USD 12,3 millones en contratos se adjudicaron en hospital ‘intervenido’ del IESS en Guayaquil
Veedores demandan resultados de la anunciada intervención del Teodoro Maldonado Carbo, mientras pacientes reclaman medicinas y no hay noticias del exdirector administrativo secuestrado hace dos meses.

Decenas de afiliados esperaban el 26 de marzo de 2025 su turno de atención con médicos especialistas del hospital Teodoro Maldonado Carbo del IESS, en Guayaquil.
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“No estamos mal, estamos remal”, dice un cirujano del hospital del IESS Teodoro Maldonado Carbo de Guayaquil al comentar que la anunciada ‘intervención’ del gobierno, dispuesta el 23 de febrero, se limitó a una ‘visita relámpago’ y al anuncio de medidas más ‘mediáticas’ que efectivas.
Ese domingo, los ministros de Defensa, Gian Carlo Loffredo, y del Interior, John Reimberg, compararon la situación del hospital con un conflicto bélico tras el secuestro del director administrativo Ronny Camba, y dispusieron la conformación de un ‘grupo especial’ que logre ganar la “guerra” contra los grupos delictivos que operan en el segundo hospital más grande del IESS en el país.
La guerra se va perdiendo, cree el médico. “No hay cambios radicales. Se nombró a nuevos jefes médicos, hacen cambios en las áreas técnicas, pero en las áreas administrativas siguen los mismos de siempre, y ahí es donde se debe cambiar”, comentó el cirujano que habló a PRIMICIAS bajo la condición de que se reserve su nombre.
En el área de cirugías, denuncia el especialista, “hay desabastecimiento de insumos” y hasta de instrumentos básicos para una operación, entre ellos circuito de anestesia, equipo de venoclisis, suturas. Mientras que en la sala de Emergencia los familiares de los pacientes entran y salen para comprar en la calle las medicinas que faltan adentro del hospital.
“Vine con USD 50, porque no tengo más, pero ya he llamado a mi familia dos veces, porque me falta plata. Me pidieron desde alcohol, hasta unas pastillas para la hipertensión que toma mi esposo y otras para el corazón”.
Sara López, de 59 años.
La militarización dispuesta por las autoridades, asegura el cirujano, no existe. “Hacen visita sorpresa no más, es falso que estemos intervenidos. Fue algo mediático que vinieron los ministros, nada más”, lamenta el especialista que afirma que hay, al menos, tres tendencias políticas pugnando por contratos en este hospital.
Una percepción similar expone el coordinador de la Comisión Nacional Anticorrupción, Germán Rodas Cháves. “Este tema tiene una carga mediática. Este asunto no se resuelve con mediatismo, sino con varios mecanismos como la auditoría del personal, porque hay filtración constante sobre los contratos”, opina el veedor.
Rodas considera que hay un “núcleo delincuencial que se ha ido tomando de a poco este hospital”. Los ministros que anunciaron la intervención no aceptaron las entrevistas solicitadas por PRIMICIAS hace más de un mes, tampoco las insistencias que hizo este medio la semana pasada para conocer los avances en la llamada intervención contra las mafias hospitalarias.

Sin tomógrafo
Cada año, el Teodoro Maldonado Carbo maneja un presupuesto para contrataciones que alcanza los USD 50 millones. En el último año y medio, el hospital ha tenido seis gerentes, cuatro de ellos han sido médicos de la misma institución como es el caso del actual gerente Alberto Sper Sempértegui, quien tampoco aceptó entrevistas.
Sper se desempeñaba como director médico cuando el director administrativo, Ronny Camba, fue secuestrado y cuando renunció el entonces gerente, Franklin Encalada, quien había sido exministro de salud del gobierno de Daniel Noboa.
Desde el 11 de febrero, el hospital está manejado por Sper, un especialista de Medicina Crítica y Medicina Externa, de 40 años, quien desde esa fecha ha adjudicado contratos por un monto de USD 8, 9 millones, según los registros del Servicio Nacional de Contratación Pública, Sercop.
Este monto, sumado a lo que dejó adjudicado el exgerente Franklin Encalada, suman USD 12,3 millones el presupuesto comprometido entre enero y febrero de 2025, según los registros del Sercop.
Todos los contratos adjudicados por Sper fueron iniciados por Encalada. En su gestión, Sper solo publicó un contrato para el servicio de lavandería por USD 13.948. El 99% de los USD 12,3 millones correspondieron a procesos iniciados en 2024, y casi la mitad, USD 5,6 millones se dieron por régimen especial, es decir, por contratación directa con el proveedor.

