Ambato refuerza la intervención de quebradas de alto riesgo para prevenir inundaciones

En Ambato, capital de Tungurahua, se implementa intervenciones inmediatas en 14 quebradas prioritarias y avanza en un plan de monitoreo para 2025, buscando reducir riesgos de inundaciones y aluviones en zonas urbanizadas.

Ambato cuenta con alrededor de 500 quebradas, de las cuales 17 representan un alto riesgo debido a su ubicación y la densidad poblacional en sus alrededores.

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Actualmente, el Municipio interviene de manera inmediata 14 de estas quebradas prioritarias: Quillalli, Jalupana, Yuragashpa, El Verdugo, La Sorda, Shaguanshi, Gallinazos, San Lorenzo, Pisocucho, Huangana, Terremoto, Toallo, La Cantera y Abrilhuayco.

En la quebrada El Verdugo, ubicada en el sector de Ficoa, se realiza constantemente la limpieza de vegetación, la recolección de desechos y el retiro de piedras en los alrededores del túnel existente.

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Esta quebrada, una de las más importantes de la ciudad, alberga un colector de agua lluvia que debe mantenerse operativo para asegurar el adecuado desfogue durante la temporada de lluvias y evitar inundaciones.

Verónica Ramos, jefa encargada de la Unidad de Gestión de Riesgos Municipal, explicó que se está desarrollando la Consultoría para el Análisis de Riesgo de las Quebradas y Zonas Inundables, determinación y ubicación de las estaciones meteorológicas en el cantón e implementación de sistema de monitoreo y alertas tempranas.

Este estudio, previsto para finalizar en 2025, incluirá la instalación de un sistema de monitoreo y alertas tempranas, así como estaciones meteorológicas en puntos estratégicos del cantón.

“El objetivo es educar a la comunidad sobre los riesgos de construir en zonas de quebradas y detectar los puntos críticos para actuar a tiempo en caso de emergencias”.

Verónica Ramos, jefa encargada de la Unidad de Gestión de Riesgos Municipal.

Además, destacó que estas intervenciones buscan evitar tragedias como las ocurridas en años anteriores, tanto en Ambato como en ciudades cercanas, una de ellas Quito, con inundaciones y derrumbes.

Riesgo en zonas urbanizadas

Una de las mayores preocupaciones es que muchas de estas quebradas han sido urbanizadas, lo que incrementa el riesgo para los habitantes.

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Luis Bombón, presidente de la Cámara de Barrios de Ambato, indicó que, en sectores como La Concepción, en el norte de la ciudad, las construcciones se realizan cerca o dentro de las quebradas, a menudo como herencias familiares, a pesar de las ordenanzas municipales.

“La municipalidad debería tomar cartas en el asunto para reubicar a estas familias y prevenir desgracias. Es importante realizar inspecciones a tiempo y evitar que estos problemas se agraven en el futuro”, afirmó Bombón, quien representa a 130 barrios de la ciudad.

Un plan maestro

El exalcalde Javier Altamirano Sánchez destacó que durante su administración se dejó un plan maestro de recuperación de quebradas.

Este plan sirve como hoja de ruta para las autoridades actuales y futuras, permitiendo identificar y tratar las quebradas según sus características.

“Existen normas nacionales e internacionales que prohíben los asentamientos en estas zonas. Es fundamental evitar la improvisación y planificar con equipos técnicos para reducir los riesgos”, enfatizó Altamirano.

Con estas acciones, el Municipio de Ambato busca garantizar la seguridad de sus habitantes y minimizar los riesgos asociados a eventos naturales, apostando por la prevención y una mejor planificación urbana.

Medidas preventivas y futuras

Además de las intervenciones actuales, la consultoría en desarrollo incluirá la instalación de estaciones meteorológicas para obtener datos precisos que permitan una mejor comprensión del comportamiento de las quebradas.

Esto facilitará la implementación de un sistema de alertas tempranas que brindará a la población el tiempo necesario para evacuar en situaciones de emergencia.

Verónica Ramos subrayó la importancia de detectar y mitigar los riesgos antes de que se conviertan en desastres, especialmente en áreas donde las quebradas han sido transformadas en cauces urbanos sin la debida planificación.

La colaboración entre autoridades municipales, técnicos especializados y la comunidad es esencial para el éxito de este proyecto, finalizó Ramos.