“Colapso del puente de Daule se sintió como una explosión”, dicen vecinos que se quedaron sin agua potable
Unos 5.000 habitantes de la parroquia urbana Magro del cantón Daule, en la provincia costera de Guayas, se quedaron sin agua potable, pues las tuberías colapsaron junto con la infraestructura.

Habitantes de la parroquia Magro, de Daule, se abastecen de agua potable entregada por tanqueros, el 20 de marzo de 2025, tras el colapso del puente Gonzalo Icaza Cornejo.
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Alexander García, PRIMICIAS
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El estruendo fue tal que algunos vecinos de la parroquia urbana Magro pensaron que se trataba de una explosión. A las 18:15 del miércoles 19 de marzo de 2025, el puente Magro, que conecta a Daule con Nobol, colapsó y arrastró consigo las tuberías de agua potable que abastecían a esta comunidad, dejando a unos 5.000 habitantes sin el servicio.
“El colapso del puente de Daule se sintió como una explosión y un sismo. Yo estaba con mi hija y pensé que era una bomba, luego todo se estremeció”, relató Antonio Heredia, un residente del sector. Cuando salió a la carretera, vio los cables del puente desprendidos y vibrando, "era como una película".

El desastre dejó un saldo trágico: una persona fallecida y cinco heridos, además de tres vehículos que cayeron al río. Equipos de rescate trabajaron durante la noche para atender la emergencia.

Problemas con el suministro de agua
Tras el colapso, el servicio de agua potable quedó interrumpido. Recién la mañana del jueves 20 de marzo de 2025, el Municipio de Daule comenzó a repartir agua en camiones cisterna. “Toda la noche estuvimos sin agua, y ahora no sabemos cuándo se restablecerá el fluido por tubería. Construir un nuevo puente podría tardar un año”, alertó Heredia.
Los habitantes de Magro aseguran que el puente de Daule colapsó debido a la sobrecarga de vehículos pesados. Según testigos y videos que circulan en redes sociales, cuatro camiones tipo "bañera", cada uno con hasta 80 toneladas de maíz, cruzaban la estructura cuando esta cedió. Un quinto camión no alcanzó a ingresar.
“Siempre pasan camiones por aquí porque la carretera principal, Daule-Nobol, es peligrosa por la delincuencia. Después de la medianoche circulan por acá para evitar asaltos”, comentó el vecino.
Ante esta situación, los moradores cuestionan la falta de controles y medidas preventivas en un puente a cargo de la Prefectura del Guayas, que no estaba habilitado para transporte pesado. “¿Por qué no limitaron la anchura del paso o señalizaron mejor para evitar que pasen los tráileres?”, reclamó Heredia.
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