Familiares de cuatro niños desaparecidos en Guayaquil esperan confirmación de la identidad de cuerpos incinerados en Taura
Según el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos CDH la confirmación de que los cuerpos incinerados correspondan a los menores desaparecidos podría implicar una eventual reconfiguración del tipo penal, de desaparición forzada a un caso de ejecución extrajudicial.
Miembros de la CDH y familiares de menores desaparecidos realizan diligencias de identificación en el Laboratorio de Criminalística y Ciencias forenses, al oeste de Guayaquil, este miércoles 25 de diciembre de 2024.
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Familiares de cuatro menores desaparecidos en Guayaquil acudieron a la morgue este 25 de diciembre de 2024. Lo hicieron a fin de iniciar procedimientos de cotejamiento forense con cuerpos hallados incinerados la víspera en una zona rural de Taura, cantón Naranjal.
Los menores, originarios del sector de Las Malvinas, en el sur de Guayaquil, fueron reportados como desaparecidos luego de haber sido aparentemente abandonados en Taura (Guayas), el pasado 8 de diciembre de 2024.
El caso de desaparición forzada, perpetrado presuntamente por uniformados de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) conmoción a todo Ecuador y la noticia ha trascendido al mundo.
Billy Navarrete, director ejecutivo Comité por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) de Guayaquil, informó en -las afueras del Laboratorio de Criminalística y Ciencias Forenses- que la identificación de los restos sigue un proceso técnico.
“El médico forense explicó que debido a las condiciones en que se encuentran los cuerpos, incinerados y destruidos, la identificación mediante pruebas dactilares ha sido descartada", dijo.
El siguiente paso ha sido iniciar exámenes antropológicos, basados en características físicas de los menores, como heridas previas, prótesis, fracturas y otros rasgos distintivos, detalló.
Pruebas de ADN
Según Navarrete, si esta etapa no arroja resultados concluyentes, se procederá con pruebas de ADN, cuyo análisis podría demorar entre 30 y 40 días.
No obstante, se están explorando alternativas para reducir este plazo, como el traslado de las muestras genéticas a laboratorios fuera del país, en coordinación con el Ministerio del Interior. Los familiares de los menores proporcionaron información detallada a los técnicos forenses para facilitar la identificación.
“Estamos procurando encontrar vías para que este proceso sea lo menos angustiante posible para las familias. Aún debemos esperar los resultados del examen antropológico antes de tomar decisiones adicionales,” comentó Navarrete.
Con estas diligencias se espera confirmar oficialmente si los cuerpos encontrados corresponden a los menores desaparecidos.
De desaparición forzada a "ejecución extrajudicial"
Los familiares de los niños se retiraron del laboratorio de criminalística sobre las 16:00 del 25 de diciembre, sin emitir declaraciones, aunque pidieron a través de la CDH que continúe la búsqueda de sus hijos hasta que no se tenga certezas técnicas respecto a los cuerpos incinerados.
Abraham Aguirre, del área jurídica de la CDH, explicó que se realiza un proceso técnico que incluye entrevistas antropológicas, análisis radiográficos y autopsias médico-legales.
“No podemos aún decir que son los cuatro adolescentes desaparecidos porque hay que evaluar características físicas específicas, como lunares, señas, o vestigios de cirugías que puedan coincidir con la información proporcionada por los familiares”, señaló Aguirre.
También confirmó que algunos de los cuerpos incinerados están incompletos, lo que complica el cotejamiento. Sin embargo, se aseguró que se trata de cuatro cuerpos humanos, aunque el abogado reconoció que por el nivel de destrucción e incineración ni siquiera puede confirmar que se trata a ciencia cierta de los cuerpos de niños.
“Este proceso antropológico preliminar podría tomar hasta cuatro días. Si los resultados no son concluyentes, se procederá con pruebas de ADN, que tomarían alrededor de 30 días”, añadió.
La Fiscalía, que mantiene la investigación en etapa reservada, ha solicitado la formulación de cargos por desaparición forzada, aunque aún no hay fecha para la audiencia contra 16 militares detenidos por el caso.
De confirmarse que los cuerpos incinerados corresponden a los menores desaparecidos, el estado de los restos podría implicar una eventual reconfiguración del tipo penal, dependiendo de los resultados forenses. Según Aguirre, se podría pasar de investigar una desaparición forzada a un caso de ejecución extrajudicial, adelantó.
¿Qué pasó con los niños?
La noche del 8 de diciembre de 2024, cerca de las 20:00, los cuatro menores de entre 11 y 15 años —Ismael y Josué Arroyo, Saúl Arboleda y Steven Medina, conocidos como los cuatro de Las Malvinas— terminaron capturados por un contingente militar, al sur de Guayaquil.
Sus familiares aseguran que salieron a jugar fútbol. Mientras que militares de la FAE y la versión de autoridades de Gobierno apuntan a que estuvieron involucrados en un supuesto robo, esto pese a que el fiscal del caso aseguró que no existe ningún elemento que indique algún "acto ilícito que hayan cometido los niños'.
Las familias de los menores recibieron llamadas en las que los niños informaban haber sido golpeados y abandonados sin ropa en el sector Taura, sobre las 22:40, cerca a una base militar de la infantería aérea, la Base Aérea de Taura.
Las versiones de los militares coinciden en que en ese sector rural, a más de 40 kilómetros del sitio de la detección, "liberaron" a los niños y adolescentes. Y, 16 días después de la desaparición, se hallaron cuatro cuerpos incinerados en una zona agreste de esa misma parroquia, este martes 24 de diciembre .
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