En Machala, las muertes violentas crecieron un 800% en la última década; tres razones la volvieron atractiva para el crimen organizado
La capital de la provincia de El Oro fue incluida entre las 50 ciudades más violentas del mundo, y, por su tasa de homicidios en relación con el número de habitantes, supera a Guayaquil en criminalidad.
Un ataque armado en Machala dejó tres personas fallecidas y una herida este 18 de junio de 2024.
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Un crecimiento vertiginoso de muertes violentas ha tenido Machala, ciudad que la semana pasada ingresó al listado de las 50 más violentas del mundo, en un ranking liderado por México y que la ubica en séptimo lugar, por encima de Guayaquil y Manabí centro.
En la última década, de 2014 a 2024, los homicidios intencionales aumentaron un 800% en esta ciudad, pues pasaron de 27 muertes en 2014 a 243 el año pasado, según las cifras históricas publicadas por el Ministerio del Interior.
“Era una ciudad tranquila, con mucho movimiento comercial, la gente podía salir en la noche y no pasaba nada. Ahora ya no se puede, me ha tocado decirle a mi familia que no me venga a visitar, porque hay mucha inseguridad”, cuenta Luz A., de 71 años.
Ella vive en el centro de Machala y viaja los fines de semana a una finca en las afueras de la ciudad, donde cultiva plátanos, aguacates, naranjas y limones. Pero prefiere no mencionar el nombre de esa localidad porque asegura que esa zona está tomada por el grupo delictivo Los Lobos, que extorsiona a todo el que llega al sector.
“Uno de los jefes de Los Lobos maneja la comunidad, nadie puede decir nada, todos saben. He tenido ganas de dejar botada mi finca, para quedarme solo en Machala, pero es la misma cosa, no hay seguridad”.
Luz A., moradora de Machala
De la ciudad tranquila en la que vivía Luz hasta hace unos años, queda poco. Machala, con una población de 306.309 habitantes, según el censo de 2022, tiene una tasa de 87,5 muertes violentas por cada 100 mil habitantes, y los casos se multiplicaron en los últimos diez años.
Aunque el salto mayor se produjo tras la pandemia de Covid-19, analiza Wilson Torres, experto en seguridad y exjefe policial en distritos de Guayaquil, Los Ríos, Morona Santiago, entre otras provincias.
Violencia en las calles
Los machaleños han visto con temor cómo han ocurrido asesinatos en la vía pública o masacres como la registrada en una mecánica el 4 de diciembre, en que tres personas fallecieron y una cuarta víctima quedó herida de gravedad.
También se han horrorizado con la imagen de una cabeza humana hallada dentro de una funda que fue arrojada frente a las instalaciones de la Autoridad Portuaria de Puerto Bolívar. Mientras que el pasado 20 de enero un sicario acribilló a tres jóvenes en un restaurante chino en el centro de Machala.
En enero de 2025, el mes que ha sido considerado como el más violento de la historia de Ecuador, con 750 muertes violentas, la provincia de El Oro registró 64 asesinatos, de los cuales Machala reportó 31. De esta cantidad, siete ocurrieron en Puerto Bolívar, cuatro en el circuito de 9 de Mayo y cuatro en el sector de La Cuatro Mil, entre otros.
Puerto para el narcotráfico
“Es una ciudad bastante importante para el crimen organizado, especialmente para el narcotráfico internacional. Ahí están asentados, en Puerto Bolívar, que es la salida de la droga hacia Europa. La droga del país sale por los puertos del Guayas y El Oro”, analiza el experto Wilson Torres.
Con él coincide Valeria Romero, investigadora del Observatorio de Seguridad, Crimen y Defensa que creó el año pasado la Fundación Ciudadanía y Desarrollo.
“Antes de la pandemia ya existía presencia de rutas del narcotráfico, porque es estratégico para el tráfico de drogas, porque está cerca del puerto y de la frontera con Perú”.
Valeria Romero, investigadora del Observatorio de Seguridad, Crimen y Defensa
El que Machala haya sido considerada entre las 50 ciudades más violentas era algo que se esperaba, advierte Romero, “porque Machala ya se encontraba entre las ciudades con mayores homicidios intencionales. Machala eleva las cifras de la provincia de El Oro, ha sido una tendencia creciente en los últimos años”.
