Sacerdote está desaparecido en Ambato desde el 30 de octubre de 2024; feligreses permanecen en oración
La comunidad católica de Ambato se moviliza en oraciones y búsqueda, tras la desaparición del sacerdote Enrique Arcos Sevilla.
Imagen de la búsqueda del sacerdote Fabián Arcos, desaparecido en Ambato, el 30 de octubre de 2024.
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Policía Nacional/X
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La desaparición del sacerdote Enrique Fabián Arcos Sevilla ha dejado en vilo a la comunidad católica de Ambato.
Este querido párroco, de 53 años, fue visto por última vez en la ciudadela Cristóbal Colón, en Ambato, el 30 de octubre.
Ese día conducía su vehículo KIA rojo con placas TBK-4069, pero desde entonces no se ha tenido noticia alguna de su paradero.
A medida que pasan las horas, el misterio crece y la preocupación de sus feligreses, familiares y la Diócesis local se hace más evidente.
Oración y calma
La Diócesis de Ambato emitió un comunicado oficial para confirmar la desaparición del padre Arcos Sevilla, en el cual pidió a los fieles mantenerse en oración por su pronto retorno.
El mensaje, firmado por el obispo monseñor Giovanny Pazmiño, exhorta a la comunidad a evitar rumores y especulaciones, pidiendo respeto y cautela en estos momentos difíciles.
"Ponemos en manos de Dios su vida y su bienestar", expresó monseñor Pazmiño, mostrando la solidaridad de la Diócesis con la familia del sacerdote y con todos aquellos que esperan noticias.
Ante esta situación, las autoridades han intensificado las investigaciones y se ha hecho un llamado a la colaboración ciudadana.
La comunidad puede aportar cualquier información relevante a través del ECU 911, la línea de denuncia 1800 DELITO (335586) o el número 0995698455.
Hay esperanza
Mientras tanto, la incertidumbre ha unido a los feligreses en vigilias y cadenas de oración que se llevan a cabo en distintas parroquias de Ambato.
La devoción y la solidaridad se han hecho presentes en estas muestras de fe, donde familiares, amigos y miembros de la comunidad expresan su esperanza de que el padre Enrique Arcos Sevilla vuelva sano y salvo.
Cada día sin respuestas aumenta la preocupación, pero también fortalece la convicción de quienes conocen y aprecian al sacerdote.
La desaparición del padre Arcos ha sacudido a la comunidad y movilizado a la sociedad católica ambateña, que mantiene la esperanza de recibir pronto noticias alentadoras en este caso que ha conmocionado a la ciudad.
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