Cinco contratos para textos escolares, por USD 19,6 millones, alista el Ministerio de Educación en la Costa
¿Se usan todos los libros? Informes del ministerio mencionan los saldos de miles de textos que quedaron del periodo lectivo anterior, mientras padres se quejan de que no todos los planteles los utilizan.

Imagen que muestra las manos de un alumno sosteniendo varios textos escolares entregados en los planteles fiscales del ministerio de Educación. 4 de abril del2025.
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A un mes de que arranquen las clases en los planteles de la región Costa y Galápagos, el ministerio de Educación alista cinco contrataciones millonarias para la impresión de textos escolares, mientras padres de familia se quejan de que no todas las escuelas y colegios que los reciben los utilizan.
Las cinco adquisiciones, publicadas el pasado 19 de marzo del 2025, alcanzan una inversión de USD 19,6 millones y buscan imprimir 11.360.726 textos para todos los niveles de educación, desde primero de básica hasta el tercero de bachillerato, según los registros del portal del Servicio de Contratación Pública, Sercop.
Cada proceso de contratación abarca dos y hasta tres niveles educativos.
- Contrato por USD 4.090.031, para comprar 2,1 millones de textos de 5to año de Educación General Básica (EGB) y 1ero de Bachillerato General (BG).
- Contrato 2 por USD 3.706.100 para imprimir 2 millones de libros de 2do año de EGB y 2do de BG.
- La tercera adquisición alcanza los USD 4.127.555 por la entrega de 2,2 millones de textos de 3ero, 8vo y 10mo año de EGB.
- La cuarta contratación por USD 3.829.865 corresponde a 2,5 millones de libros para 1ero y 9no año de EGB y 3ero de BG.
- El quinto proceso por USD 3.868.089 será para la impresión de 2,3 millones de textos para 4to, 6to y 7mo año de EGB.
Los textos los entregará el ministerio de Educación en todas las unidades educativas fiscales y fiscomisionales de la Costa y Galápagos y los plazos de entrega de las impresiones, una vez que sean elegidos los contratistas, serán de 30 y 70 días.
Esto significa que los libros llegarán a las aulas durante el primer trimestre del periodo lectivo 2025-2026, que se prevé comience el próximo 5 de mayo de manera escalonada, según el calendario difundido por el Ministerio de Educación.
La entrega tardía de los textos a los estudiantes contradice la recomendación que emitió la Contraloría General del Estado el 11 de julio de 2023, en un informe de auditoría realizado a tres contrataciones de textos escolares de los años 2018, 2020 y 2021 y que correspondió al periodo 1 de enero de 2018-31 de diciembre de 2022.
En este informe, la Contraloría aconsejó al Ministerio de Educación que hiciera una “planificación oportuna y ejecución de los procesos de adquisición de material escolar, considerando las fechas de inicio de clases, a fin de que los textos escolares sean entregados a los docentes y alumnos antes del inicio de cada periodo lectivo”.
16.155 libros en bodegas
En otros dos informes de auditoría, uno aprobado el 18 de abril de 2017 y otro el 2 de mayo de 2019, la Contraloría analizó los contratos de textos escolares por el periodo comprendido entre el 1 de enero de 2013 y el 30 de junio de 2018.
En dichas auditorías, la Contraloría también recomendó al Ministerio de Educación que se realicen los estudios técnicos que sustenten la cantidad de textos a imprimirse, además de su costo unitario.
“Como condición previa, la contratación deberá contar con estudios técnicos completos que determinen la cantidad específica de libros requeridos, número de estudiantes e incremento anual, así como costos estimados de impresión, transporte y distribución”.
Esto -agrega la Contraloría- “con la finalidad de establecer si los recursos educativos que va a adquirir la institución corresponden a la necesidad real de las unidades educativas a nivel nacional”.
Para las cinco actuales contrataciones, los informes del ministerio mencionan las cantidades específicas a imprimirse y también las cantidades de textos que tiene la entidad en sus bodegas, porque no fueron entregados a las instituciones o porque ya no eran necesarios.
Así, por ejemplo, al 27 de enero de 2025, en las bodegas del Ministerio reposan 16.155 textos considerados como saldos y que -según la entidad- se reutilizarán en el actual periodo lectivo. El 100% de esos textos corresponden a los siete años de educación básica, ninguno a bachillerato.
Del texto ‘Experiencias de aprendizaje de la Cultura Afroecuatoriana’, del 1er año de Educación Básica, aún quedan 2.301 unidades; de la cartilla de Etnoeducación Sembrando a través de la palabra, para 2do año básico, hay 1.035 en saldos; mientras que de este último texto para 4to año básico hay en bodega 3.975 cartillas.
PRIMICIAS le solicitó una entrevista e información sobre este y otros temas al Ministerio de Educación el 3 de abril. La entidad aún no ha confirmado la recepción de la solicitud o el tiempo que le tomará emitir una respuesta.

¿Se usan los libros?
Pese a la millonaria inversión del Ministerio de Educación, no todos los libros se utilizan en los planteles que los reciben, especialmente en algunos fiscomisionales, donde padres de familia se han quejado porque los alumnos reciben textos del gobierno y textos del municipio, pero no se usa ninguno.
Una madre de familia, que tiene tres hijos en una escuela fiscomisional ubicada en el sur de Guayaquil, contó que su hijo mantiene intactos los libros que le entregaron, pues los estudiantes utilizaron los textos que compraron los padres, algunos impresos y otros digitales.
“Cada año tengo que regalar a los recicladores esos textos, porque en la escuela no los utilizan, ni siquiera del empaque los sacan para revisar, nada, ahí están para que vea, no le miento”.
Madre de familia
A ella le gustaría -comentó- que el plantel utilice los libros donados por el Gobierno, porque de esa manera le significaría un gran ahorro para la economía de su familia.
La representante mostró con malestar un texto de la materia de Lengua y Literatura que le dieron a su hijo en junio de 2024, mientras el pequeño comentó: “todavía huele a nuevo”.
Un maestro del ministerio contó que esto no sucede en las unidades educativas fiscales, en donde el uso de estos materiales escolares es obligatorio.
“Pasa más en los planteles fiscomisionales, porque tienen convenios con editoriales o porque desconfían de la calidad de los textos”, opinó el docente.
El material escolar, según señala la Ley Orgánica de Educación Intercultural, está compuesto por textos de consulta, que recopilan información de la asignatura de acuerdo con el plan de estudios, y por cuadernos de trabajo, que contiene actividades a desarrollar para poner en práctica los conocimientos aprendidos.
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