Dispensarios de prestadores externos cierran sus puertas, mientras el IESS pide disculpas por retraso en pagos
Pacientes del IESS se sienten perjudicados por la reducción de las atenciones en consultas, exámenes y tratamientos para enfermedades catastróficas.
Un letrero en la puerta de Socialmed, prestador externo del IESS en Guayaquil, informa que cerró su atención ante la falta de pagos del IESS. 19 de noviembre del 2024.
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En las últimas semanas, Gabriela Álvaro, de 35 años, convive con el temor de encontrar las puertas cerradas de la unidad médica donde se realiza diálisis para tratar su insuficiencia renal, así como les ha pasado a los pacientes de unos 45 prestadores externos del IESS que han dejado de atender debido al retraso en los pagos por sus servicios a escala nacional.
“Nos dicen que en el momento en que dejen de brindar atención, que espero que eso no pase, tendremos que asistir a un hospital público del Ministerio de Salud o del mismo IESS. Lo que nos espera, en caso de ir allá, es la muerte segura”, lamenta Gabriela, una mantense que vive en Quito desde hace doce años y que se atiende en un centro de salud del norte de la capital.
Al momento, la unidad médica a la que acude tres veces por semana dejó de brindarle el servicio de movilización y de alimentación, gasto que ahora asumen los pacientes y que bordea unos USD 100 mensuales. “Eso provoca que los pacientes no se hagan las tres diálisis, sino solamente dos”.
El Estado le adeuda a su prestador externo USD 7 millones, unos USD 2,5 millones corresponden al IESS, entidad que no le ha cancelado “ni un centavo” desde el año pasado.
Cierre de dispensarios privados
En total, a los 402 prestadores externos del IESS se les adeuda una suma que bordea los USD 1.400 millones, una deuda que data desde hace una década, pero que se agravó hace 17 meses y que ha provocado el cierre de al menos 45 unidades médicas en todo el país, asegura César Serrano, director ejecutivo de la Asociación Nacional de Prestadores Externos de Salud (Anpes).
Serrano menciona entre los prestadores que han cerrado sus puertas en Guayaquil a Socialmed, Odontomédica, Norvida, Totalmedic, Ecuadental, Guayasalud, Surianmed, unidades que brindaban consultas generales y que también ofrecían medicinas a los pacientes.
“En Machala, de 13 prestadores externos que existían, ya no queda uno solo abierto; en Cuenca, todos los 10-12 prestadores que existían han cerrado; en Santo Domingo, el único prestador que existe cerrará sus puertas en diciembre; en Portoviejo, Portosalud ha cerrado. Y la lista sigue creciendo con los días”,
César Serrano, director de Anpes
Uno de los centros de la lista, Socialmed, ubicado en la vía a Daule, en Guayaquil, cerró sus puertas esta semana, dejando a sus pacientes sin atención médica, ginecológica, odontológica y sin servicios de laboratorio o rayos X.
En las puertas enrollables de Socialmed hay un letrero que señala: “Estimados afiliados al IESS: Lamentamos comunicar que debido a la falta de pago de 17 meses por parte del Seguro Social IESS por nuestros servicios, nos vemos obligados a suspender la atención de sus consultas y demás servicios a partir del día de hoy”.
El martes pasado varios usuarios se acercaron en vano a preguntar por el reinicio de actividades. “Me atendía aquí porque la atención es buena y me queda cerca de mi casa”, comentó Patricia Velasteguí, moradora de Mapasingue, en el mismo sector.
Otro usuario también reclamó esta semana porque el IESS no le daba una cita para atenderse en el dispensario de su prestador externo, donde había acudido con su hija enferma y a quien le habían realizado exámenes médicos.
La niña de 11 años tenía dolor en el bajo vientre y solo le habían recetado analgésicos. “Los resultados de los exámenes los tiene el IESS, pero no dan citas”, se quejó el usuario al criticar las fallas en el sistema de agendamiento que agravaron su enojo y el malestar de su hija.
“El sistema de salud llegó a un punto muerto. El agendamiento de citas no funciona, porque tienen su sistema robotizado que lo que está haciendo es generando atenciones indistintamente de la región geográfica donde está ubicado el paciente”, comentó el dirigente de Anpes.
Auditorías, millones de expedientes sin revisar
Del total de la deuda de USD 1.400 millones, el IESS ha pagado a los prestadores USD 398 millones, privilegiando las atenciones médicas complejas como los problemas cardíacos, trasplantes o tratamientos de cáncer.
