El triunfo de Trump "fue como un balde de agua fría", lamenta migrante ecuatoriano varado en México

Desde México D.F., habla Walter M., uno de los migrantes ecuatorianos que hoy está varado en la capital mexicana, luego de las estrictas medidas que impuso el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, una vez que regresó a la Casa Blanca para un segundo mandato. 

Walter, quien prefiere omitir su verdadera identidad, cuenta a PRIMICIAS que vive solo en México desde mayo de 2024, cuando llegó allí tras una travesía migratoria que incluyó El Salvador, parte de Centroamérica y zonas rurales del territorio mexicano. 

"Pague USD 450 a un coyotero para pasar la frontera con Estados Unidos, pero la cerraron y no logré. Ahora vino Trump y todo se complicó aún más. Fue como un balde agua fría para mi y otros", dice este hombre, nacido en el cantón El Carmen, de Manabí.

Tiene 35 años y en su ciudad había puesto una farmacia, pero "me extorsionaron y adquirí deudas que no he podido pagar".

En marzo de 2024, un mes antes de la salida de Walter del país, el gobierno anunciaba una fuerza antiextorsión en Manabí ante el auge de este delito, que alimenta las economías paralelas de bandas como Los Choneros. 

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¿Por qué sigue en México? Una vez en el DF, Walter trató de gestionar su cita migratoria a través de la aplicación CBP One, que funcionaba en el gobierno de Joe Biden, y con la que miles de viajeros podían tramitar su pedido de asilo e ingreso a Estados Unidos. 

Pero el pasado 20 de enero, Trump juró como presidente de Estados Unidos y por la tarde de ese mismo día, la app móvil dejó de funcionar. Y con ello, miles de citas agendadas, incluyendo de ecuatorianos, se perdieron para siempre. 

"Traté antes de hacer una cita, pero siempre necesitaba hacerlo en grupo, y tenía amigos, que habían viajado conmigo, pero luego se regresaron a Ecuador. Cuando finalmente logré agendar una, ya llegó Trump y no se pudo", cuenta Walter, quien tiene tres hijos y una pareja en Ecuador. 

Con la app móvil CPB One, que empezó a funcionar en enero de 2023, más de 930.000 personas se presentaron en los puertos de entrada para que las autoridades procesaran sus casos, según el Departamento de Seguridad Nacional (DHS).

Entre todas las duras órdenes migratorias firmadas por Trump, el magnate republicano considera que esta app supuestamente abrió las fronteras a personas con récord criminal. 

El cierre de la app forma parte de la nueva política migratoria de mano dura que también incluye redadas en escuelas, colegios e iglesias. 

En México por obligación 

El periplo de Walter es, al igual que el de otros migrantes ecuatorianos y de América Latina, desgarrador. Llegó a la zona de Tapachula en Chiapas caminando, pero fue detenido, porque el coyotero a quién le entregó su dinero no "hizo bien el permiso para viajar en México".

Por lo general, los migrantes que transitan en territorio mexicano necesitan un amparo, que les permite movilizarse y llegar a la frontera.

Antes de ser detenido por la Policía, fue secuestrado por un cartel que lo retuvo durante ocho horas, hasta que su familia en Ecuador pague un rescate.

"Me pidieron USD 600, que es poco para lo que piden actualmente, supe de una chica que la mataron por no pagar los USD 20.000 que pedían los narcos"

Walter M., migrante ecuatoriano

A un amigo que viajaba junto a él, según relata Walter, le partieron la cabeza, durante la retención, "gracias a Dios no me pasó nada, y el mismo coyotero que me dejó botado, ayudó a que viaje en avión hacia la capital". 

Desde aquel episodio han pasado ocho meses, y Walter sigue en México, trabaja para una fábrica, pese a no contar con un permiso legal para hacerlo. 

Da gracias nuevamente a Dios por "encontrar un jefe que me valora y me ayuda mucho".  

"No se gana mucho en México, pero como le digo a mi padre, es lo suficiente para comer, porque en algún momento dormí en veredas".

Walter M., migrante ecuatoriano.

También afirma que ha sido discriminado por otros trabajadores mexicanos, que lo miran con recelo desde el asalto a la embajada mexicana en Quito. 

Mientras que sobre los policías migratorios en este país, Walter asegura que una vez le robaron su "dinero, celular y lo que llevaba encima, a cambio de no denunciarme ni detenerme". 

Volver a Ecuador no es una opción

Walter añora a su ciudad y su familia, y cuenta que siempre habla con sus padres. En El Carmen trató de iniciar varios negocios, pero salió huyendo de las deudas y las bandas de extorsionadores. 

Para iniciar su viaje hacia Estados Unidos, primero pagó USD 900 por un pasaje de avión hasta El Salvador, donde tuvo que contactar al coyotero y salir a pie hasta México. 

Dice que ha perdido noción de la cantidad de dinero que debe, pero no piensa darse por vencido. "Regresar a Ecuador no está en mis planes, porque con un sueldo básico allá no hago nada".

¿Cuáles son las opciones que tiene este migrante ecuatoriano con la llegada de Trump? Debido a que nunca logró tramitar su cita por el cierre de la app, el caso de Walter no llegó a manos de un abogado.

Hoy, tampoco puede pedir asesoría legal en un consulado ecuatoriano en México, porque estas dependencias se encuentran cerradas tras el quiebre diplomático entre los gobiernos de ambos países. 

Las salidas que tiene Walter son pocas: ha pensado en esperar hasta febrero de 2025, como le han 'aconsejado' otros migrantes, y volver a intentar su ingreso a Estados Unidos por la frontera, o también emigrar a Canadá.

"En mi mente no está retroceder, porque si uno llegó aquí es para conseguir algo. Sé que no es fácil, pero ya pasé por muchas desgracias para regresar", agrega.