Dengue en Ecuador: Hay 85 sectores inseguros donde las brigadas de fumigación no pueden llegar ni con la Policía
El país vive una epidemia de dengue, con 4.506 casos este año, y las solicitudes de fumigación se acumulan en los distritos y centros de salud del MSP, pero la inseguridad no les permite trabajar.
Vista de una calle de Ciudad de Dios, un enclave urbano marginal en el noroeste de Guayaquil.
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PRIMICIAS
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La epidemia de dengue crece en Ecuador, mientras la inseguridad impide que las brigadas sanitarias lleguen con la fumigación a 85 lugares de la zona 8 del Ministerio de Salud, que comprende Guayaquil, Durán y Samborondón.
En estas ciudades se concentró el 37% de todos los crímenes que ocurrieron en todo el país el año pasado, que sumaron 6.547 muertes violentas. En Guayaquil, los distritos más afectados por la delincuencia fueron Prosperina, Pascuales, Guasmo y Durán.
En estas zonas se han vuelto frecuentes los hallazgos de cadáveres, muchas veces irreconocibles, así como también delitos como el secuestro, robo y el cobro de las llamadas ‘vacunas’, que las pagan desde los mismos habitantes hasta quienes llegan por primera vez.
Sin importar si se trata de médicos, vacunadores o fumigadores, “que vienen a ayudar al barrio en campañas de salud”, “ninguno se salva”, cuentan vecinos de las cooperativas de la Prosperina.
“Aquí no vienen a fumigar desde hace tiempos. Acá no pueden venir porque los vacunan los de la banda de la esquina, Los Rusos”, comenta Carmen, una joven madre de familia que lamenta que los niños que viven en su casa se enfermen por la gran cantidad de mosquitos que soportan a diario.
Los menores tienen salpullido, contó esta moradora de la cooperativa Monte Lindo, en cuyo sector todos los habitantes pagan la ‘vacuna’, mecanismo que se incrementó en diciembre pasado para obligar a los moradores a pagar a los grupos delictivos organizados (GDO).
“El mosquito pica en las noches, las calles están puro lodo, solo tenemos una calle principal que está pavimentada. El agua no corre, se estanca, porque no tenemos alcantarillado, el agua baja de la loma y todo se inunda”.
Carmen, moradora Monte Sinaí
En noviembre del año pasado, relató, solo una brigada de fumigadores, contratada por una dirigente política del sector, llegó hasta su cooperativa para aplicar insecticida malatión en patios y alrededores de las viviendas donde crece la yerba, se forman criaderos y se multiplica el Aedes Aegypti.
“A Ciudad de Dios nunca han ido, hay bastantes mosquitos porque el agua se acumula, hay monte y calles en mal estado”, dijo Sugey Plúas, de 27 años, mientras su esposo Efraín hizo un llamado a las autoridades para que acudan a su sector.
“No nos olviden, vayan para allá con las brigadas de fumigación, con el abate”, dijo Efraín en los exteriores del hospital del Niño la semana pasada.
En Durán, Nicole Cornejo, de 20 años, pidió que las brigadas acudan. Ella tiene un hijo de 2 años que tiene la piel lastimada por las picaduras de mosquitos, aunque aún no se ha enfermado de dengue.
“Hay demasiado mosquito, por favor, necesitamos que vayan a fumigar, hay mucha agua estancada”, comentó Nicole, mientras Gina Murillo, de 44 años, recordó que la última vez que fueron los brigadistas al sector donde vive, en pleno centro de Guayaquil, en las calles Gómez Rendón y 6 de Marzo, fue en el año 2023. “Hay mosquitos de mañana y de noche”, se quejó la moradora.
La fumigación no es la medida más importante para luchar contra el dengue, la ciudadanía la reclama en todos los barrios, aunque pocas veces llega. Durante un recorrido por varios distritos y centros de salud de Guayaquil se constató que decenas de dirigentes barriales y moradores han ingresado oficios para solicitar la fumigación de sus comunidades.
“Hemos recibido 30 solicitudes y recién se ha cumplido el número cinco, todos quieren que vayan a fumigar, pero no se alcanzan”.
Funcionaria del MSP
En los centros de salud como Guasmo Norte, Guasmo Central y Guasmo Sur, visitados por PRIMICIAS, varios usuarios señalaron que habían solicitado fumigación, pero que no había brigadas disponibles para visitar las cooperativas de la zona.
85 distritos sin acceso
Los casos de dengue crecieron vertiginosamente en 2024, se duplicaron al pasar de 27.838 reportados en 2023 hasta llegar a 61.329 afectados, de los cuales se registraron 76 muertes el año pasado, entre ellos 28 menores de edad. En lo que va del año, hasta la semana cinco, se contabilizan 4.506 casos, dos de ellos fallecidos.
“Estamos en línea roja, lo cual nos indica que estamos en epidemia, hemos determinado cuáles son los serotipos que circulan en Ecuador, son del tipo 2 que es altamente contagioso”, dijo Teresa Aumala, subsecretaria de Vigilancia y Control del MSP.
En 2024, afirmó la funcionaria, se han invertido USD 2,3 millones en los planes de prevención del dengue. Se han realizado 437.000 visitas domiciliarias y se han destruido 753.000 criaderos. Se ha fumigado 134.000 casas, realizado 6.400 mingas y entregado 580.000 toldos impregnados con insecticida.
“Se han realizado procesos de adquisición de bombas de aspersión continua las cuales nos van a servir para las fumigaciones, ya tenemos en territorio una parte, pero se están adquiriendo nueve bombas para abastecer a las parroquias y comunidades”.
Teresa Aumala, subsecretaria de Vigilancia y Control del MSP
Lo que no se ha hecho -admitió- es la promoción de la salud en la población, que es la principal tomadora de decisiones. “Es aquí donde nos estamos reforzando”, dijo Aula.
“Como coordinación zonal tenemos 85 distritos identificados que, lamentablemente, no podemos llegar”, reveló Hugo Armendáriz, responsable de la gestión de vigilancia epidemiológica del Ministerio de Salud en esta zona.
Armendáriz afirmó que, debido a la inseguridad, las brigadas sanitarias no pueden realizar sus tareas de prevención y lucha contra virus como el dengue. “Hemos tratado de llegar con los líderes comunitarios de la zona para poder trabajar conjuntamente y poder ingresar, pero no podemos entrar ni con la Policía ni con el acompañamiento militar ni con los líderes comunitarios”, dijo el funcionario.
“No nos permiten ingresar y cuando hemos intentado ha habido hurtos a los trabajadores, incluso las máquinas de fumigación, tenemos esa limitación, ciertos lugares que tenemos identificado, de esos lugares, lamentablemente, han surgido casos y ha habido complicaciones mucho más graves”.
Hugo Armendáriz, responsable de Vigilancia Epidemiológica Zona 8 MSP
Armendáriz se refiere a sectores del distrito Prosperina, como Monte Sinaí, Ciudad de Dios, Nueva Guayaquil, donde moradores han demandado la atención del Ministerio de Salud, para que acudan con las tareas de lucha contra el dengue.
Especialistas en epidemiología coinciden que la inseguridad agravó la lucha contra el dengue. “La inseguridad hace que muchas brigadas médicas no vayan a barrios o sitios donde la delincuencia, lastimosamente, es alta, por temor a que sean afectados por robos”, dijo Washington Alemán, infectólogo con formación en epidemiología.
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