Ecuador empezará 2023 con un clima de negocios deteriorado
En 2021, Ecuador encabezaba la lista de países de Latinoamérica en los que mejoraba el ambiente para los negocios. Un año después, esto ha cambiado y ahora este índice cae por cuarto trimestre consecutivo.
Negocios destruidos por artefactos explosivos, en Durán, el 2 de noviembre de 2022.
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Las proyecciones sobre el desempeño del clima de negocios en Ecuador son poco alentadoras para 2023. Así lo sostiene el último reporte del Índice de Clima Económico (ICE), del centro brasileño de estudios económicos de la Fundación Getulio Vargas (FGV).
El indicador sobre el clima de negocios llegó a 65 puntos en el cuarto trimestre de 2022, ubicándose por debajo del promedio regional.
Se trata de un descenso de 53,5 puntos frente al último trimestre de 2021, cuando el Índice de Clima Económico en el país alcanzó los 117,5 puntos.
En ese entonces, Ecuador encabezaba la lista de países de Latinoamérica en los que mejoraba el ambiente para los negocios, por delante de Uruguay y Paraguay.
Un año después, las previsiones han cambiado.
Problemas sin resolver
La Fundación Getulio Vargas sostiene que el deterioro del clima de económico en el país se debe, sobre todo, a la prevalencia de:
- Falta de confianza en el plan económico del Gobierno.
- Inestabilidad política.
- Clima desfavorable para la Inversión Extranjera Directa (IED).
Durante casi todo 2022, los mercados han desconfiado de la política económica del Gobierno debido al poco margen de maniobra para impulsar reformas estructurales, puesto que no logra una mayoría en la Asamblea.
El bloqueo del Legislativo se ha evidenciado en intentos fallidos para tramitar un proyecto de Ley de Atracción de Inversiones.
Por ejemplo, la falta de consensos entre los dos poderes del Estado llevó a que, en los últimos días, una nueva reforma para promover la inyección de capital acabe distorsionándose y sea presentada como una Ley para la Transformación Digital.
La pugna de poder entre el Gobierno y la Asamblea ha derivado en inestabilidad política. El problema se ha ahondado por las constantes amenazas de protestas sociales y por el incremento de la violencia de las bandas criminales, que están ahuyentando a los inversionistas.
"Hay zonas del país en las que la distribución de productos está absolutamente controlada por el crimen organizado", ha dicho María Paz Jervis, presidenta ejecutiva de la Cámara de Industrias y Producción (CIP).
Incluso, el Departamento de Estado de Estados Unidos ha afirmado que Ecuador es un país de alto riesgo para invertir.
Futuro adverso
A esos problemas se suma el hecho de que Ecuador será uno de los seis países de Latinoamérica con la menor tasa de crecimiento en 2023.
Según el Fondo Monetario Internacional (FMI), el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) del país se desacelerará el próximo año, al llegar a 2,7%. Esto ocurre tras una recuperación de 4,2% en 2021 y de 2,7% en 2022.
Todo ello ha llevado a que el Indicador de Expectativas (IE) sobre Ecuador, que prevé el escenario económico para los próximos seis meses, se contraiga a finales de 2022, al llegar a 70 puntos.
Es decir, las expectativas económicas sobre el país son negativas en el futuro cercano, por lo que atraer inversión será aún más difícil.
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