Desde 2012, tres alcaldes destinaron USD 58,6 millones para el agua en Durán; pero, el cantón sigue sin agua
Dalton Narváez, Alexandra Arce y el actual Luis Chonillo han destinado recursos para adquisiciones relacionadas con el sistema de agua. Uno de los contratos se firmó por USD 21,2 millones, pero se terminó pagando USD 39,9 millones.
Ana Blandón, de 37 años, recoge el agua que compra a los tanqueros en cuatro tanques que a la vez le sirven de cerramiento de la casa donde vive, en la cooperativa Cinco de Junio de Durán. 21 de marzo del 2025.
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PRIMICIAS
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En estos días de lluvias e inseguridad, Ana Blandón mira el óxido y las grietas del metal de los cuatro tanques en los que recoge el agua de uno de los tanquero que recorren Durán y no encuentra el modo de reunir más dinero para los gastos de este líquido vital, un recurso al que tres alcaldes han destinado USD 58,6 millones, desde 2012.
“No sé como voy a hacer, a diario compro uno o dos tanques, cada uno vale USD 1, aparte de los bidones para beber, porque esta agua no se puede tomar”, cuenta esta mujer que enviudó hace dos años y quedó a cargo, “solo con la ayuda de Dios”, de sus cinco hijos menores de edad.
Cada semana, Ana gasta unos USD 9 en los tanques, considerando uno y medio por día, y sin contar el domingo en que el tanquero no suele entregar el agua en la cooperativa Cinco de Junio, donde vive con sus hijos, cerca de la avenida Amazonas, en Durán.
“El agua del tanque es para lavar y cocinar, para bañarse. Cada botellón que es para tomar, cuesta USD 1,25; y hace poco nos subieron a USD 1 el tanque de agua, porque costaba USD 0,80".
Ana Blandón, duraneña de 37 años.
Lo que gana arreglando casas o en otros quehaceres domésticos apenas le alcanza para la alimentación de su familia, cuenta Ana la mañana del jueves 20 de marzo. Ese día no salió a trabajar porque cuidaba a un hijo recién operado.
Sin embargo, el agua de los tanques y de los bidones, así como su economía, se vacían constantemente. Mientras ella y medio millón de duraneños han visto cómo pasan los años y ningún alcalde cumple por fin el sueño de toda la población: tener agua potable.
Desde 2012, tres alcaldes se han sentado en el sillón municipal de Durán: Dalton Narváez, Alexandra Arce y Luis Chonillo, Todo ellos han hecho contrataciones para obras, bienes o servicios relacionados con el agua potable por USD 58.619.214, según los registros del Servicio Nacional de Contratación Pública (Sercop).
En este monto no se incluyen los USD 18.762.734 que sumaron otros contratos complementarios derivados del contrato de “Mejoramiento y Optimización de Conducción de Agua Potable de Chobo a Durán para la ampliación de la cobertura en el cantón”.
Esta adquisición, —realizada en diciembre de 2014 durante la gestión de la alcaldesa Alexandra Arce, actual asambleísta de Revolución Ciudadana— estuvo valorada inicialmente en USD 21.232.462, pero se terminó pagando USD 39.995.196, según la Fiscalía.
“Pese a ello, Durán aún no tiene agua”, expuso la Fiscalía en el caso que por el presunto delito de peculado se sigue contra veinte procesados, entre ellos Arce y Narváez, este último deportado desde Colombia en enero y hoy detenido en la cárcel Regional 8 de Guayaquil.
Arce, por tener inmunidad como parlamentaria, recibió medidas cautelares para que se presente periódicamente en un juzgado de Guayaquil.
Los mayores contratos
Dalton Narváez lideró el municipio de Durán en dos administraciones, de 2009 a 2014 y de 2019 a 2023, sin contar que, en agosto de 2008, cuando era vicealcalde asumió el despacho de la entonces alcaldesa Mariana Mendieta, su madre, quien había renunciado desde la clandestinidad en medio de acusaciones de peculado y una orden de captura, dentro de un juicio que la absolvió en 2011.
Una revisión hecha por PRIMICIAS de las contrataciones desde 2012 revela que Narváez y Arce adjudicaron los mayores contratos relacionados con el agua, tanto de la municipalidad como de la Empresa Municipal de Agua Potable y Alcantarillado de Durán, Emapad EP.
Ese año, por ejemplo, en la gestión de Narváez se firmaron contratos por USD 2.061.0092, entre ellos para instalar un sistema de distribución de redes de agua en la cooperativa Maldonado, por USD 495.874; y otro similar para las cooperativas Rio Guayas y Popular Guayas por USD 271.690.
En 2013, el Municipio adjudicó un contrato por USD 22,3 millones que incluía USD 18.349.855 para la rehabilitación del sistema de conducción de agua desde Chobo a Durán; mientras que, en 2014, en la alcaldía de Arce se pagó el mejoramiento de este sistema por USD 21.232.462.
En 2015 el monto contratado alcanzó los USD 2.525.712 con la alcaldesa, ahí figuró la fiscalización del mejoramiento del sistema de conducción de agua de Chobo a Durán, por USD 1,7 millones. Y en 2016 las obras fueron menores, por USD 65.528.
En 2016 y 2017, Arce contrató la ampliación y la fiscalización de redes de distribución de agua en las cooperativas Héctor Cobos y 5 de Junio, dos obras por USD 4,6 millones; mientras que en 2018 se destinó para servicios de agua USD 85.980.
En 2019 el contrato más alto fue para una consultoría que elabore el diseño definitivo para el plan maestro de agua potable, aguas servidas y sistema de aguas lluvias, por USD 2.293.400.
Narváez volvió al municipio de Durán en 2019 y hasta mediados de 2023 contrató alrededor de USD 1 millón, básicamente para una consultoría de su plan emergente Plan Choque para abastecer de agua las zonas consolidadas de Durán, limpieza de reservorios y materiales para reparar fugas del sistema de agua.
La mayor adquisición del actual alcalde Luis Chonillo, en casi dos años de gestión, se centra en los estudios y diseños de la nueva captación de agua superficial, línea de conducción y planta de tratamiento de agua potable, por USD 1 millón, contrato firmado en junio de 2024 y con un plazo de 240 días.
La municipalidad no atendió una solicitud de entrevista, mientras los veedores y dirigentes barriales en este cantón se pronuncian con cansancio sobre la problemática del agua a la que ninguna administración, desde que Durán se convirtió en cantón en 1986, ha podido dar respuesta.
“Estudios ya existen. En Durán hay tres estudios, uno lo hizo Mariana Mendieta, otro lo hizo Dalton Narváez y otro, Arce. Esos estudios son una tomadura de pelo”.
Alfredo Carrasco, del Observatorio de Servicios Básicos.
Lo que hace falta, recalca el dirigente, es “voluntad política y un alcalde que se amarre los pantalones”. En Durán, lamenta Carrasco, “el 65% de la población no tiene agua ni entubada, el resto tiene por horas, pero no es potable, porque en Durán no hay planta de tratamiento como Guayaquil, Quito y Cuenca, solamente la clorifican y la mandan”.
Hace algunos años, recuerda César Cárdenas, el Observatorio de Servicios Básicos recogió muestras del agua que se distribuye en unos pocos sectores de Durán y concluyó que no era apta para el consumo humano.
“Indolentes con el pueblo de Durán, indolentes en el acceso al agua potable y peor alcantarillado. Durán ha tenido esa falencia, se han robado el dinero de la construcción de las obras de agua potable, dejando a Durán en la indefensión”.
César Cárdenas
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