No obstante, César Serrano cuestiona este mecanismo de pago. “La necesidad es para todos. Le dan categoría de preferencia a enfermedades catastróficas, pero hay que tener en cuenta que quien tiene que hacerse responsable de esos males es el gobierno central, eso no tiene que salir del fondo de salud del IESS”, recalcó el director de Anpes.
Para acreditar el pago a los prestadores externos por los servicios prestados, el IESS realiza previamente auditorías médicas y financieras a la facturación entregada por las unidades privadas. No obstante, este sistema también enfrenta cuestionamientos.
“Están demoradas y avanzan lento. El IESS ha pedido una o dos facturas, pero no han alcanzado a cubrir ni una. La semana pasada hicimos una protesta en las afueras del hospital Universitario (Guayaquil)”, dijo Cristina Freire, vocera de la Asociación de Centros de Diálisis del Ecuador.
En los últimos dos años, el IESS ha buscado -sin éxito- ponerse al día con la revisión y aprobación de las facturas que emiten los prestadores externos, para proceder al pago. En octubre de 2022 firmó un contrato con la empresa Espoltel S.A. para analizar expedientes atrasados del periodo 2017-2021.
La auditoría en 2022 estuvo a cargo del mismo IESS, a través de sus coordinaciones provinciales de Prestaciones de Salud, y en enero de 2023 el Seguro Social firmó un nuevo contrato privado, esta vez con Espe-Innovativa EP, para la revisión de 4,3 millones de expedientes.
Este contrato cubrió las auditorías hasta julio de 2023. Desde esa fecha, ya 18 meses, están pendientes las auditorías a los prestadores externos. El pasado 16 de octubre, el IESS adjudicó a Espoltel S.A. la Auditoría a la Calidad de Facturación de los Servicios de Salud (ACFSS) brindados por los prestadores externos desde julio hasta diciembre de 2023.
Espoltel S.A., a un costo de USD 5 millones, debe auditar 6,2 millones de expedientes rezagados y que tienen al borde del colapso a la red privada complementaria del Seguro Social. Esto, dice el representante de los prestadores externos, pese a que la ley permite el pago sin auditorías.
“El acuerdo ministerial 00140-2023 señala que los pagos se darán de manera automática cuando el porcentaje de objeción del histórico de los ultimos seis meses auditados sea menor al 6%, pero no se cumple esto”, enfatiza Serrano.
Pacientes a la espera de pagos del IESS
Ser derivada a un hospital del IESS o del Ministerio de Salud le asusta a Gabriela Álvaro. Ya le ha pasado, comenta esta paciente con insuficiencia renal, y no ha tenido una buena experiencia.
“Ya me han hecho diálisis en el hospital Eugenio Espejo, ahí me mandaban a comprar hasta el catéter que me ponían en el cuello, no hay insumos y es muy difícil para nosotros comprar esos implementos”.
Gabriela Álvaro, paciente con insuficiencia renal
La red de prestadores externos beneficia a miles de afiliados -3 millones de consultas al año, según las cifras de Anpes- que no alcanzan atención en el sistema de salud del IESS, comenta Manuel Defás, coordinador provincial del Observatorio de la Seguridad Social del Ecuador.
Sin embargo, este veedor considera que las auditorías son necesarias, porque “hay prestadores honestos y también deshonestos. Usted llega con un dedito malo y el médico le dice que ‘para mayor seguridad’ le manda una radiografía del brazo, de la clavícula y hasta del tórax”, comenta Defás.
El problema con las auditorías -agrega el coordinador del Observatorio- radica en que están centralizadas. “Ahí deciden a quién le pagan y a quién no. Por qué no dejan que eso lo maneje cada dirección provincial”, plantea en su análisis.
Mientras tanto, el presidente del Directorio del IESS, Eduardo Peña, explica que las demoras se produjeron por el tiempo que tomó la última contratación de las auditorías con Espoltel S.A.
“Ellos nos van a dar un cronograma completo desde diciembre, para auditar a los prestadores externos de nivel 1 y 2. Los de nivel 3 son los pacientes complicados que trata Solca y otros hospitales”, afirmó el directivo, y precisó que este año el IESS alcanzará a pagar unos USD 625 millones a la red privada.
En diciembre comenzarán los pagos a los prestadores de consulta externa, cree Peña. “Son los que más han sufrido y a quienes, además, debo pedirles disculpas por la demora”.
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