El narcotráfico es el primer atractivo que tiene Machala para el crimen organizado, señalan los expertos, por su perspectiva geográfica, porque hace frontera con uno de los países con mayor producción de coca, Perú, segundo después de Colombia con mayor cultivo de esta sustancia.
“Estratégica y geográficamente está muy bien ubicada para el consumo interno e internacional, es la puerta de entrada al Guayas. Además, su territorio es plano, y las grandes plantaciones de banano, permiten el acceso de tráfico aéreo por las bananeras, para pistas clandestinas”.
Wilson Torres, experto en seguridad
Mientras que Romero analiza que, durante la pandemia, Machala fue uno de los escenarios que se disputaron Los Choneros, tras la muerte de su máximo cabecilla Jorge Luis Zambrano, alias Rasquiña, asesinado en diciembre de 2020 en un centro comercial de Manta.
“No podemos dejar atrás el factor socioeconómico, la pandemia afectó los niveles de empleo y el crecimiento del crimen organizado y el sicariato fueron buscados como fuente de ingresos”, aseguró Romero.
Minería ilegal
Renato Rivera, experto en seguridad y quien dirigió el Observatorio de Crimen Organizado, agrega que como institución ya hicieron una alerta del crecimiento de la violencia en Machala. “Ha sido un fenómeno ascendente desde que Puerto Bolívar adquirió más dinamismo en el comercio, desde que se han enviado más contenedores”, cree Rivera.
A esto se suma -recalca- la fragmentación de Los Lobos y la disputa con Los Choneros por los territorios para la salida de la droga. “Hay un movimiento de la criminalidad por las rutas y ahora por la minería”, agrega Rivera y explica que carteles como el de Sinaloa o de Jalisco Nueva Generación financian a grupos locales en Machala.
La minería ilegal, dicen los expertos, es el segundo atractivo que el crimen organizado observa en Machala.
“Hay un lavado de activos alrededor de la minería ilegal por la cercanía con Zaruma, Portovelo, Camilo Ponce Enríquez. Machala se convierte en el escenario ideal para el crimen organizado, más allá de los sitios tradicionales como Guayaquil, Esmeraldas, Manta”.
Renato Rivera, experto en seguridad
Contrabando de mercadería
Otra de las razones por las cuales Machala resulta atractivo para el crimen organizado, dice el experto Wilson Torres, se debe a su cercanía con Huaquillas, ciudad fronteriza con Perú, y por donde se han realizado con frecuencia operativos para frenar el contrabando, principalmente de combustible.
En septiembre del año pasado, por ejemplo, las fuerzas armadas realizaban operativos de control, cuando detectaron dos vehículos sospechosos en una gasolinera. Tras la inspección de los automotores se encontró 31.600 galones de combustible y se logró la detención de cinco personas.
“Las bandas controlan el contrabando de mercadería por Huaquillas. El crimen organizado usa la violencia para consolidar los mercados, para el contrabando internacional”, comenta el experto Wilson Torres.
El contrabando también incluye el ingreso de armas, “todo un arsenal que abastece a las organizaciones en Ecuador ingresa por Perú”, señaló el experto, quien consideró que una base militar, como anunció el presidente Daniel Noboa en El Oro, no dará resultados sin un plan de cooperación internacional, con capacitación y transferencia de tecnología.
Romero agregó que instalar bases militares es una respuesta relativamente rápida y puede permitir una reacción más efectiva, pero no ataca las causas de la violencia y se pone en riesgo los derechos humanos.
“Las fuerzas armadas están entrenadas para la guerra, no para conflictos urbanos ni trabajo con la comunidad”, comentó Romero, mientras que Rivera agregó que “ya existen bases militares en Huaquillas y en puntos fronterizos de Machala” y que lo que necesita el país es comprender las redes de financiamiento de estos grupos a escala internacional.
“Se necesita intercambio de información con otros países y esa información no está en las Fuerzas Armadas, ellos se encargan de la soberanía y el control territorial”, comentó Rivera.
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