Quito en estado de excepción: En un solo mes hubo 22 muertes violentas en la capital
Por primera vez en el año, Quito se sumó a las provincias y ciudades en estado de excepción por inseguridad. Las cifras delatan una escalada de violencia.
Militares realizan un recorrido de seguridad en el sector de la Bota, en el norte de Quito, el 11 de enero de 2024.
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Rolando Enríquez / API
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'Pescado' y 'Chacal' fueron asesinados el 19 de septiembre de 2024, en una peluquería en La Roldós, barrio popular del norte de Quito. Junto a estos dos delincuentes, tres personas —incluyendo a la dueña del negocio— fueron víctimas colaterales del ataque armado.
Según las indagaciones, estos dos sujetos eran parte de una banda delictiva y eran sospechosos de un asesinato, ocurrido un mes antes, también al norte de la ciudad. La víctima de ese crimen habría pertenecido al grupo delincuencial rival.
Por esta razón, sus compañeros de banda estaban buscando a 'Pescado' y 'Chacal'. La noche de la venganza, los siguieron hasta la peluquería. Y, sin importar que al interior había más personas, dispararon decenas de veces.
Esta violenta y sangrienta escena es uno de los ejemplos de que la violencia criminal es cada vez más cercana a Quito.
Las masacres y los sicariatos, que hasta hace meses se veían lejanos desde la capital, ahora son cada vez más constantes. Desde el 3 de octubre de 2024, la capital es parte de las seis provincias y dos cantones declarados en estado de excepción por la crisis de seguridad.
Explicaciones confusas
Al igual que sus predecesores, el presidente Daniel Noboa ha hecho de la declaratoria de estado de excepción su principal arma para combatir la inseguridad y la violencia.
Entre el 1 de enero y el 3 de octubre de 2024, el Primer Mandatario ha firmado ocho estados de excepción. Los tres primeros para todo el país. Pero, en los últimos cinco decretos, Noboa ha focalizado la medida en las zonas más conflictivas.
Los decretos se han centrado en provincias como El Oro, Guayas, Los Ríos, Manabí y Santa Elena, que componen la llamada 'ruta de la droga'. Estas provincias son parte de la disputa de las bandas por el control del narcotráfico.
Posteriormente, se sumaron Sucumbíos y Orellana, provincias fronterizas con Colombia, en donde se vive una ola de violencia por enfrentamientos entre bandas locales y grupos armados narcoguerrilleros. Así como Camilo Ponce Enríquez, cantón azuayo golpeado por la injerencia criminal en la minería.
Sin embargo, en el último decreto ejecutivo, Noboa sorprendió con la inclusión del Distrito Metropolitano de Quito entre los territorios declarados en emergencia por la violencia y la inseguridad.
Mónica Palencia, ministra del Interior, esquivó responder los motivos por los que se tomó esta decisión. Durante una rueda de prensa sobre su juicio político, la funcionaria pidió a los periodistas consultar sobre este tema en las reuniones del Bloque de Seguridad, instancia conformada por policías y militares y que fue creada para atender la crisis.
En esa rueda de prensa también estaba Arturo Félix, ministro de Gobierno. Inicialmente, tampoco quiso responder. Pero, desde las gradas del Palacio de Carondelet, el funcionario argumentó que octubre es históricamente el mes más violento del año.
Añadió que el país está a puerta de una elección presidencial y que el Gobierno no permitirá que los grupos criminales "calienten las calles" en medio de la coyuntura electoral.
Víctor Hugo Zárate, comandante de la Policía, dijo en una entrevista radial que el estado de excepción es "una ayuda" del Gobierno para la fuerza pública, con el objetivo de "mitigar" los niveles de violencia.
Quito, con más muertes violentas
Si bien las explicaciones de autoridades políticas y policiales sobre la inclusión de Quito en el estado de excepción son confusas, el propio decreto ejecutivo de Daniel Noboa da luces de por qué se tomó esta decisión.
En medio de las argumentaciones para esta declaratoria, el Mandatario incluyó varias cifras de seguridad y análisis de riesgo con base en información policial y de inteligencia.
Por un lado, Noboa asegura que se ha logrado contener la violencia criminal, representada sobre todo en las muertes violentas. Esto porque en seis de las siete provincias que han sido incluidas en los decretos ya ha habido una reducción en este indicador.
Lo mismo ocurre en Quito. En la capital, según las cifras oficiales, las muertes violentas entre enero y septiembre de 2024, se redujeron en un 12% en relación el mismo período del año pasado.
Llama la atención, entonces, que el Gobierno decidió dejar por fuera de este estado de excepción a Sucumbíos, que tiene 38% más muertes violentas. Pero incluyó a la capital que tiene una reducción.
El panorama cambió en septiembre. En el mismo decreto, se incluye otra estadística que señala que Quito evidenció una escalada de violencia en el mes pasado. Entre el 1 y el 27 de septiembre, en la capital hubo 22 muertes violentas, lo que representa un 38% de incremento en relación con el mismo período de 2023.
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