"Mafias impiden el control de los informales" en las calles de Ambato

Los mercados agonizan y la informalidad ha recrudecido en las calles de Ambato, desde hace unos ocho años,.

Muchos son pequeños expendedores que llegan de las comunidades de Tungurahua, pero otros son considerados 'mafias', porque se han adueñado de las calles a base de amenazas y agresiones físicas, según las autoridades municipales.

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Luis Bedón, director del Consejo de Seguridad del Municipio de Ambato (Comseca), aseguró que hace una semana empezaron un nuevo plan para el ordenamiento del casco central, basado en el control de la informalidad.

Se estima que en las calles de Ambato existen más de 3.000 comerciantes autónomos, que se han tomado las veredas de los mercados de la ciudad, lo que dificulta la circulación de los peatones.

Pero además del libre tránsito, también ocasiona el caos y los delitos de oportunidad, como los robos o la venta de drogas, según las autoridades locales.

Incluso muchos comerciantes que ocupan los mercados aseguran que son amenazados constantemente para evitar que denuncien los delitos que ocurren afuera de los centros de abastos.

Agentes apuñalados, arrollados y hasta perros heridos

El nuevo plan de ordenamiento empezó con el plan piloto el 15 de julio, para incentivar a comerciantes a utilizar los mercados que, en un 80%, se encuentran desocupados.

También cambiaron la parada de buses que estaba detrás del mercado Modelo, para poder realizar operativos de desalojo a los informales que tienen perchas en todo el espacio destinado al peatón.

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Luis Bedón informó que comerciantes o familiares han agredido a los agentes de manera verbal y física. Uno de los agentes fue arrollado, otro apuñalado y un perro también fue herido con arma blanca.

Con apoyo de la Policía Nacional y los militares, han requisado a varios de los expendedores autónomos, incautando cuchillos entre las mercaderías.

“No estamos en contra del trabajo, lo que buscamos es que exista orden. Lamentablemente con el desorden también llega la delincuencia. Muchos comerciantes están en las calles armados y generan intranquilidad”, mencionó Bedón.

Dentro de los mercados, los comerciantes prefieren no hablar y los que hablan piden no ser identificados, porque aseguran que cada día son amenazados por delincuentes que se hacen pasar por comerciantes y se han adueñado de las veredas del centro de la ciudad.

Operativos constantes

La lucha por mantener las calles libres del comercio informal no es reciente. Las dos últimas administraciones municipales también lo intentaron.

Carlos Toalombo, director de la Agencia de Orden, Seguridad y Control Municipal, explicó que los operativos van a continuar y que contarán con el apoyo de policías y militares, además de los canes de la agencia para detectar la venta de sustancias ilícitas.

Kléber Huilca, agente de Control y Orden Municipal, dijo que los agentes municipales explican primero a los informales sobre los operativos para evitar malos entendidos y enfrentamientos, pero “muchos comerciantes prefieren responder con insultos y agresiones”, aseguró.

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Ambato cuenta con 23 centros de abasto que forman parte de la Red de Plazas y Mercados, de los cuales seis están en el centro de la ciudad. Los comerciantes regulados aseguran que están en quiebra por las pocas ventas.

Oswaldo Llerena, comerciante del Mercado Colón, aseguró que el 90% de los puestos del mercado está  desocupado, mientras que en las calles la informalidad se incrementa.

Rosario Estrella, quien vende frutas afuera del mercado Modelo, aseguró que prefiere quedarse en la calle, porque la gente no va a comprar a los mercados.

Con el plan de acción del control en espacios públicos buscan regularizar a los autónomos para que puedan comercializar los productos de manera segura sin ocasionar caos en las calles.

La remodelación del mercado Modelo, una alternativa

Carlos Corrales, presidente de la Unión de Asociaciones del Mercado Modelo, mencionó que en los próximos días empezarán los trabajos de remodelación del centro de abasto y con eso también la esperanza de que se disminuya la informalidad.

El mercado espera ser más atractivo para los visitantes. Se ampliará el patio de comidas, el área de venta de ropa será remodelada y contará con ascensores panorámicos.

Para Corrales, estos cambios podrán motivar a los visitantes y a los comerciantes autónomos a dejar las calles.

Dentro del mercado hay alrededor de 400 comerciantes, pero la capacidad es para 900. La mayoría ha dejado sus puestos y se ha dedicado a la informalidad.