Inversión en los cuatro hospitales más grandes del IESS se redujo en 2024: "Los pacientes están muriendo lentamente", dicen familiares
Hay enfermos con males catastróficos que no recibieron sus medicinas, incluso a pesar de que la justicia ecuatoriana ordenó la entrega de tratamientos.
Desde hace seis meses, Ariel Gavilanes no recibe su medicación de parte del hospital Carlos Andrade Marín. 31 de enero de 2024.
- Foto
Cortesía
Autor:
Actualizada:
Compartir:
La salud del IESS se deterioró en 2024, año en que sus cuatro mayores hospitales disminuyeron -algunos hasta en el 41%- las compras de medicinas, insumos o las contrataciones de bienes y servicios, lo que repercutió en los pacientes.
Ni siquiera con órdenes judiciales se logró que afiliados que padecen de enfermedades catastróficas recibieran sus tratamientos en los grandes hospitales del Seguro Social el año pasado.
"Se está vulnerando el derecho a la salud y la vida", reclama Edwin Gavilánes, presidente de la Fundación para la Vida Ariel Chicho Gavilánes, que agrupa a pacientes con distrofia muscular de Duchenne, una enfermedad catastrófica de origen genético y que provoca la pérdida progresiva de fuerza muscular.
"Desde hace seis meses, diez pacientes que padecen distrofia muscular no están recibiendo sus medicamentos, todos tienen medidas cautelares y de protección, pero lamentablemente el IESS no ha entregado el medicamento a nuestros niños".
Edwin Gavilanes, fundación de Distrofia Muscular de Duchenne
Él mismo tiene un hijo con esta enfermedad y, pese a que cuenta con una acción judicial ganada desde 2019, el hospital del IESS Carlos Andrade Marín no se abastece del fármaco Translarna (Ataluren), que mejora el funcionamiento de los músculos en los pacientes.
Hospital Carlos Andrade Marín
El Carlos Andrade Marín de Quito es el hospital más grande que tiene el IESS en Ecuador. Cada año atiende unas 150.000 consultas externas y más de 50.000 emergencias. Unas 3.500 cirugías se hacen por año y en su área de hospitalización se recuperan alrededor de 220.000 pacientes anualmente.
Su presupuesto también es el más grande de todas las unidades médicas del IESS. En 2023 realizó compras de medicinas, insumos, o contrató servicios y obras por un monto de USD 89.963.907, según los registros del portal del Servicio de Contratación Pública (Sercop).
La mayor adquisición de ese hospital en 2023 fue la compra del Ataluren para los pacientes con distrofia muscular, medicamento que enero de ese año le significó una inversión de USD 5 millones, seguida del fármaco Imiglucerasa, para niños con la enfermedad de Gaucher, que padecen del agrandamiento de órganos vitales como el hígado o el bazo por USD 2 millones, y de la compra de equipos médicos para radioterapia (Pet PT Cyclotron) por USD 1.925.000.
En 2023 también destinó recursos para contratos de servicios como el procesamiento de imágenes médicas por USD 2.352.000, para la limpieza hospitalaria por USD 2.151.580 o para la alimentación de pacientes por USD 2.070.158.
No obstante, para 2024 la inversión de este hospital se redujo a USD 87.376.228 y, a diferencia del año anterior, ya no figuró en primer lugar la compra del Ataluren, un fármaco que "presenta deficiencias", según les ha señalado el hospital a los pacientes de la fundación que dirige Gavilánez.
"Al ser extranjera no cuenta con registro sanitario ecuatoriano ni respaldo de agencias reguladoras internacionales", señaló la unidad. Sin embargo, no les ha dado una alternativa a los pacientes, quienes en años anteriores, en 2023, por ejemplo, sí compraron el fármaco Ataluren. "Los familiares están muriendo lentamente", advierte Gavilanes.
Otros rubros encabezaron la inversión del hospital Carlos Andrade Marín en 2024: alimentación (USD 2.265624), el medicamento Trastuzumab (USD 2.072.103) para tratar casos de cáncer de mama, Nilotinib (USD 1.919.359) para pacientes con leucemia, y dispositivos de cirugía robótica (USD 1.852.742.
Hospital Teodoro Maldonado Carbo
El hospital Teodoro Maldonado Carbo, de Guayaquil, es el segundo hospital más grande del IESS en el país. A diario recibe unos 1.200 pacientes y atiende en los quirófanos habilitados alrededor de 1.000 cirugías.
El presidente del Observatorio de la Seguridad Social del Ecuador, capítulo Guayas, Manuel Defas, dice que en 2024 "ha tocado fondo" la crisis que afronta el IESS y menciona, a su criterio, las siguientes cinco razones:
- Baja ejecución presupuestaria que no llega al 50%
- Hospitales sin abastecimiento de medicamentos, insumos y equipos médicos.
- Pésima atención hospitalaria
- Desfinanciamiento de los fondos de pensiones y de salud.
- Falta de una propuesta de solución por parte de las autoridades del IESS.
