Así es la parroquia rural de Taura, en Guayas, el lugar donde desaparecieron los cuatro niños de Las Malvinas
En Taura (en Naranjal, Guayas) un policía atiende a casi 10.000 habitantes de la cabecera parroquial y 36 recintos. Los pobladores reportan presencia de miembros de la banda criminal Los Lagartos.
Vista de una calle de Taura el martes 24 de diciembre de 2024, lugar en el que habrían desaparecido cuatro menores de edad capturados en el sur de Guayaquil. La parroquia rural pertenece a Naranjal (Guayas), pero se ubica en las afueras de Durán, al este de esta ciudad, a la altura del kilómetro 21 de vía Durán-Tambo.
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Autor:
Redacción Primicias
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En el pueblo nadie conoce el lugar exacto en el que militares habrían abandonado semidesnudos a cuatro niños desaparecidos. La cabecera parroquial de Taura está en una zona rural, a 45 kilómetros del sitio de la detención de los menores de edad, originarios de Las Malvinas, en el sur de Guayaquil.
En esa alejada zona agrícola y camaronera, los miembros de dos patrullas con 16 efectivos de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE) dicen haber “liberado” en horas de la noche (sobre las 22:40) a cuatro menores de entre 11 y 15 años, tras su captura por un presunto robo en Guayaquil.
La detención y posterior desaparición de Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años respectivamente; de Nehemías Arboleda (15) y de Steven Medina (11) se produjo la noche del 8 de diciembre de 2024.
En la cabecera parroquial un solo policía atiende a casi 10.000 habitantes del poblado y sus 36 recintos, dicen los habitantes. Mientras, la Unidad de Policía Comunitaria permanecía vacía y cerrada (con candado desde afuera) la mañana de este martes 24 de diciembre de 2024.
Tras 16 días desde la desaparición, en la cabecera parroquial ya no había hasta este martes ningún indicio de la búsqueda en el último paradero conocido de los menores. Y la única presencia de patrullas era la de vehículos de seguridad privada que brindan resguardo a las camaroneras del sector.
Pero el despliegue se había concentrado en los recintos más remotos, hasta donde las patrullas de búsqueda habían accedido por vía fluvial, desde el río Guayas.
Militares se desviaron de la ruta a su base
Taura pertenece al cantón Naranjal (Guayas), pero se encuentra mucho más cerca y a las afueras de Durán, a la altura del kilómetro 21 de la vía Durán-Tambo (en el tramo Durán-Virgen de Fátima).
La defensa de los militares implicados en la desaparición sostiene que los uniformados liberaron a los chicos en la parroquia al este de Durán, a 15 kilómetros de la Base Aérea de Taura (Ala 21), el centro de mando y de las operaciones de la infantería aérea. Habían detenido a los niños cuando regresaban de custodiar un camión.
Las patrullas tuvieron que desviarse 12 kilómetros desde la carretera principal en la ruta al Ala 21 (ubicada en el kilómetro 24,5 de la vía Durán-Tambo) para tomar la vía secundaria hasta Taura, donde dicen haber abandonado a los detenidos.
Los pobladores de Taura cuestionaron allanamientos extemporáneos que empezaron una semana después de la desaparición de los detenidos, tras un supuesto robo a la altura del Mall del Sur, al sur de Guayaquil. Los padres de los menores aseguran que los adolescentes jugaban fútbol.
“Los militares vinieron la semana pasada a tumbar puertas, golpearon o atropellaron a vecinos, buscando culpables cuando los únicos responsables de la desaparición de los chicos son ellos mismos”, dijo una comerciante del pueblo.
La noche del lunes 23 de diciembre, los vecinos tuvieron noticias de nuevos allanamientos en un sector conocido como Las Lomas. “Todos estamos atemorizados, aquí vivíamos tranquilos en lo que cabe, pero esto ahora de noche parece un desierto”, indicó por su parte un adulto mayor.
Reportan presencia de Los Lagartos
La cabecera parroquial de Taura es una pequeña población con la mayoría de calles destapadas y polvorientas (sin asfaltar), en la confluencia de los ríos Boliche y Culebra. El poblado tiene solo siete calles de ancho por otras siete de largo.
Otro poblador que pidió el anonimato dijo que la delincuencia se había “alborotado” previo a la desaparición de los menores y que una presunta célula de la banda criminal Los Lagartos integrada por jóvenes de la zona había comenzado a cobrar vacunas extorsivas a ciertos negocios.
“El jefe de la banda llega todos los viernes desde el cantón Milagro en una moto, solo a cobrar las vacunas”, señaló.
En la zona rural de la provincia, que cuenta con una franja que ofrece salida al río Guayas, operan, según la Policía, bandas criminales como Águilas, Fatales, Lobos, Chone Killers e incluso una facción de Latin Kings.
En el caso es clave la declaración de un hombre que les prestó el teléfono celular a los niños para llamar a los padres, luego de que los militares los dejaron supuestamente abandonados, pasadas las 22:30 del domingo 8 de diciembre.
Por mensajes, les enviaron a los familiares dos ubicaciones a través del Sistema de Posicionamiento Global (GPS), una de ellas cerca a Taura y otra en una camaronera de la zona, para que acudan a recoger a los chicos.
La familia llamó a la Policía para que rescate a los niños, pero luego ya no supieron más de los menores.
Según el abogado de los militares, al llegar la Policía no encontraron a los menores de edad. Y el hombre que les había prestado el teléfono se negó a tomar contacto con los uniformados porque por el lugar se encontraban motociclistas encapuchados de “la mafia".
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