"Los apagones ponen en riesgo la vida de mi abuelita de 92 años", dice familiar de un paciente con problemas pulmonares
Familiares de pacientes, cuyos tratamientos dependen de la luz eléctrica, aseguran que los apagones pueden traer graves consecuencias para su salud.
Carmen Ramírez en su habitación, conectada al concentrador de oxígeno, el 17 de septiembre de 2024.
- Foto
cortesía Fernando Silva
Autor:
Actualizada:
Compartir:
Los apagones que sufrirá Ecuador las dos últimas semanas de septiembre de 2024 generan preocupación entre los familiares de pacientes que requieren energía eléctrica continúa para combatir sus enfermedades.
Aseguran que los cortes de luz pueden ocasionar graves consecuencias e incluso comprometer sus vidas.
Fernando Silva es nieto de Carmen Ramírez, una mujer de 92 años que sufre problemas pulmonares.
Debido a su avanzada edad, y a que sus pulmones ya no funcionan, necesita estar conectada todo el día a un concentrador de oxígeno.
Silva contó a PRIMICIAS el caos que su familia deberá enfrentar durante los cortes de luz.
"Mi abuelita tiene graves problemas de salud por los daños pulmonares que padece. Ella necesita estar conectada a un concentrador de oxígeno las 24 horas.
El problema es que esa máquina necesita estar conectada a la luz eléctrica para que funcione. Y, si no hay luz, mi abuelita no recibe el oxígeno y su vida corre peligro.
Recuerdo que en los apagones de abril de 2024, tuvimos que comprar un inversor de corriente para conectarlo al auto e intentar que se prenda el concentrador, pero nunca se prendió por la poca potencia. Apenas pudimos prender una láptop y una linterna
En medio de nuestra desesperación compramos un tanque auxiliar de oxígeno para reemplazar al conversor. Sin embargo, la capacidad del tanque es de solo un metro cúbico y el caudal que requiere solo abastece por cuatro horas.
Con los apagones que se vienen desde hoy (18 y 19 de septiembre), la preocupación aumenta porque mi abuelita se desespera al saber que no habrá luz y que no tendrá el oxígeno.
Mi mamá, quien está a cargo de su cuidado, prácticamente no va a dormir. Ni mi abuelita tampoco por su preocupación.
Normalmente, ella necesita dos litros de oxígeno por hora. Lo que tendremos que hacer es reducir la cantidad a la mitad y tratar de mantenerla tranquila porque si se agita necesita más oxígeno.
Toda esta situación es un terrible problema para nosotros pero, sobre todo, para mi abuelita. Los apagones ponen en riesgo su vida y parece que las autoridades no toman en cuenta la situación de las personas con problemas de salud.
Esperemos que esto acabe pronto porque nadie merece sufrir por una situación que se pudo prever".
Compartir: