Una bebé abandonada en la carretera tras el asesinato de su madre es hallada por las autoridades
Una mujer de 30 años fue asesinada y su niña gateó hasta la vía Ancón – Atahualpa, en la provincia de Santa Elena.
Vehículos de Medicina Legal y la Policía en el levantamiento del cuerpo de una mujer asesinada en Atahualpa, el 1 de febrero de 2025.
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PRIMICIAS
Autor:
Redacción Primicias
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Existe conmoción en la provincia de Santa Elena luego del hallazgo de una bebé de apenas unos meses de nacida, que estaba gateando sola en la vía Ancón – Atahualpa. Los moradores no se explicaban como esta infante estaba en esta calle angosta, que además es desolada y con maleza en ambos sentidos.
Pero la noticia fue aún más dolorosa para los lugareños, al enterarse horas después que la mamá de la niña había sido asesinada. Esta sería la razón del por qué la bebé tuvo que gatear hasta la avenida principal, como si se tratara de una reacción por instinto de supervivencia a tan corta edad.
El primer reporte del hallazgo de la bebé se registró cerca de las 16:30, confirmó Juan Carlos Borbor, teniente político de Atahualpa, y después de las 17:30 de la tarde, un comunero de la zona localizó el cuerpo de la mujer. Estaba en un solar ubicado a 3 kilómetros, alejado de la vía principal y con varios impactos de bala.
Luego de ser alertados por la noticia, los familiares de la víctima llegaron hasta el lugar para reconocer el cuerpo de la ahora occisa, y retirar a la niña.
Según detalles preliminares que los parientes de la mujer les dieron a las autoridades, ella sería de la ciudad de Guayaquil y se encontraba en la provincia de Santa Elena visitando a unos familiares que viven en la parroquia de Anconcito.
Sobre el móvil del asesinato, los miembros de la Policía Nacional no adelantaron detalles, sin embargo, el personal de criminalística tomó procedimiento en el lugar. La identidad de la víctima se trató bajo reserva, pero se conoció que tendría unos 30 años de edad.
El tío de la bebé, un joven de 18 años, llegó hasta el lugar del asesinato para estar presente durante el procedimiento que se llevaba en la escena del crimen, donde protagonizó escenas de dolor por la pérdida de su familiar. Lo que llamó la atención de algunos curiosos es que, en una de sus manos, también se logró observar un tatuaje de dos fusiles.
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