Radiación extrema, lluvias y madrugadas frías, así será el clima en Quito tras el feriado de noviembre
Pichincha, Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua y Loja tendrán radiación extrema durante la jornada de este martes, 5 de noviembre de 2024. En Quito, se esperan lluvias en la tarde.
Imagen panorámica de Quito, la mañana de este martes 5 de noviembre de 2024.
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ECU 911
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Tras el largo feriado de noviembre de 2024, Quito tendrá un clima que va desde mañanas con radiación extrema, lluvias en la tarde y madrugadas frías, según el pronóstico del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inamhi).
- Desde este 5 de noviembre hay nuevos horarios de cortes de luz en Quito, consulte aquí el cronograma
Con respecto a las altas temperaturas, Pichincha y otras cinco provincias de la Sierra registrarán los niveles más altos de radiación durante este martes, 5 de noviembre.
En lo posible, se recomienda evitar la exposición prolongada al Sol de 10:00 a 15:00. Esta situación incluye a zonas de Carchi, Imbabura, Cotopaxi, Tungurahua y Loja.
El fuerte calor también afecta a provincias como Chimborazo, Azuay, Cañar y a la Amazonía. En la Costa, los niveles de radiación estarán entre moderados y altos.
Lluvias y tormentas en zonas puntuales
Las lluvias seguirán presentes en el territorio ecuatoriano, pero de forma puntual.
Por ejemplo, en horas de la tarde se esperan precipitaciones moderadas en Quito, Cuenca y Loja, mientras que en la Amazonía habrá aguaceros más intensos en lugares como Tena, Shell-Mena, El Coca, Macas y Zamora.
Precisamente, las últimas lluvias en esta región del país ayudaron al aumento de los caudales de los ríos que alimentan a la hidroeléctrica Coca Codo Sinclair, la central con mayor potencia de generación en Ecuador.
Debido a esta situación, se cuenta con algo más de energía, permitiendo que los horarios de cortes de luz se reduzcan ligeramente.
Al momento, para la semana del 5 de noviembre, los apagones se mantiene en seis horas, sin embargo, el panorama puede cambiar repentinamente, más aún cuando el complejo Paute-Molino, el más grande del país, se mantiene en niveles críticos.
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