y octubre de 2020 las negociaciones de renta fija cayeron 58% en términos interanuales.
Tanto las negociaciones de renta fija como las de obligaciones de largo plazo representaron USD 927 millones entre septiembre y octubre, mientras que en el mismo período de 2019 significaron USD 2.210 millones.
En el caso de renta variable, es decir de las acciones de empresas, el monto negociado en septiembre y octubre de 2020 fue USD 25 millones, un 67% menos frente al mismo período de 2019, cuando se negociaron USD 77 millones.
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