Ahí constan, por ejemplo, adquisiciones de medicamentos por USD 5.010.512, de dispositivos médicos por USD 4.266.261, de limpieza por USD 2.203.000, de mantenimiento por USD 629.686 y por servicios médicos USD 261.999.
La compra más alta de medicinas corresponde al fármaco Pertuzumab líquido parenteral, para los tratamientos de cáncer de mama, por USD 855.000; Ocrelizumab, para los pacientes con esclerosis múltiple, por USD 822.772; Romiplostim, para reducir las hemorragias y aumentar el número de plaquetas, por USD 764.110, entre otros medicamentos.
“No hay tomógrafo, no tenemos resonador, tampoco tenemos un mamógrafo ni tenemos para hacer densitometría”, indicó el cirujano del hospital. Todos estos equipos son clave en el departamento de Imágenes de toda unidad médica, porque permiten observar detalladamente todas las partes del cuerpo, órganos, tejidos, huesos.
Entre lo adjudicado por Sper constan dispositivos médicos como repuestos para el funcionamiento del tomógrafo, por USD 423.183, que el mismo hospital admite que no se encuentra operativo porque se requiere el cambio del tubo de rayos X y otros implementos.
Este tubo de RX ha realizado 1.257.882 escaneos cuando su vida útil tiene un límite de 900.000. “Se necesita el cambio urgente del tubo… lo cual evitará que se deje de atender las órdenes de exámenes de los afiliados y evitar así derivaciones”, señala el hospital.

Suscrito contrato de limpieza
El contrato de mayor monto adjudicado entre enero y febrero del 2025 corresponde al servicio de limpieza de áreas por USD 2,2 millones y adjudicado durante la gestión de Franklin Encalada con informes aprobados por el secuestrado director administrativo, Ronny Camba.
La adjudicación se realizó el 27 de enero, días antes de que Camba fuera secuestrado el 31 de enero y tenía pendiente la firma, pues Encalada renunció el 5 de febrero, antes de suscribir esa contratación, que le correspondía al nuevo gerente.
En su reemplazo, el Consejo Directivo del IESS, presidido por Eduardo Peña, nombró al cirujano estético Nelson Estrella como gerente, pero estuvo en el cargo menos de una semana y renunció sin firmar el contrato de la limpieza.
La suscripción de esta contratación fue realizada por el gerente que le sucedió a Estrella, Alberto Sper. En el documento consta su firma y la de Joan Ortiz Aguirre, representante legal de la empresa adjudicada Turbolimse.
Esta contratación había sido cuestionada por veedores del Observatorio de la Seguridad Social y del Comité de Defensa de Derechos Humanos y Sindicales, Manuel Defas y Tania Zambrano, respectivamente.
La contratista ganadora se ha encargado del servicio de limpieza por varias ocasiones en los últimos años. Con el actual contrato, que comprende la desinfección de 60.418 metros cuadrados de áreas hospitalarias, estará a cargo del aseo por un plazo de 365 días, hasta marzo de 2026.
“Es una inversión de USD 2,2 millones, el hospital debería brillar de la limpieza, pero no es así. Los baños están sucios, no hay utensilios de aseo”, dijo el cirujano contactado por PRIMICIAS al sugerir que áreas sensibles como la limpieza o el mantenimiento sean encargadas a empresas públicas de las Fuerzas Armadas.
Mientras que el coordinador de la Comisión Anticorrupción, Germán Rodas, considera que la Fiscalía debe intervenir para investigar las denuncias. “Deben actuar, es un problema estructural y hay que dar una respuesta no mediática, sino de fondo”, exhortó el veedor.
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