Cortes de luz: conozca cómo preservar los alimentos
PRIMICIAS le presenta una guía sobre cómo almacenar los alimentos en medio de los cortes de luz extendidos que vive Ecuador.
Un local de alimentos sin electricidad en Quito, 25 de octubre de 2025, cuando se iniciaron los cortes de luz de 14 horas.
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El almacenamiento y la duración de los alimentos se ha convertido en una preocupación en medio de los cortes de luz masivos que enfrenta Ecuador, los cuales se han extendido hasta 14 horas diarias, desde el 25 de octubre de 2024.
Eso teniendo en cuenta que los alimentos pueden estar en una refrigeradora que no tiene luz durante máximo cuatro horas, que es el tiempo en el que se mantienen los 4 grados centígrados. Y pueden estar 24 horas en un congelador medio lleno y 48 horas en uno ocupado por completo, que es el tiempo en el que se mantienen los 0 grados centígrados.
Lo explican los Centros de Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) y la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA).
En el contexto de apagones prolongados, ¿Qué se debe hacer con la comida? ¿Cuáles son las consecuencias de consumir alimentos que no se mantienen refrigerados? María Lorena Goetschel, directora de la Maestría en Desarrollo e Innovación de Alimentos de la Universidad de Las Américas (UDLA) aclara estas dudas.
"Los cortes de luz tan prolongados están afectando a la salud de la población, debido a que los alimentos pueden estar contaminados o pueden desarrollar una cantidad de bacterias que pueden ser peligrosas para el consumo", detalla Goetschel.
Reconocer alimentos contaminados
Goetschel explica que para que alimentos sean consumibles, la refrigeradora y el congelador deben permanecer cerrados mientras no haya electricidad, durante el tiempo máximo establecido, para mantener el frío.
Caso contrario, la comida que puede contener microorganismos patógenos, que al estar a temperatura ambiente pueden reproducirse y ser un peligro para la salud. Los alimentos más sensibles son:
- Carnes
- Pescados
- Lácteos
- Cocinados
Eso se debe a que son alimentos ricos en nutrientes para los humanos, pero también para las bacterias, que son patógenas y que generan enfermedades.
¿Cómo reconocer alimentos contaminados? Analizando cambios en su olor, color y textura.
Por ejemplo, las carnes y pollo en mal estado tienen a generar una cubierta pegajosa y a tener un color verdoso.
En cambio, una característica de deterioro en el pescado es que se torna suave.
Las verduras comienzan a presentar puntos negros de hongos en la cáscara.
"Alimentos en ese estado deben ser eliminados. No podemos cortar la parte dañada y consumirlos, porque la contaminación es general".
María Lorena Goetschel, UDLA
Sal, vinagre o azúcar para los apagones
Por eso, la experta en alimentos recomienda realizar compras para menos días o para el diario en medio de los cortes de luz, porque los supermercados y tiendas mantienen la cadena de frío al tener generadores eléctricos.
También, si los cortes superan las cuatro horas, es recomendable poner hielo seco dentro de la refrigeradora o el congelador para preservar mejor la comida.
Incluso, se puede incorporar una milenaria práctica: cubrir a los alimentos con sal en grano. Se trata de un condimento que deshidrata, por lo que evita el desarrollo de microorganismos, que necesitan de un porcentaje de humedad.
En el caso del congelador, es recomendable introducir bolsas de agua con sal, que se convierten el hielo que dura más tiempo en ese estado. ¿Por qué? Debido a que la sal disminuye la congelación del agua, de 0 grados a una temperatura bastante inferior.
En caso de que los alimentos se descongelan, deben cocinarse totalmente para eliminar a las bacterias a través del proceso de cocción.
Los alimentos cocinados no deben guardarse, ya que el cambio de temperatura constante fomenta la proliferación de esporas, que son estructuras que contiene el material genético de la bacteria y que resisten largos periodos sin agua ni nutrimentos, en condiciones de calor o frío extremo.
Para no desperdiciar alimentos, como vegetales y frutas, se los puede convertir en encurtidos o mermeladas que tienen un mayor tiempo de vida, ya que el vinagre y el azúcar tienen propiedades que evitan el crecimiento microbiano.
El objetivo de eso es que los alimentos pasen de tener una alta actividad de agua a una baja actividad de agua, que es reemplazada por vinagre o azúcar.
Una alta actividad de agua, que significa que hay más de ese elemento en el alimento, hace que haya un mayor riesgo de que proliferen organismos patógenos y hongos.
En cambio, una baja actividad de agua impide que los microorganismos crezcan y, por lo tanto, hay bajo riesgo de contaminación.
Productos lácteos congelados
La empresa Vita Alimentos también sugiere priorizar la compra de alimentos que están en envases herméticos o bolsas selladas al vacío que minimizan la exposición al aire, un elemento que acelera el deterioro.
Y da algunos consejos para preservar los productos lácteos, como la leche, el yogur y el queso.
"Si se espera un corte de larga duración, se recomienda congelar pequeñas porciones de leche, queso y otros productos que puedas ir descongelando a medida que se necesite", sostiene Vita Alimentos.
Explica que ese proceso es ideal para la leche, la cual puede conservarse por más tiempo en el congelador sin perder su valor nutritivo.
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