Cenace ya advirtió los peligros por la sequía en 2022, ¿qué impidió tomar medidas para evitar cortes de luz en Ecuador?
Ecuador ha vivido tres períodos de cortes de luz desde 2023, pero ya en 2022 Cenace advertía de los problemas que enfrentaría el país por la sequía.
Embalse de Mazar cayó a niveles mínimos en abril de 2024 y volvió a ese estado en septiembre y octubre.
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La grave crisis por falta de generación eléctrica que vive el país fue advertida desde 2022. Y, pese a ello, Ecuador ha vuelto a vivir cortes de luz programados en 2023 y en 2024, un escenario que el país no tenía desde 2009.
El país lleva ya un mes (desde el 23 de septiembre de 2024) con cortes de luz prolongados. Estos se suman a los apagones de abril de 2024 y de octubre y noviembre de 2023.
Para diciembre de 2022, un informe del Operador Nacional de Electricidad Cenace ya advertía que por la sequía crítica que se esperaba se extienda hasta 2024, los niveles de reserva y de producción de energía de Ecuador no serían suficientes para abastecer la demanda.
El documento menciona que en la época de estiaje (falta de lluvia) existe incluso la probabilidad de "escenarios extremos", que de presentarse provocarían que no sea posible "abastecer la demanda de forma autónoma". Es decir, era probable vivir cortes de luz.
En 2022, la compra de energía a Colombia se disparó y eso fue un salvavidas que evitó cortes de luz.
¿Por qué no se tomaron acciones?
Así, con base en esa información de Cenace, el Viceministerio de Energía dispuso a finales de 2022 que se tomen acciones urgentes para recuperar el parque termoeléctrico "en el menor tiempo posible" y también que se reemplace las unidades que ya hayan cumplido su vida útil.
En 2023, Celec tomó algunas medidas como la recuperación de la capacidad original de la central termoeléctrica Quevedo, con la compra de 54 megavatios en generadores contenerizados y 8 megavatios para la central termoeléctrica Santa Elena II. Sin embargo, las dos contrataciones comenzaron a operar en 2024.
Además, Celec contrató al Cuerpo de Ingenieros del Ejército para que concluya de manera definitiva las obras pendientes en la hidroeléctrica Toachi Pilatón, lo que permitiría sumar 204 megavatios.
Pero el escenario se agravó a finales de 2023 y más en 2024.
No se necesitaba una bola mágica, dicen expertos
Ecuador vive un período de falta de lluvias desde julio de 2024, con lo que ya van 104 días de sequía hidrológica hasta el 24 de octubre de 2024. Además Colombia dejó de vender energía en lo que va de octubre.
Y está por comenzar el período más fuerte de estiaje, que es entre noviembre y diciembre.
Pese a esto, el 17 de octubre de 2024, el Presidente Daniel Noboa ofreció que los cortes de luz —que en ese momento eran de 10 horas— bajarían semanalmente hasta llegar a cuatro horas en la primera semana de noviembre.
Pero solo una semana después, al borde de la medianoche del 24 de octubre de 2024, cuando se reportan niveles críticos por falta de agua en el gran reservorio de Mazar, la ministra de Energía encargada, Inés Manzano, anunció que los horarios volvían a cambiar y que ahora serán de 14 horas.
Hugo Arcos, especialista en el sector eléctrico, dice que históricamente ya se conoce que noviembre y diciembre de cada año siempre son los meses más fuertes de estiaje en Ecuador.
De ahí que el ofrecimiento de reducir cortes de luz que ha hecho el Gobierno, dice Arcos, podría llevar al país a un colapso.
"Este tipo de decisiones ponen en riesgo la seguridad operativa del sistema, si no volvemos a las 10 horas de cortes, habrá un colapso, ya no se podrán programar los apagones, ocurrirán en cualquier momento e incluso podrían ser más largos, de 14 a 16 horas, porque el sistema no da más", dice.
Arcos agrega que ya desde finales de 2022 se conocía de los riesgos de apagones por el déficit de generación hidroeléctrica en medio del estiaje y por el pésimo estado de las centrales termoeléctricas.
Y añade que, de hecho, en abril de 2023 participó en un foro académico en el que también estuvieron autoridades del sector eléctrico, en el que se abordó la preocupación por la falta de energía en firme de las termoeléctricas.
Una de las conclusiones, recuerda Arcos, fue que desde ese momento ya se declare la emergencia del sector para que la empresa pública Celec comience con las contrataciones y se reemplace en parte el viejo parque termoeléctrico o se recupere.
Pero el plan no se cumplió del todo y en octubre de 2023 Ecuador vivió los primeros apagones en el gobierno de Guillermo Lasso.
Arcos dice que con las alertas de los informes de Cenace, la toma de decisiones ha sido poco ágil en estos casi dos años. Aunque reconoce que la posibilidad de que la empresa pública Celec haga rápidas contrataciones de nueva generación se ha visto limitada por la falta de liquidez.
¿Qué decían los informes sobre el déficit de energía?
Además del informe de Cenace de diciembre de 2022, nuevos documentos siguieron advirtiendo de la gravedad de la situación eléctrica en Ecuador.
Entre ellos, el Plan de Operación del Sistema Nacional Interconectado, elaborado por Cenace, que analiza la situación energética de julio de 2023 a junio de 2025.
El documento menciona que durante el período de septiembre de 2023 a febrero de 2024 y de septiembre 2024 a marzo 2025 (excepto en enero de 2025) "los márgenes de reservas de energía en el sistema eléctrico ecuatoriano no son adecuados".
Y añade que, con los recursos de generación existentes y proyectados a incorporar hasta junio 2025, "no es posible garantizar el abastecimiento de energía eléctrica en el sistema nacional interconectado".
De ahí que el documento recomienda gestionar de manera urgente el desarrollo y construcción de nuevos proyectos de generación.
El informe mencionaba que había un riesgo de déficit de energía entre el 16% y el 22% en el estiaje 2023 – 2024.
Y añadía que se requeriría la incorporación de 465 megavatios de generación firme controlable, con al menos el 80% de factor de planta y con combustible de producción local, para garantizar su confiabilidad en el momento que se la necesite.
Pero desde diciembre de 2022, cuando aparecieron las primeras alertas de Cenace, no se ha logrado incorporar en nueva generación más que 100 megavatios de potencia en firme, con el alquiler de la barcaza de la empresa turca Karpowership que comenzó a operar a mediados de septiembre y los 62 megavatios de las centrales Quevedo y Santa Elena en la administración de Celec de 2023.
Según datos de Cenace, el déficit promedio diario de energía ha sido de entre 20 y 26% en octubre.
Nueva generación eléctrica adicional se espera que comience a operar a partir de noviembre de 2024, según ha dicho el Gobierno.
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