Epidemia de dengue: Casos aumentan en dos provincias de la Costa y la cifra de fallecidos llega a 10 en Ecuador
El Ministerio de Salud declaró una epidemia de dengue a fines de enero de 2025, cuando se habían reportado 3.400 infectados, la cifra a mediados de marzo se acerca a los 10.000 casos.
Israel, de 14 años, fue diagnosticado con dengue en el hospital Francisco de Ycaza Bustamante, de Guayaquil, el lunes 17 de marzo de 2025.
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En la vereda, junto a un poste de energía, Israel, de 14 años, se retorcía con el dolor del cuerpo, de la cabeza y de los ojos, con los síntomas del dengue, también llamado fiebre 'rompe huesos', cuyos casos han aumentado en dos provincias de la Costa y que hasta el 11 de marzo de 2025 ha cobrado la vida de 10 personas en Ecuador.
Ecuador vive una epidemia de dengue desde el 30 de enero de 2025, cuando el Ministerio de Salud hizo la declaratoria sanitaria tras informar que en las primeras cuatro semanas del 2025 se habían reportado 3.400 casos a escala nacional y dos fallecidos.
En su anuncio de epidemia, la subsecretaria de Vigilancia, Prevención y Control Epidemiológico del Ministerio de Salud Pública, Teresa Aumala, incluso dejó abierta la posibilidad de que, por los casos en toda la región continental, se produzca una pandemia.
“Estamos pendientes de lo que está sucediendo en las Américas, estamos hablando de un virus que puede causar una epidemia (...) y también puede presentar un tipo de pandemia”.
Teresa Aumala, subsecretaria de Control Epidemiológico del MSP
Las víctimas y la mayoría de los casos se concentraban entonces en provincias amazónicas y fronterizas, entre ellas Napo, con 899 casos, y Orellana con 626 infectados. En tercer lugar estaba Manabí con 296 y le seguía el resto de la región oriental: Zamora Chinchipe, Pastaza, Morona Santiago y Sucumbíos.
Guayas se ubicaba en octavo lugar, -seguida de Los Ríos y Esmeraldas-, y había presentado cifras que no aparentaban alarma: 14 casos en la primera semana, 35 en la segunda, 36 en la tercera y 68 en la cuarta.
Casos crecen en Guayas
Pero la situación ha cambiado en las últimas seis semanas. Hasta el 11 de marzo de 2025, los casos se han reducido en Napo que en la semana cuatro registró -por ejemplo- 220 infectados y bajó considerablemente a 68 en la semana 10.
En cambio, los contagiados se han ido incrementando en Guayas, con picos de 133 infectados en la semana seis, 146 en la semana ocho y 144 en la nueve. Esta provincia escaló del octavo al tercer lugar, y registra 1.063 enfermos, superando a las amazónicas y también a Manabí.
En los reportes epidemiológicos del Ministerio de Salud Pública (MSP) se contabilizan 9.566 afectados en el país, hasta la semana 10; pero no consta el número de casos por ciudad, y hasta la tarde del 18 de marzo, la Coordinación Zonal 8 del MSP no informó de las estadísticas en Guayaquil, Durán y Samborondón.
En los países tropicales como Ecuador -comentó el infectólogo Washington Alemán- se presentan, de manera cíclica, casos de dengue cuando se inicia la temporada lluviosa, aunque siempre dependerá de la fuerza del invierno. Esto porque la acumulación de agua lluvia favorece el ciclo evolutivo del mosquito Aedes aegypti, que contagia de dengue.
“La magnitud del invierno va a estar relacionado con el aumento o densidad de los mosquitos, por eso se dice que el cambio climático va a tener un impacto en la s enfermedades vectoriales”.
Washington Alemán, infectólogo
Los datos del MSP dan cuenta de 10 fallecidos por dengue, nueve de ellos por el dengue grave o hemorrágico, en el que los infectados presentan sangrados y bajos niveles en sus plaquetas, la mayoría requiere transfusiones de sangre para recuperarse, otros, en cambio, fallecen.
Israel vive en el sur de Guayaquil, en la cooperativa Guayas y Quil, del Guasmo. Desde ahí acudió la mañana del lunes 17 de marzo hasta el hospital pediátrico Francisco de Ycaza Bustamante, del Ministerio de Salud, con los síntomas del dengue.
Tenía los ojos rojos y debilidad en sus extremidades, también fatiga, cansancio y fiebre. Israel no hablaba mientras su mamá, Roxana Silva, de 31 años, contaba que desde hace ocho días su hijo mayor comenzó con los síntomas, que le dio paracetamol, pero los dolores persistieron.
“Sigue con dolores, con escalofríos, ya le revisaron en el hospital y le hicieron un examen para ver cómo están sus plaquetas y decidir si se queda ingresado o lo mandan a casa”.
Roxana Silva, madre de paciente.
En el barrio donde vive Israel, cuenta la madre, brigadas de fumigación acudieron recién la semana pasada con una camioneta que rociaba insecticida, cuando su hijo ya estaba con los síntomas del dengue.
Ella asegura que el aerosol que aplicaron no es el mismo de antes. “Antes quedaba penetrado el olor, llegaba hasta los patios de las casas, ahora apenas se siente el insecticida que echan”, comentó Roxana Silva.
En la Costa, la segunda provincia con más casos de dengue, después de Guayas, es Manabí, con 1.033 casos. En la semana uno de 2025 reportó 21 infectados, en la semana cinco registró 75 y en la semana 10 presentó 115 afectados, según las estadísticas del MSP.
Otras provincias, como Los Ríos y Esmeraldas registran la mitad de los casos de Guayas y Manabí.
Infraestructura sanitaria, un riesgo
El médico salubrista y epidemiólogo, Ricardo Cañizares, explicó que el dengue ha estado presente en el país desde hace mucho tiempo, pero en los últimos años se han incrementado los casos hasta convertirse en epidemia debido a factores de riesgo, entre ellos aspectos socioeconómicos, de infraestructura sanitaria o la pobreza.
“Esta declaratoria de epidemia ratifica el aumento de casos que ocurre principalmente en la Costa: Guayas, Los Ríos y Manabí, así como en las de la Amazonía: Napo y Sucumbíos".
Ricardo Cañizares, médico salubrista
En el 2023 los casos de dengue se ubicaron en 27.906 casos, pero en 2024 se incrementaron hasta los 61.580 caso todo Ecuador.
“Hay condicionantes familiares como no hacer una adecuada limpieza, no tapar los recipientes de agua (...) por más que una familia haga lo que le recomienda hacer no se tiene la seguridad que en la esquina no haya mosquitos”, analiza Cañizares.
Así mismo, destaca, hay responsabilidad no solo del MSP sino de los gobiernos locales. “Para controlar una epidemia se necesitan políticas publicas y la colaboración de la ciudadana haciendo mingas con el objetivo de eliminar criaderos”, según el médico salubrista.
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