Ecuador es condenado por el caso Norma, una niña que fue abusada por su padre y obligada a dar a luz
Norma fue abusada sexualmente por su padre desde que tenía 12 años. El Comité de
Derechos Humanos de Naciones Unidas condenó a Ecuador por la vulneración de sus derechos.
Mujeres protestan en Quito por la violencia sexual contra las niñas, en 2023.
- Foto
colectivo 'Son niñas, no madres'
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Norma tuvo que esperar 14 años para leer la sentencia que condena a Ecuador por haber vulnerado sus derechos al no protegerla ante el abuso sexual que sufrió de su padre cuando solo tenía 12 años.
El 20 de enero de 2025, el Comité de Derechos Humanos de la Organización de Naciones Unidas emitió una histórica sentencia en la que obliga a Ecuador a aplicar medidas de reparación integral, que mitiguen el sufrimiento que Norma vivió cuando era niña.
En el documento, el Comité sostiene que Norma fue obligada a dar a luz a su hijo, producto de una práctica sexual incestuosa que truncó su futuro. Además, señala que Ecuador "vulneró su derecho a vivir con dignidad, sometiéndola a situaciones que constituyen tortura".
Según el Comité, a pesar de que Norma mostró su clara voluntad de entregar a su hijo para que fuera criado por miembros de su familia, fue mal informada sobre las opciones de adopción, por lo que fue obligada a criar al niño en la pobreza y sin acceso a la educación
El colectivo 'Son niñas, no madres' recuerda que el caso llegó al Comité porque estaban seguras que Norma no encontraría justicia en Ecuador.
En un comunicado, el colectivo señala que la sentencia "marca un hito en la garantía de los derechos reproductivos a nivel global, pues obliga a Ecuador a que modifique su legislación para garantizar la interrupción voluntaria del embarazo y que las niñas no enfrenten embarazos y maternidades forzados".
Medidas de reparación
El Comité de Derechos de la ONU estableció las siguientes medidas de reparación para Norma:
- Aplicar medidas de reparación individual, como la indemnización, apoyo para retomar sus estudios, contar con acompañamiento psicológico y otras medidas que les permitan retomar sus proyectos de vida.
- Modificar la legislación para asegurar y garantizar la interrupción voluntaria del embarazo de manera segura, legal y efectiva, especialmente en casos que impliquen intensos sufrimientos, como los embarazos que son producto de violación sexual.
- Emprender acciones para combatir la violencia sexual en todos los sectores, incluyendo acciones educativas y de sensibilización para prevenir, atender y judicializar estos casos.
- Capacitar a profesionales de salud y operadores de justicia sobre atención integral en casos de violencia sexual y velar por una actuación efectiva cuando exista peligrosidad debido a antecedentes por agresiones similares.
El colectivo 'Son niñas, no madres' explica que estas medidas son de obligatorio e inmediato cumplimiento, por lo que el Estado ecuatoriano debe ejecutarlas cuanto antes.
Los hechos
En 2011, cuando Norma solo tenía 12 años, fue abusada sexualmente por su padre, quien ya había cometido este delito en contra de una de sus primas.
En los siguientes meses, la niña mostró problemas académicos que la obligaron a abandonar sus estudios, sin que las autoridades escolares se hayan interesado en el caso.
A inicios de 2013, con 13 años, su hermana mayor se dio cuenta de que iba a tener un hijo. Tras un examen médico, Norma supo que estaba embarazada de 27 semanas.
"Lo único que Norma pidió fue que le practiquen un aborto porque no quería criar a un niño, producto de una violación"
Sentencia del Comité de Derechos Humanos
Pese a visitar varios médicos, nadie la ayudó y semanas después nació el niño. "El parto fue una experiencia traumática para Norma. Después de ser amenazada de no ser atendida por no “colaborar” con el equipo médico, fue sometida a una cesárea de emergencia el 9 de septiembre de 2013", se lee en el dictamen.
Entre 2013 y 2015, Norma vivió con su tía cuidando de su hijo, sin estudiar ni trabajar. Con 15 años dejó la casa de su tía para estudiar en un colegio nocturno.
Sin embargo, en 2017 tuvo que abandonar sus estudios definitivamente para trabajar y cubrir las necesidades de su hijo. Lo último que supo de su padre fue que murió en 2015 sin que la justicia lo hay condenado.
Compartir: