Tinder y escopolamina, el cóctel que usa una banda en Cuenca para robar a jóvenes
Un joven cuencano denunció el engaño que sufrió a través de la app en Tinder, en la que conoció a una mujer. Pero, la cita amorosa terminó en golpes y el robo de su dinero y pertenencias.
Imagen referencial del logo de Tinder en un celular, 24 de julio de 2019.
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AFP
Autor:
Redacción Primicias
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En las redes sociales y especialmente en Tinder, la app más usada de Ecuador, nada es lo que parece. Esto lo aprendió bien un joven cuencano, Pedro Tenorio, quien denunció un caso de estafa y de robo luego de concretar una cita a través de la plataforma.
Tenorio contó su fallida y peligrosa experiencia a la radio La Voz del Tomebamba, este 4 de diciembre de 2024, y señaló que ya puso una denuncia en la Fiscalía provincial de Azuay por los hechos.
Todo comenzó el pasado 29 de noviembre, cuando el joven se citó con una mujer a través de Tinder, la app donde conversaba con ella regularmente.
Acordaron verse en un centro comercial de Cuenca, pero tras llegar al lugar, Tenorio reconoció que la apariencia física de la joven "no era la de la foto (...) Esa fue quizás una alerta que no vi, fue mi error".
Tras una breve conversación, el profesional notó que la mujer no solo era diferente físicamente, sino que también era tímida y renuente a entrar a un bar o restaurante con él.
Más bien, le pidió que tomaran algo en un parque y que luego debía irse a su casa. Fue entonces cuando llegó el supuesto hermano de la joven a bordo de un carro negro.
"No me acuerdo de la placa del carro ni la cara del chico, pero me dieron un vaso de cerveza y no recuerdo más nada".
Pedro Tenorio, joven engañado por Tinder
Según las primeras sospechas policiales, se trataría de un caso de escopolamina, una poderosa droga que colocada en tragos y que junto a los deseos de conocer a alguien, forma un riesgoso cóctel.
Golpeado y ensangrentado
Tras la fallida cita por Tinder y sin recuerdo alguno de lo vivido, Tenorio llegó a su casa al menos seis horas después la noche del viernes.
Arribó golpeado, ensangrentado y sin sus pertenencias, según relató a la radio. Fue rescatado por un taxista que lo había visto caminando y llorando por una avenida de Cuenca.
"Se robaron mi computadora, mi celular, USD 500 de la tarjeta de débito y como ese día me habían pagado el sueldo, se robaron la billetera", dijo Tenorio a la radio.
Una vez que pasaron los efectos de la droga, bastante conocida en Colombia y usada en estafas parecidas a turistas, el joven colocó la denuncia en la Fiscalía.
A raíz del incidente, comentó que se han destapado otros casos de jóvenes que han concertado citas en Tinder, y que luego han sido víctimas de robos en Cuenca.
El caso de Tenorio ha motivado incluso la atención del gobernador de la provincia, Santiago Malo, con quien el joven se reunió este miércoles.
Los peligros de Tinder
Pero la tragedia del joven no termina con la denuncia, puesto que aseguró que aún siente los efectos de la droga: "Tengo una montaña rusa de emociones, me enojo y tengo ansiedad". Además, Tenorio tiene el tabique fracturado y presenta los golpes en su cuerpo.
Otro detalle del caso es que la cuenta de la joven, que supuestamente contactó con Tenorio, era 'verificada', es decir, le pertenecía a una 'persona real'.
Para verificar una cuenta, la empresa detrás de Tinder asegura que toma varias medidas de seguridad, como la petición de algunas fotografías reales de una persona.
Como reconoce Tenorio, con la llegada de la inteligencia artificial, ahora es más fácil fingir una cuenta o suplantar una identidad.
Lo que ocurrió con Tenorio es Cuenca no es ajeno a lo que pasa en el mundo. En uno de los episodios más sonados, el comediante y activista estadounidense Tou Ger Xiong fue secuestrado y luego hallado muerto en 2023 tras encontrarse con una mujer que conoció por internet.
También ha ocurrido en Colombia, donde el israelí Omer Bloch fue drogado en una cita pactada a través de Tinder en Medellín. La mujer, descrita por el turista como 'hermosa', le robó todo su dinero luego de borrarle por completo la memoria.
En el vecino país, la escopolamina se extrae de las semillas negras de los frutos y a escondidas la diluyen en las bebidas de las víctimas. En dosis altas y combinada con alcohol, puede ser letal.
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