Personal de la Universidad Agraria de Guayaquil se toma las calles, mientras CES espera informe de rectorado
El Consejo de Educación Superior (CES) señaló el incumplimiento del rectorado de emitir un informe de descargos ante las denuncias del personal docente y administrativo de ese centro académico.

Personal docente y administrativo de la Universidad Agraria de Ecuador protestó en la avenida 25 de Julio, en el sur de Guayaquil, en contra de la gestión de la rectora Tamara Borodulina. 25 de abril de 2025.
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Docentes y empleados de la Universidad Agraria del Ecuador continuaron la mañana de hoy las protestas que han mantenido desde la semana pasada en contra de la gestión de la rectora Tamara Borodulina, a quien le señalan irregularidades en la contratación de personal sin justificación ni concursos de mérito.
Más de un centenar de trabajadores obstaculizaron un tramo de la avenida 25 de Julio, en el sur de Guayaquil, con pancartas y gritos en los que exigían la renuncia de la autoridad de ese centro académico, en donde las clases se suspendieron esta semana y se prevé su inicio el lunes 28 de abril, pero de manera virtual.
“Ha metido bastante gente que no es proba, por ejemplo, para el área de Informática están poniendo a una licenciada en Literatura, personas que no cumplen los perfiles, con sueldos altos”, comentó un docente, mientras un guardia de la institución reclamó porque “se quiere despedir a personas que tienen 10, 20 años, para traer a guardias privados, somos de código del trabajo”, reclamó.
Mientras tanto, en una sesión del pleno del Consejo de Educación Superior (CES) transmitida en vivo el jueves 24 de abril, se señaló el incumplimiento de la rectora a la disposición de este organismo de que presente un informe con sus descargos ante las acusaciones del personal docente y administrativo.
“Desde la Procuraduría del CES se solicitó a la rectora que emita un informe técnico jurídico respecto a todas las denuncias presentadas con los debidos sustentos, esto no fue respondido, tenía hasta el 21 de abril para emitir su respuesta, se tiene la certificación de la Secretaría del Consejo de que no se recibió ninguna respuesta”.
Consejo de Educación Superior, CES.
No obstante, durante una entrevista con PRIMICIAS el 22 de abril, la rectora aseguró que el informe ya se había enviado al CES y que se encontraba a la espera de la decisión de este organismo de educación superior.
“Yo recién ayer (21 de abril) entregué mis descargos y me imagino que tienen que analizarlo y tomar decisiones. Vamos a esperar un pronunciamiento, yo no considero que he cometido algo ilegal”, afirmó Tamara Borodulina en la entrevista.
En un comunicado dirigido al personal de la universidad, Borodulina señaló este 24 de abril que el CES descartó un pedido de remoción de su cargo. “El pronunciamiento del organismo competente ha sido claro y contundente: dicho pedido no es procedente jurídicamente, al carecer de sustento legal”.
Además, señaló la rectora, “este intento por socavar la institucionalidad y la gobernabilidad de nuestra casa de estudios no solo ha fracasado, sino que fortalece aún más nuestro compromiso con el trabajo transparente”.

No obstante, el personal mantiene su protesta y reclama la intervención del CES. En una gigantografía colocada en la puerta de ingreso a la universidad señalan: “La comunidad agraria somos de paz y no toleramos el lucro, la corrupción ni el abuso de autoridad”.
Mientras tanto, al interior de la universidad, varios trabajadores terminan de pintar algunos edificios estudiantiles y la rectora atiende en su despacho, aunque asegura que en ocasiones los trabajadores le han desconectado el servicio eléctrico para evitar que desempeñe con normalidad sus actividades.
“La rectora removió del cargo al secretario del Consejo Universitario, en estos momentos se está buscando a un secretario entre los docentes de la universidad”, comentó un profesor que participaba de las manifestaciones de protesta de este viernes.

En este centro de estudios, que tiene un presupuesto anual de USD 17 millones, se educan unos 5.000 alumnos en todas sus extensiones, algunas ubicadas en cantones como Milagro (Guayas) o en Palenque (Los Ríos).
A estas extensiones -aseguraron docentes de Guayaquil- se amenazaba con enviar a los docentes que se resistan a firmar contratos, como exigía un asesor de la rectora, a quien acusaron de maltratos e intimidaciones. La rectora aseguró que el asesor no tenía relación de dependencia con la universidad y que ya no trabaja para ella.
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