La deserción escolar en Durán, Guayas, alcanza hasta el 29% de los alumnos que cursan el bachillerato

La oferta educativa en bachillerato no cubre la totalidad de la demanda en Durán. Y sólo el 25% de los planteles educativos en el cantón ofrece bachillerato, según cifras del Ministerio de Educación, citadas en un informe de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

La capacidad de atención educativa sería insuficiente en la ciudad, según el plan Cantonal de Convivencia Pacífica y Gobernanza Ciudadana de Durán, elaborado con la Oficina de Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (Unodc).

Se trata de un problema vinculado con la utilización y el reclutamiento forzado de menores de edad por parte de las bandas de los Chone Killers y Latin Kings. Y eso se traduce en un incremento de poder y de integrantes para los grupos criminales.

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Durán contaba hasta 2023 con 133 instituciones educativas y 68.617 estudiantes. Entre los cinco y los 13 años, el cantón supera la cobertura media, de acuerdo al informe. Es decir, las instituciones educativas cubren gran parte de la demanda educativa hasta la primaria.

Pero a partir de los 14 años, la cobertura empieza a decaer drásticamente, al punto de que a los 17 años solo el 70,74% de la población cursa bachillerato, según estima el Municipio de Durán. Es decir, la deserción alcanza hasta casi un 30% entre los adolescentes en los últimos años de secundaria.

El problema se viene acentuando desde la pandemia de Covid-19 (en 2020), que dio inicio a la atomización de la violencia en el país, por la intensificación del tráfico de drogas.

Además, la explosión demográfica que vivió Durán en los últimos 20 años también contribuye al incremento del poder del crimen organizado, pues las organizaciones cuentan con un gran base poblacional empobrecida susceptible al reclutamiento.

Los menores de edad ascienden a un tercio (33%) de los 303.910 habitantes de Durán, según el Censo de 2022.

Adolescentes como ‘carne de cañón’

De hecho, la mayor población masculina en la ciudad está entre los 15 y 19 años: casi 14.000 personas; un número similar a la de los niños entre 10 y 14 años.

Se trata de una población vulnerable de la que las bandas narcodelictivas se nutren para el cometimiento de ilícitos -desde comercio de drogas hasta los asesinatos- debido a la noción de inimputabilidad penal que recae sobre los adolescentes.

Durán supera en lo que va del año los 275 crímenes. Y en el primer semestre del año la ciudad reportó 3,5 veces más asesinatos que en el mismo periodo de 2023, lo que motivó el inicio de una intervención del Gobierno Nacional y del Bloque de Seguridad, el pasado 17 de julio.

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El gobernador del Guayas, Vicente Auad, dijo que en la intervención se hallaron “desatenciones históricas” en la infraestructura educativa del cantón, con lo que se ha empezado a trabajar en temas como mantenimiento, luminarias y pintura de planteles.

También informó que entre los objetivos de la intervención está incidir en los porcentajes de reinserción escolar en Durán.

El Ministerio de Educación activó, por ejemplo, el programa “Vamos a la cancha”, con disciplinas como fútbol, baloncesto y voleibol, como parte de la intervención. Además, se organizan campeonatos en la Liga Cantonal y talleres de defensa personal dirigidos a mujeres, según Auad.

Los contextos de inseguridad también impulsan a los padres a retirar a sus hijos de los centros educativos, de acuerdo a la Unodc, con lo que los adolescentes, en vez de invertir su tiempo en el estudio, lo destinan a trabajar en actividades legales, informales o ilegales.

En 2023, hasta 14.874 estudiantes dejaron de asistir en algún momento a clases presenciales en Durán por el temor a la delincuencia, lo cual representa el 70,42% de los alumnos del cantón.

“Los alumnos están desertando por la violencia”

La rectora de una unidad educativa particular en Los Helechos, al sur de Durán, dice que si se están dejando de abrir cupos en los colegios, es por los mismos niveles de deserción.

“Los alumnos están desertando por la misma violencia, sienten que es inseguro salir a clases de madrugada, porque tienen que movilizarse hasta otros sectores. Los padres ya no les exigen educarse y se dedican a otra cosa. O caen en las mismas redes de la delincuencia y de las drogas”, dijo.

Mientras que la profesora de otro plantel en la ciudadela El Recreo (noreste) aseguró que si existen menos plazas en el bachillerato es porque los “adolescentes son más problemáticos”, pues “cuando ingresan a estas bandas amenazan a los propios profesores”.

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Los puntos más críticos para el reclutamiento de menores son las zonas de asentamientos irregulares. Se trata de sectores que carecen de todo tipo de servicio público, incluida la educación.

Por ejemplo, Fincas Delia, al sureste de Durán, completa cuatro semanas de intervención con patrullajes militares. El sector cuenta con una escuela para niños, pero carece de colegio.

Allí, los adolescentes salen a oscuras a tomar un bus, temprano en la mañana, para trasladarse a colegios en otros sectores de Durán. “Salir al colegio es inseguro. Ahora porque vemos militares, pero esto es desolado y por eso hay días en que simplemente no envío a mi hija a clases”, dijo una madre.

El nuevo plan de gobernanza cantonal insta a implementar con el Ministerio de Educación estrategias de seguimiento y de apoyo a estudiantes de secundaria en riesgo de deserción, para mitigar el reclutamiento forzado por parte de la delincuencia.

En tanto, las entidades locales y los padres de familia desaprobaron en talleres participativos la directriz del Ministerio de Educación de octubre de 2023, con base a la cual se impidió a la Policía Nacional el ingreso a los colegios, una medida que no ha sido revaluada.