Médicos piden activar cerco epidemiológico para contener contagios por casos de tuberculosis en cárceles de Ecuador
La muerte de cinco privados de libertad a causa de un presunto brote de tuberculosis en la Penitenciaría del Litoral pone en debate el cumplimiento de los protocolos de salud en las prisiones.

Imagen referencial del ingreso a los pabellones de la Penitenciaría del Litoral, en el norte de Guayaquil, militarizada desde inicios de enero de 2024.
- Foto
PRIMICIAS
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La muerte de cinco presos de la penitenciaría del Litoral, en Guayaquil, debido a una supuesta infección de tuberculosis, preocupa a la comunidad y a los médicos que pidieron activar un cerco epidemiológico para contener probables contagios y evitar que se extienda a la zona urbana.
A dos días del reporte de los fallecimientos, el Servicio de Atención a Privados de Libertad (SNAI) no ha confirmado la activación de un cerco epidemiológico en esta cárcel de Guayaquil -donde hasta finales de 2024 habían 6.922 presos-, pese al pedido de información de PRIMICIAS sobre este tema.
El viernes 7 de marzo se reportó el fallecimiento de cinco personas privadas de libertad (PPL), quienes habrían fallecido víctimas de un brote de tuberculosis en el recinto penitenciario, según señala el parte policial de los agentes que intervinieron en el levantamiento de los cadáveres.
El hacinamiento, la falta de tratamientos adecuados, el subdiagnóstico, la mala alimentación, las enfermedades preexistentes y el abandono de la medicación podrían ser las probables causas del posible brote de tuberculosis, señalan médicos infectólogos y con estudios en epidemiología.
John Cuenca, médico intensivista de la Clínica Kennedy Alborada, analizó que la muerte en un paciente con tuberculosis se produce cuando la persona es resistente a una o más medicinas para tratar esta enfermedad o porque no se realizó el diagnóstico adecuado para cambiar el esquema de tratamiento a uno distinto y de mayor eficacia para el individuo.
“La elevación del número de casos de tuberculosis se da por el hacinamiento, por el subdiagnóstico, porque no hay una buena adherencia al tratamiento y puede hacerse resistente; vuelven a tomar la medicación, pero ya no le funciona y puede contagiar a otros pacientes”.
John Cuenca, médico intensivista
La tuberculosis ha sido definida por el Ministerio de Salud Pública (MSP) como “una enfermedad infecciosa que suele afectar a los pulmones y es causada por una bacteria (mycobacterium tuberculosis) y se transmite de una persona a otra a través de gotitas generadas en el aparato respiratorio de pacientes con enfermedad pulmonar activa”.
Los síntomas más comunes de esta enfermedad incluyen tos, tos con sangre o flema, dolor en el pecho, fiebre, pérdida de peso. La mayoría de los casos se diagnostica mediante una prueba de sangre, del esputo (flema) o por la observación de cicatrices pulmonares en una radiografía de tórax.
En 2024, a escala nacional, se registraron 5.476 infectados de tuberculosis, y de esta cantidad el 53% de casos se reportó en la provincia de Guayas, seguido a bastante distancia de El Oro, con 439 casos, de Los Ríos con 325 y Pichincha con 316.
Del total de casos en Ecuador, el 61% (3.328) se concentra en las personas de entre 20 y 49 años, según las estadísticas de la gaceta epidemiológica del MSP, que advierten que los más afectados son los hombres, con 2.592 casos el año pasado.
Según el parte policial, los fallecidos eran hombres de 22, 25, 30, 33 y 37 años, quienes fueron hallados sin señales de vida en el interior de las alas 2, 3 y 4 del pabellón 12 del recinto carcelario. “El motivo sería una muerte natural (presuntamente tuberculosis)”, anticipa el reporte de la Policía.
“Es una enfermedad muy vinculada a la pobreza, porque se da en personas que no tienen una buena alimentación, que viven en hacinamiento y sin una buena aireación”.
Francisco Andino, epidemiólogo y exministro de Salud.
A esto se suman -agrega el especialista- los problemas de adicciones y el abandono de los tratamientos, pues no hay una certeza en la continuidad de la toma de la medicación. Antes, recuerda Andino, se aplicaba la estrategia DOTS, que se traducía, por sus siglas en inglés, como “tratamiento bajo observación directa)
La estrategia DOTS consistía en que el paciente acudía al centro médico y el profesional aplicaba personalmente la medicación. “Se le ponía la pastilla en la boca y el paciente la tragaba. Ahora hay hay DOTS Flex, le mandan a la casa la medicación, por eso el paciente abandona el tratamiento”, dice Andino.
La reacción del Ministerio de Salud
No obstante, el ministro de Salud, Edgar Lama, afirmó ayer en un video en su cuenta de Instagram que “nadie puede obligar a los pacientes a seguir el tratamiento”, dejando abierta la posibilidad de que el incumplimiento de los tratamientos sea la causa por la cual los privados de libertad fallecieron en la penitenciaría del Litoral.
“Los principios de ética médica rigen todas acciones del ministerio de Salud. Esos principios defienden la autodeterminación de los pacientes a tomar o no un tratamiento”, dijo el ministro al referirse a los acontecimientos presentados en la penitenciaría.
“Es importante aclarar que el paciente tiene la posibilidad de aceptar o no un tratamiento. En el Ministerio de Salud hacemos el diagnóstico y proporcionamos la medicación el tratamiento pero nadie puede obligar a los pacientes diagnosticados a seguir el tratamiento”.
Edgar Lama, ministro de Salud.
Piden intervenir en las prisiones
Mientras tanto, los médicos consultados coinciden en la urgencia de intervenir las prisiones para aplicar los protocolos de rigor en estos casos, que en primer lugar disponen la implementación de un cerco epidemiológico para contener la propagación de los contagios.
“Hay que hacer un análisis, un cerco epidemiológico para ver qué tipo de vacilo tenía la persona, si es que es multi-drogo-resistente o inmuno-resistente, y si es tuberculosis solamente o, además, está asociado a VIH/Sida”, indica John Cuenca.
Lo más probable, cree este médico intensivista- es que los fallecidos “hayan sido personas que no cumplían adecuadamente el tratamiento y que hayan tenido una coinfección, por ejemplo, sida en etapa avanzada”.
La provincia del Guayas, advierte Francisco Andino, concentra el 54% de los casos de VIH/Sida y el mismo porcentaje de casos de tuberculosis. “Esta es una combinación perversa, que hace que la persona sea más susceptible, es un problema grave de difícil resolución, y por último tiene el problema de que se trata de un privado de libertad”, comentó.
Cuenca y Andino recordaron el protocolo médico a seguir para implementar un programa adecuado de prevención de tuberculosis en las prisiones:
- Diagnóstico temprano de los pacientes vulnerables.
- Tratamiento oportuno para los infectados.
- Aislamiento de los pacientes durante tres semanas, tiempo que toma eliminar el vacilo de la enfermedad y anular la posibilidad de contagio.
- No abandonar los tratamientos durante 7 u 8 meses, incluso hasta dos años según sea necesario.
- Clasificar pabellones para identificar aquellos que tienen casos.
- Coordinar los planes en conjunto con el Servicio Nacional de Atención Integral (SNAI), Ministerio de Gobierno y Ministerio de Salud Pública.
- Hacer quimio profilaxis a toda persona que haya estado en riesgo de contagio.
Este 2025, en las primeras ocho semanas se han contabilizado 1.012, de los cuales 520 se encuentra en Guayas, seguido de Los Ríos con 123 y de El Oro con 59, según las estadísticas del MSP.
Compartir: