Empresa que escanea iris del ojo por criptomonedas busca expandirse en Ecuador; hay dudas por protección de datos
La World App inició hace un mes operaciones en el país, con tres oficinas en Quito y tres en Guayaquil, en medio de prevenciones internacionales de seguridad. La empresa otorga 60 Worldcoins a sus usuarios, por vincularse con un escaneo de iris, lo que representa unos USD 136.
Decenas de personas esperan su turno por un escaneo de iris para verificarse como usuario de World App y obtener criptomonedas cotizadas en USD 136, en la calle Panamá, en el centro de Guayaquil, la mañana del 30 de julio de 2024.
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PRIMICIAS
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El inicio de operaciones del proyecto Worldcoin en Ecuador, un sistema de identificación digital y una criptomoneda atada al escaneo del iris del ojo, rebasó las expectativas de la empresa, que piensa en abrir nuevas ubicaciones, en medio de preocupaciones de privacidad por el sistema.
Martín Mazza, vocero de la compañía y gerente regional para Latinoamérica de Tools for Humanity (TFH), la empresa que desarrolla Worldcoin, le informó a PRIMICIAS que el proyecto inició en Ecuador hace un mes con tres oficinas en Quito y tres en Guayaquil.
Y dijo que trabajan en aumentar su red tras la saturación de oficinas como la ubicada en la céntrica calle Panamá, en Guayaquil (entre Thomas Martínez e Imbabura), con aglomeraciones que han afectado la imagen del sector turístico y gastronómico.
Es que la empresa otorga 60 tokens o criptomonedas Worldcoins a sus nuevos usuarios, solo por vincularse al sistema con un escaneo de iris, lo que al cambio representaba este 30 de julio unos USD 136.
Las primeras 10 criptomonedas (cotizadas hoy en USD 2,27 cada una) se desbloquean en la aplicación World App tras el escaneo de iris con una máquina llamada Orb -el dispositivo que codifica los datos biométricos únicos de la iris del ojo-.
Y el resto de estos tokens se van desbloqueando cada dos semanas. Los usuarios pueden almacenarlos esperando una mejor cotización en esta suerte de billetera digital, transferirlos o intercambiarlos por dinero en efectivo.
“Estamos trabajando en ampliar la capacidad de la red en Guayaquil, que haya más puntos de Orbs en distintas partes de la ciudad, justamente para que la gente no tenga que hacer filas y esperar para verificarse”, indicó Mazza.
Cuestionamientos por privacidad y seguridad
Uno de los servicios de la empresa es el World ID, que actúa como una credencial digital para confirmar que un usuario en línea es un ser humano, no un bot, al momento de acceder a servicios en línea.
El segundo servicio, la criptomoneda Worldcoin, otorga a los usuarios tokens digitales que pueden vender como una forma de participación en la red.
Cientos de personas sin empleo o de sectores populares como Durán llegan la Plaza del Teatro al aire libre de la calle Panamá para someterse al escaneo de iris y obtener dinero a través de la venta de la cripto a comerciantes cambistas (o 'traders'), en las afueras de la oficina.
Con tokens promocionales el primer cobro puede alcanzar unos USD 30, según la cotización del Worldcoin. Y en la calle se llevan una comisión de un 18% por efectuar el cambio a efectivo.
Al mediodía del lunes alcanzaron más de 300 personas, en la oficina del centro. Y este martes 30 el número se redujo a la mitad. Deben ser mayores de edad y firmar un consentimiento voluntario.
“Las personas que se quieren verificar tienen que primero sacar una cita a través de la aplicación, entonces no hace falta ir a la locación si no tienes un turno”, dice el gerente regional de la compañía.
El proyecto Worldcoin cuenta con más de seis millones de usuarios a escala mundial. Y en países como Argentina y Chile ya alcanza un 1% de la población, según la empresa.
El objetivo es reunir un gran volumen de datos biométricos para crear una red financiera y de identidad global. Sin embargo, en países como España y Kenia se ha advertido de potenciales riesgos, como el de la suplantación de identidad.
De hecho, en marzo pasado, la Agencia Española de Protección de Datos (AEPD) ordenó a TFH cesar sus actividades al considerar que se les ofreció información insuficiente a los usuarios que brindan su consentimiento para el escaneo del iris.
Consentimiento debidamente informado
Fabrizzio Peralta, superintendente de Protección de Datos de Ecuador, dice que la posibilidad de que el escaneo del iris pudiese poner en riesgo ese dato personal de carácter biométrico depende del nivel de seguridad del sistema que se emplee para el efecto.
No obstante, la persona que decide aceptar ese proceso de escaneo, debe tener la posibilidad de saber, anticipadamente, cuáles serán los usos posteriores que se realizarán con ese dato personal, agrega el superintendente.
“Solo así puede decirse que el consentimiento brindado para tal escaneo ha sido libre, inequívoco e informado”, sostiene Peralta. “Si no es posible tener certeza acerca de los usos, resulta difícil predecir cuáles serían las consecuencias de este tipo de tratamientos”, agrega.
El consentimiento informado consta en el artículo 8 de Ley Orgánica de Protección de Datos Personales (Lopdp) de Ecuador.
Y el Banco Central del Ecuador (BCE) ha advertido sobre los riesgos financieros para quienes utilizan criptomonedas como el bitcoin, que sustenta su valor en la especulación, ya que no están controladas, supervisadas ni reguladas por ninguna entidad en Ecuador.
Carlos Ugalde, de la empresa Capitalika, que trabaja con criptomonedas en el país, dice que aunque no existe regulación, los pronunciamientos de entidades como Rentas Internas, BCE y la Superintendencia de Compañías permiten realizar la compra y venta formal de monedas digitales.
“Lo que está plenamente estipulado es que las criptomonedas no son un medio de pago por sí mismas en Ecuador, no sirven para la compra directa de bienes ni servicios”, dice Ugalde. En cuánto al escaneo de iris existen propuestas para la creación de una nueva legislación, agregó.
Para un 'cambista' en la calle Panamá -cuatro comerciantes cambian las criptomonedas Worldcoin por efectivo- la compañía está invirtiendo tokens cuyo valor nominal es de solo centavos en un gran volumen de usuarios y consolidando su criptomoneda con movimientos diarios.
En vez de invertir en un mega plan de mercadeo, la empresa pone a trabajar a los mismos usuarios, quienes también obtienen recompensa por cada referido (6 tokens), explicó. “Cuando el producto es gratis, el producto eres tú”, refirió.
Siete preguntas sobre World ID y Worldcoin
Martín Mazza, gerente regional para Latinoamérica de la compañía de tecnología que desarrolla herramientas del proyecto Worldcoin, respondió a cuestionamientos sobre la aplicación del protocolo en Ecuador.
¿Están entrenando este sistema de escaneo de iris con personas empobrecidas y sin empleo?
- No, esto es totalmente incorrecto. El servicio es para todas las personas, está disponible tanto en Japón como en Singapur, Alemania, Estados Unidos, Argentina, Chile, México. Y es para todos, la idea es estar cerca de las personas para que cualquiera pueda participar. Ya tenemos más de seis millones de personas que forman parte de la red y hay integraciones con plataformas como Discord, Telegram, Reddit, Minecraft. Entonces cada vez están disponibles más integraciones del protocolo, para distintos casos de uso.
¿Y ustedes qué ganan dándole los tokens a las personas?
- Sí, buena pregunta, primero darle la participación a las personas, porque Worldcoin es una fundación sin fines de lucro. Y como cualquier otra aplicación móvil, eventualmente puede incluir tasas de transacciones u otras formas de monetizar. Desde Tools for Humanity (TFH) estamos desarrollando herramientas como por ejemplo aplicaciones interoperables. Es decir, para que el día de mañana desde otra aplicación puedas generar también tu World ID y redimir (transferir) tus tokens de Worldcoin. La idea es que cualquier otra app financiera o billetera virtual pueda soportar nuestro sistema y estamos trabajando en estas integraciones para que eso suceda.Y en el futuro, como cualquier otra aplicación o billetera digital de autocustodia, se puede introducir también tasas de transacción sobre la app para tener un ingreso de esa forma.
