Entre yates y mansiones: así era la vida de Dritan Gjika en Ecuador
Las investigaciones del caso Pampa han revelado que Dritan Gjika, señalado como el líder de la mafia albanesa en Ecuador, llevaba una vida de lujos en el país.
El albanés Dritan Gjika llevaba una vida de lujos, con mansiones, yates y autos de alta gama.
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Dritan Gjika es un albanés de 47 años que llegó a Ecuador hace más de 10. Entró al país con una visa de visitante temporal (12 X) en 2013, según sus registros migratorios. Y poco a poco, logró establecerse en Ecuador, hasta convertirse en uno de los hombres más buscado en el país, con una notificación roja de Interpol en su contra y la condición de prófugo de la justicia.
Gjika es señalado por la Fiscalía ecuatoriana por ser el líder de las operaciones de la mafia albanesa en Ecuador. Específicamente se lo acusa de dirigir una red que se dedicaba a la exportación de cocaína a Europa desde los puertos ecuatorianos.
Durante los más de 10 años que vivió en el país, logró mantener la imagen de un exitoso empresario, con conexiones de alto nivel en todo campo. Sin embargo, las investigaciones del caso Pampa, dividido en dos procesos penales (por delincuencia organizada y por lavado de activos), han logrado identificar que se trataba de una muy hábilmente construida fachada.
El caso, que se ha venido ventilando durante varios días en una audiencia preparatoria de juicio, ha revelado varios datos sobre cómo el albanés llevaba una vida de lujos, con mansiones, yates y autos de alta gama.
Esta vida le permitía también tener contactos de alto nivel. Uno de estos nombres ya es público: Rubén Cherres, amigo de Danilo Carrera, cuñado del expresidente Guillermo Lasso. Ambos tenían una amistad larga, e incluso para la apertura de su cuenta bancaria, Gjika utilizó como contacto el correo electrónico de Cherres.
Una vida de lujos
El 6 de febrero de 2024, la Policía allanó una lujosa vivienda en la urbanización Puerto Azul, una exclusiva urbanización privada ubicada en la vía a Samborondón. Según el parte policial, en su interior se encontró a una mujer, que se identificó como la pareja del albanés.
Los agentes encontraron en su interior USD 3.200 en efectivo, en billetes de distintas denominaciones, además de tres relojes Rolex y un Tissot.
En el exterior de la casa, se encontraron dos autos de lujo: un BMW X6 de color blanco, avaluado en 145.990, y un Porsche Cayenne color negro, avaluado en USD 149.990, que además tenía un sistema de blindaje nivel 3 que costó unos USD 30.200.
Para la fecha de los allanamientos, el Porsche estaba a nombre de Agricomtrade, la bananera de Gjika. Según contó la fiscal del caso, lograron identificar un contrato de compraventa del vehículo, de Gjika a la empresa, aunque seguía siendo usado por el albanés. Este tipo de contratos, según la fiscal, fueron justamente una de las modalidades con las que se lavaba dinero en la red.
Además, la Fiscalía detectó otro auto de lujo relacionado con Gjika: un Chevrolet Corvette rojo, adquirido en 2022 por USD 129.300, adquirido por la empresa Cresmark, otra de las firmas del albanés.
La compra de los tres vehículos, además de una moto BMW de USD 15.000, se hizo al contado. La Fiscalía logró identificar que, por ejemplo, para la compra del Porsche, Gjika hizo una transferencia de USD 157.000 en 2021.
Mientras que para el pago del Corvette, la concesionaria recibió 31 depósitos entre enero y octubre de 2022 que suman USD 142.067. Una gran parte de este monto (USD 110.000) fueron depósitos en efectivo realizados "al menudeo", a nombre de los empleados de Cresmark.
Las investigaciones también lograron identificar un yate. El contrato para su compra fue firmado por la pareja de Gjika, en octubre de 2020, por un valor de USD 50.000. Se trata de un yate Sea Ray Sundancer 310, llamado "Recreo".
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