Tras dos años, la videovigilancia con inteligencia artificial de Telconet aún enfrenta retos operativos en Guayaquil
El Municipio de Guayaquil destaca logros en seguridad de la tecnología de vigilancia inteligente, pero exige perfeccionar la analítica antes de pagar USD 29,5 millones por la provisión del servicio.
Aspecto de la videovigilancia con inteligencia artificial que el Municipio de Guayaquil contrató con Telconet, un sistema que levanta alertas de seguridad forma automática ante movimientos inusuales.
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Municipio de Guayaquil
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Guayaquil emprendió en 2022 un ambicioso proyecto de videovigilancia con tecnología de inteligencia artificial para combatir la delincuencia y mejorar la seguridad ciudadana. Pero más de dos años después, el sistema de 15.000 cámaras todavía enfrenta retos operativos antes de alcanzar su pleno potencial.
El sistema de videovigilancia tiene un costo de USD 29,5 millones e incluye cámaras capaces de detectar movimientos sospechosos, placas vehiculares o comportamientos inusuales como colisiones vehiculares o acciones violentas en las calles.
Este enfoque de levantamiento de alertas automáticas buscó optimizar la labor de monitoreo al reducir la dependencia de operadores humanos de miles de cámaras. En agosto de 2022, se activaron las primeras 5.016 cámaras, en zonas de alta incidencia delictiva.
En el último año y medio, el sistema ha permitido recuperar más de 600 vehículos robados, ha contribuido en la resolución de 50 casos de secuestro y ha permitido evitar 15.000 delitos, según la actual administración municipal, que heredó el contrato con Telconet de la administración anterior.
Sistema cumple con 85% de requerimientos
A pesar de estos avances, el sistema aún no está completamente operativo. Según Fernando Cornejo, presidente del directorio de la Empresa Pública Municipal de Seguridad Segura EP, Telconet ha cumplido aproximadamente el 85% de las obligaciones pactadas.
Cornejo recordó que tras la llegada a la alcaldía de Aquiles Alvarez, en mayo de 2023, el municipio firmó un compromiso para complementar el contrato con 77 acciones adicionales requeridas, a fin de aumentar las capacidades del sistema. Telconet aceptó incorporar los ítems.
Sin embargo, algunos de estos requerimientos, como la identificación de baches en las calles o las acumulaciones de basura en la vía pública fuera de los horarios de recolección -para determinar responsables, por ejemplo-, aún están pendientes, según refirió el funcionario.
El sistema también debe levantar automáticamente alertas cuando detecta movimientos inusuales en el espacio público, una persona que apunta con un revólver o una pistola por ejemplo. Y de hecho, lo hace.
Pero, según Cornejo, uno de los mayores desafíos del sistema es la presencia de “falsos positivos”, cuya incidencia debe reducir el contratista.
Es decir, movimientos inocuos como un saludo podrían activar una alerta de violencia (confundiéndose con alguien que apunta con un revólver). Y reducir estos errores, entrenando al sistema, es clave para aumentar la eficiencia, de acuerdo con el directivo.
Por su parte, Tomislav Topic, fundador de Telconet, dijo a PRIMICIAS que "Guayaquil tiene uno de los mejores sistemas de seguridad y eso lo puede corroborar el alcalde (Aquiles Alvarez)".
Agregó que las cámaras cuentan con un sistema de inteligencia artificial, "lo cual lo puede constatar la Policía Nacional".
“Aún no podemos recibir factura, ni realizar pago”
El contrato incluye instalación, mantenimiento, incluso reposición de cámaras y desarrollo de la analítica avanzada para el sistema, integrado por 15.000 cámaras de videovigilancia, de las 34.000 con las que cuenta la Municipalidad.
Aunque el Municipio reconoce que Telconet ha avanzado en el proceso de implementación del sistema, y destacan avances en materia de disuasión de delitos y en la respuesta a las emergencias, aún no se ha desembolsado ningún pago debido a que los compromisos no se han cumplido en su totalidad.
"Mientras Telconet no cumpla con todos los requisitos, no podemos recibirles la factura ni realizar el pago", afirmó Cornejo.
El sistema ha demostrado ser una herramienta valiosa para la Policía Nacional y la gestión de seguridad, pero aún tiene margen de mejora y debe alcanzar el estándar comprometido, dice el directivo.
La intermediación
En lo que va de 2024, las alertas el sistema y el seguimiento de la ruta de escape de secuestradores a través del sistema de videovigilancia de la ciudad han contribuido a la liberación de medio centenar de personas secuestradas, en un contexto de aumento de un 30% de este delito en la ciudad.
Pero la eliminación del ECU 911 Guayaquil por parte del Gobierno Nacional el 27 de septiembre pasado, que le quitó a Segura EP la competencia de recibir y coordinar las llamadas de emergencia de la ciudad (revirtiendo la tarea al ECU 911 Samborondón), supone obstáculos en la articulación con la Policía.
Según explica el presidente del directorio de Segura EP, ahora la entidad tiene que llamar al ECU 911 Samborondón para coordinar la respuesta con la Policía ante una alerta de secuestro, por ejemplo, cuando hasta hace dos meses tenía policías en su propia sala de monitoreo.
La triangulación con un intermediario (que puede ser el 911 de Samborondón, Machala o incluso Quito) atrasa la coordinación de estas emergencias, aducen en el Municipio, que ante el "aumento de tiempos de respuesta" prepara acciones legales contra la resolución que les quitó la atención de las llamadas.
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