¿Las personas que cambian cripto por dinero, afuera de sus oficinas, trabajan con ustedes?
- Son personas ajenas a la operación de Worldcoin. Y es decisión de las personas decidir cambiar sus tokens por dinero, a qué precio y con quién hacerlo. Te estamos dando algo así una billetera de cuero y cada quien decide qué hacer con lo que hay dentro. Hay gente que decide venderlos, hay gente que decide almacenarlos.
¿La idea es que un 'trader' o cambista se lleve un 18% de comisión?
- La verdad es que faltan plataformas de terceros que den mejor servicio de integración de lo que es tokens y criptomonedas a monedas fiat (o a efectivo). Hay una oportunidad allí. En Argentina y Brasil podés fácilmente cambiar una criptomoneda a pesos argentinos a través de los bancos y recibir ese dinero en tu cuenta bancaria, en moneda local. Entonces, hay todavía un desafío por algo que es muy nuevo. Históricamente, un porcentaje pequeño de la población tuvo acceso a las criptomonedas y Worldcoin está ampliando eso. Está claro que hace falta más desarrollo de infraestructura. Algunos países en la región han dado otros pasos en estandarizar toda esa infraestructura bancaria que permite que las personas interactúen con criptomonedas de forma más sencilla, utilizando ya las apps bancarias y billeteras digitales, para no tener que estar cambiando a una persona a cambio de efectivo.
¿Cómo garantizar que este escaneo del iris no sea usado de forma maliciosa?
- Este es un protocolo abierto para cualquier entidad, gubernamental o no gubernamental, que pueden integrar este protocolo a efectos de validar la humanidad. Y lo que busca hacer el proyecto básicamente es validar humanidad, no te solicita información como tu nombre, fecha de nacimiento, sexo, dirección…Y no lo pide justamente porque aplica un sistema de privacidad por diseño. Utilizamos un sistema de multipartición de datos, hay auditorías que se han hecho sobre el sistema, que son públicas. Y lo más importante, el código es fuente abierta. Hoy puedes ir al sitio web, chequear los componentes con los que se fabrica un Orb, puedes chequear el código que utiliza la plataforma para construir las pruebas de humanidad, a partir de la imagen biométrica. Y esto es justamente para que el sistema sea seguro y haya transparencia.
¿Sí no se requieren datos personales ni cédula, como se evita el lavado de activos?
- En los países donde están disponibles estos servicios que pueden transferir a cuentas bancarias se integran estos servicios dentro de World App, que los proveen terceros, que cumplen con toda la reglamentación local. Esas plataformas sí te piden información adicional, pero sólo para fines de cambiarte los tokens a moneda local. Cumplimos con todas las regulaciones locales en ese sentido y medidas de prevención de lavado de dinero porque trabajamos con 'partners' que contienen estas licencias y ejecutan estos procesos. En Ecuador actualmente no estamos ofreciendo estos servicios, entonces las personas que participan reciben esta criptomoneda y después deciden qué hacer con ella.
¿En Ecuador entonces se requiere una regulación?
- No me corresponde a mí decirlo. No sabría si se necesita o no regulación. World App cumple con todas las regulaciones aplicables en Ecuador, lo mismo Worldcoin. Con el advenimiento de la inteligencia artificial cada vez va a ser más difícil diferenciar si detrás de una actividad en línea estás interactuando con un humano o un bot, y esta herramienta nos ayuda con la diferenciación, con una internet más transparente y confiable. Lo que sí puedo decir es que el día de mañana pueden haber distintas empresas, del sector público o privado, que integren World ID como una opción mucho más resistente y viable al Captcha actual en sus páginas web. Actualmente tenemos que pulsar cuadrantes con hidrantes, bicicletas, pasos cebras o puentes para mitigar temas de fraude y diferenciar al usuario humano del robot. Cuanto más gente participe de nuestra red, también el ecosistema tendrá más valor para plataformas privadas o para el sector público que quiera hacer uso del protocolo.
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