"No hay plata para un generador", dicen ciudadanos mientras la crisis eléctrica se agrava en Ecuador
Angustia, lágrimas y pérdidas económicas son parte de las reacciones de los ciudadanos, luego de la decisión de ampliar los cortes de luz hasta 14 horas a partir de este 25 de octubre.
Una mujer pasa junto a un negocio en tinieblas en Quito, durante los cortes de luz del 25 de octubre de 2024.
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AFP
Autor:
Agencia AFP / Redacción Primicias
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Los nuevos horarios de cortes de luz en Ecuador han despertado impotencia y lágrimas entre los ciudadanos. "Me dan ganas de llorar, esto es peor que en la pandemia (de Covid-19). En la pandemia podíamos vender a escondidas o a domicilio, ahora no se vende nada", dice Isabel Corella, propietaria de una papelería en el barrio de Nayón, en el noreste de Quito.
La reacción de Corella se une a la de decenas de dueños de negocios y de ciudadanos en el país, que amanecieron con nuevos horarios de apagones, ampliados hasta 14 horas al día.
Se trata de la medida más dura de la crisis eléctrica en lo que va de 2024, y durante el gobierno de Daniel Noboa.
Ocurre además luego de los cambios en las previsiones meteorológicas, y de la grave sequía que afecta el embalse de Mazar, que alimenta el complejo hidroléctrico de Paute.
La sequía redujo este año a mínimos históricos el nivel de los embalses de las centrales hidroeléctricas. Estas instalaciones generan el 70% de la demanda nacional de energía, lo que llevó a Ecuador a imponer cortes de luz de hasta 13 horas al día, como en abril de 2024.
"Enfrentamos una crisis dinámica y sin precedentes que nos obliga a adaptarnos a escenarios cambiantes", manifestó la ministra de Energía en funciones, Inés Manzano, que atribuyó la crisis a la "difícil situación climática".
¿Y los generadores eléctricos?
Corella, de 57 años, ve lejana la posibilidad de aliviar su situación. "No tengo cómo comprar un generador (de electricidad), y así tuviera, ya no hay donde comprar", añadió.
Lo mismo le ocurre a Óscar Álvarez, de 30 años y administrador de un restaurante en el centro histórico de la ciudad. Ya perdió un congelador por una sobrecarga de voltaje.
"No hay plata" para adquirir un generador. Al mes solía vender USD 1.500 dólares, ahora apenas saca USD 600, lo que no cubre ni siquiera el arriendo del local.
Ecuador, con 17 millones de habitantes, necesita unos 4.600 MW y afronta un déficit de al menos 1.600 MW.
Desde hace varios años los ecuatorianos también encaran una crisis de seguridad por la violencia de bandas narcotraficantes con nexos con carteles internacionales.
Sin energía para los enfermos
El desconsuelo también invade a los familiares de enfermos que dependen de equipos para sobrevivir o que deben mantener medicación en frío.
William Oñate relata que debe envolver en bolsas de hielo la insulina de su esposa. "Estamos aguantando con paquetes de hielo, pero con 14 horas (de apagón) no sabemos. El hielo no aguanta ni las siete horas", expresa este taxista de 52 años.
En su familia intentan juntar dinero para comprar un generador "aunque sea de medio uso".
La alta demanda de estos aparatos, además de baterías, focos recargables y linternas, ha disparado su precio. Una fábrica de velas en Quito pasó de producir 4.500 a 45.000 al día.
Hace una semana, el presidente Daniel Noboa indicó que su administración prevé incorporar a "mediano plazo" cerca de 1.600 MW al sistema nacional de energía, desde noviembre hasta el primer trimestre de 2025, mediante la generación térmica y la operación de otra hidroeléctrica.
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