"Uno de los más importantes, el hospital Teodoro Maldonado Carbo, entre sus principales falencias anotamos el área de imagenología, que es una calamidad completa, un tomógrafo está inhabilitado y el más nuevo no se le da mantenimiento".
Manuel Defas, Observatorio de la Seguridad Social del Ecuador
La inversión de este hospital en 2023, para compra de medicinas, insumos, equipos o servicios, alcanzó los USD 45.855.778 y comprendió, en primer lugar, la fabricación de prótesis por USD 2.010.000, seguido de la compra de reactivos para moléculas (USD 1.980.210), el servicio de alimentación (1.768.804) y el aseo de sus instalaciones (USD 1.704.470).
En 2024 las adquisiciones del hospital se redujeron a USD 44.603.556, recursos que se asignaron para la compra de medicamentos derivados del plasma para la prevención de hemorragias, uno por USD 2.340.000 y otro por USD 1.986.470. Además de un equipo de resonancia magnética por USD 1.815.028, y el servicio de alimentación por USD 1.768.804.
Pacientes como Melanie Cornejo, de 27 años, no recibieron durante todo 2024 el medicamento por el que luchó hasta en los tribunales, el Adalimumab, para tratar la enfermedad de Crohn, que se le presentó en la adolescencia.
“Estoy viva por la misericordia de Dios. No soportaba ni siquiera que me toquen el estómago, mis huesos se quedaban entumecidos, mi calidad de vida no era buena".
Melanie Cornejo, paciente del hosp. Teodoro Maldonado Carbo
Ella presentó una acción de protección el 8 de diciembre de 2023 que fue aceptada el 15 de enero de 2024, pero que aún no se cumple porque el hospital exigía una carta de exclusividad que el laboratorio no presentó.
Hospital General Los Ceibos
El tercer hospital del IESS de mayor presupuesto en contrataciones en 2023 fue el General Los Ceibos, en Guayaquil, con USD 35.446.665. Los principales rubros de contratación fueron la seguridad de la institución 24 horas diarias con arma (USD 1.629.217), seguida del servicio de alimentación (USD 1.526.280), la compra de reactivos para laboratorio (USD 1.484'221) y la limpieza de sus áreas (USD 1.159.173).
La inversión de este hospital cayó en el 18% en 2024, en que se ubicó en USD 28.960968. Los montos más elevados de contratación fueron la alimentación (USD 1.780.704), a la limpieza (USD 1.751.480), a la seguridad (USD 1.629.217) y en repuestos para equipos de ventilación (USD 1.382.342).
En este hospital, decenas de familiares hacen guardia en los exteriores del área de Emergencia para estar atentos a los pedidos de fármacos que hacen los médicos, incluso insumos de enfermería. Día y noche. Algunos llevaron colchones durante 2024 para descansar mientras esperan noticias de sus pacientes.
"El guardia sale, o los médicos, a pedir medicinas o alguna cosa, por ejemplo, un examen de laboratorio, cuando aquí no hay, o porque aquí se demoran y el paciente lo necesita de urgencia”, comentó la familiar de un paciente ingresado en el hospital Los Ceibos, unidad médica que hasta la publicación de este reportaje no atendió una solicitud de entrevista.
Hospital José Carrasco Arteaga
El cuarto hospital con mayor inversión fue el de especialidades José Carrasco Arteaga, de Cuenca, que registró contrataciones por USD 36.088.473 en 2023 para reactivos de laboratorio (USD 930.235), limpieza (USD 928.800) y la ampliación del centro de gastroenterología (USD 919.209).
El año pasado la inversión de este hospital presentó una caída del 41% en sus compras, que se ubicaron en USD 21.247.632, y que se dedicaron a la adquisición de dos tipos de medicamentos para cáncer de mama y estómago uno por USD 1.683.150, y otro por USD 1.311.000, seguido de limpieza de sus instalaciones por USD 1.006.200.
Mientras tanto, los pacientes han criticado la atención de este hospital, entidad a la que Primicias solicitó una entrevista sin obtener respuesta. Carla Bejarano, por ejemplo, reclamó ante el canal Telerama por la situación de su paciente.
"Mi padre comenzó con radioterapia y a la décimo tercera se dañaron los equipos, nos dijeron que regrese en 15 días, pero no arreglaron las máquinas, tuvimos que ir a Solca, y ahí nos dijeron que no se debió suspender las radioterapias por más de ocho días, le tuvieron que hacer una traqueotomía, mi papá se quedó sin habla".
Carla Bejarano, familiar de un paciente
El cáncer de su padre se agravó y en Solca le recomendaron cuidados paliativos, porque su tumor ya no podía ser tratado, contó Carla al contener las lágrimas por la atención lamentable que ha recibido su padre.
"Ni siquiera una muerte digna hay para los pacientes que han aportado toda su vida. Vinimos al IESS para los cuidados paliativos, porque mi papá sangra mucho, pero nos dicen que no hay camas. Está en emergencia y las enfermeras ni una limpieza de traqueostoma le han podido hacer bien", reclamó Carla.
Compartir: