Lo que se sabe del crimen del oficial de la CTE en la playa de Chipipe, en Salinas
Ronald Patricio Gancino Chávez, de 43 años, había asumido hace 15 días la jefatura de la Unidad de Control de Tránsito de la CTE de Salinas. Uno de sus acompañantes también murió en el ataque armado registrado la noche del 25 de enero.
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A 24 horas de perpetrase el asesinato del teniente coronel de la Comisión de Tránsito del Ecuador (CTE), Ronald Patricio Gancino Chávez, de 43 años, en la playa de Chipipe, del cantón Salinas, hay conmoción entre sus habitantes.
Gancino lideraba a un grupo de la Unidad de Control de Tránsito de la CTE de Salinas y llevaba tan solo 15 días en el cargo, pues hace poco había solicitado el pase desde Guayaquil, donde trabajaba desde 2023, como subprefecto de la Comandancia, junto a la Terminal Terrestre.
Santa Elena no era un territorio nuevo para Gancino, ya que durante un año dirigió la misma Unidad de la Comisión de Tránsito del cantón Salinas, pero luego fue transferido a Guayaquil.
Sus compañeros destacaron la capacidad de aprender y enseñar del fallecido, ya que anteriormente también fue jefe provincial de la CTE en la sección de Criminalística de El Oro, donde capacitó a muchos choferes profesionales de esa ciudad.
Gancino fue parte de la novena promoción de oficiales de la CTE y, en el ámbito académico, obtuvo en 2017 su título de abogado en la Universidad de Guayaquil y una maestría en Ciencias Penales y Criminología en 2022.
“Mi teniente coronel tenía alma de profesor, siempre estaba enseñando, incluso a los nuevos que se integraban a nuestras filas, tenía su carácter, pero todo era durante el trabajo, porque afuera de él, era muy amiguero”, comentó un compañero de la institución.
Y precisamente entre amigos fue que la noche del sábado 25 de enero los sicarios lo sorprendieron y lo asesinaron. Gancino estaba con un grupo de cinco personas a la orilla del mar en la playa de Chipipe, cuando los sicarios atacaron.
“Nosotros estábamos ya recogiendo nuestras cosas, tipo 19:30, para retirarnos de nuestra jornada de trabajo, cuando empezaron los disparos y todo mundo comenzó a correr”.
Jacinta Toala, parasolera de la playa.
Como ella, muchos de los testigos dijeron ver a sujetos armados que corrieron en diferentes direcciones.
Por su parte, la Policía Nacional mencionó que el personal de Criminalística y de la Dinased iniciaron las investigaciones para determinar el móvil del crimen.
Informes preliminares sostienen que el objetivo de los sicarios pudo ser el agente de la CTE, ya que sólo él recibió cerca de cuatro impactos de bala en la cabeza y en el cuerpo.
Otra víctima colateral
En el ataque armado también perdió la vida Kleitver Balón, quien se encontraba entre el grupo de amigos que también fueron víctimas del ataque armado, quedando gravemente herido, por lo que fue trasladado, junto a otras tres personas más, hasta una casa de salud.
Lamentablemente la gravedad de sus heridas no le permitieron resistir, por lo que, horas después, los médicos confirmaron su fallecimiento.
El joven tenía 26 años, era oriundo del cantón Salinas y sus restos están siendo velados por sus familiares en el barrio 1 de Enero, de la parroquia de Santa Rosa
La última historia que compartió en sus redes sociales mostraba una botella de cerveza en la playa de Chipipe, con la frase “solo aprendan a vivir”.
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