El cuencano Iván Cajamarca se suma a los pacientes que fallecieron sin acceder a la eutanasia
El empresario cuencano, Iván Cajamarca, había iniciado el trámite para acceder a la eutanasia debido a una enfermedad incurable. Buscaba tener una muerte en paz.
El cuencano Iván Cajamarca, en una carrera atlética. Murió el 10 de noviembre de 2024, sin acceder a la eutanasia.
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cortesía Christian Sánchez
Autor:
Redacción Primicias
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Primero fue Paola Roldán, luego Leonardo Caiza y este 10 de noviembre Iván Cajamarca. Los tres fallecieron antes de acceder a la eutanasia, un derecho reconocido en Ecuador desde febrero de 2024.
Cajamarca, un cuencano que se desempeñó como constructor y empresario, había hecho público su deseo de tener una muerte digna, rodeado de amor y como un espacio de liberación entre el cuerpo y la mente.
Un cáncer terminal le fue diagnosticado en 2023. Siempre fue un hombre activo y deportista, practicaba atletismo y montañismo.
Un cáncer que le causaba intenso dolor
Su cáncer inició en el hueso sacro, en la parte inferior de la columna vertebral. Ahí le encontraron un linfoma que afectó algunas funciones de su cuerpo, entre ellas la movilidad de sus piernas, según detalla un reportaje realizado por diario El Mercurio de Cuenca.
Accedió a varios tratamientos, pero la enfermedad se extendió por todo su cuerpo.
Como un hombre que había leído muchos libros y preparado espiritualmente, estaba convencido de que eutanasia era el camino que debía seguir para irse tranquilo y en paz.
Para el empresario era necesario derribar, o al menos cuestionar, una serie de creencias religiosas y sociales sobre la muerte… No hay mejor cosa que vivir bajo la coherencia, bajo el amor, paz, alegría, bajo esos principios…”, cita el medio local sobre la entrevista realizada a mediados de octubre.
Fallecimiento sin eutanasia
Sin embargo, Cajamarca falleció antes de completar el proceso. Su familia así lo confirmó este lunes 11 de noviembre.
Su caso se suma al de Leonardo Caiza, quien fue diagnosticado con esclerosis lateral amiotrófica en 2019 y que terminó por paralizar por completo su cuerpo.
El hombre de 67 años buscaba morir dignamente, pero falleció 1 de septiembre mientras esperaba un certificado que debía emitir el IESS y que era el último que necesitaba para que el Ministerio de Salud Pública aprobara su solicitud.
Quien también falleció antes de acceder a este derecho fue Paola Roldán, quien impulsó la despenalización de la eutanasia.
"Morir sin vergüenzas, sin culpas. Libre. Celebrando mi vida", era lo que buscaba Roldán, quien murió luego de cuatro años de lucha y un mes después de que la Corte Constitucional aceptara su pedido de declarar la inconstitucionalidad del artículo 144 del Código Integral Penal.
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