Ismael Arroyo, una promesa de gol que quedó truncada por la tragedia de los cuatro niños de Guayaquil
El asesinato de los cuatro niños de Las Malvinas tras un operativo militar dejó sin su extremo izquierdo y goleador al equipo de fútbol sub 15 de la escuela Richard Borja, en el sur de Guayaquil.
Compañeros de equipo de Ismael Arroyo, uno de los cuatro niños desaparecidos y asesinados tras un operativo militar, tocan una pelota de fútbol con los botines colgados al cuello en un plantón los exteriores del Complejo Judicial Sur de Guayaquil, el 31 diciembre del 2024.
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César Muñoz/API
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El eco de los goles que marcó Ismael Arroyo Bustos aún resuena en las canchas de la Liga Sur de Guayaquil. Tenía 15 años y un futuro prometedor en el fútbol. Pero su vida, junto con la de otros tres niños, fue brutalmente arrebatada tras su detención en un operativo militar.
Ismael es una de las víctimas de desaparición y asesinato, en un caso conocido como el de los cuatro de Las Malvinas, por el lugar de origen de las víctimas en el sur de Guayaquil.
La tragedia dejó un vacío irreparable en el flanco izquierdo del equipo Guayaquil FC Riborj Sub-15, donde Ismael era el goleador con 20 goles en los últimos dos años.
Así lo señalan los compañeros de equipo y los padres de familia que los llevan a diario a los entrenamientos y a los juegos, quienes se han unido a todas las protestas de las familias de las víctimas en busca de justicia.
Sebastián Maruri, su amigo, compañero de equipo y volante en la academia Richard Borja Riborj, habla de Ismael con admiración.
"Ismael era imparable. Como era zurdo, jugaba de extremo izquierdo y era rapidísimo. Marcaba los goles como si fuera lo más fácil del mundo. Pero no solo era talentoso en la cancha, era una gran persona. Compartir equipo con él fue realmente un honor", dice Maruri.
"Ismael era muy alegre, siempre tenía una sonrisa para todos. Nunca se metía en problemas. Lo extrañamos mucho"
Sebastián Maruri, amigo de Ismael.
El domingo 8 de diciembre de 2024, el día de la detención de los cuatro niños de Las Malvinas, Ismael había jugado un partido por la mañana y en la tarde se había ido a jugar con su hermano Josué (14 años) y otros amigos de Las Malvinas a las canchas de la Coviem, todo en la zona del sur de la ciudad.
“Sus padres siempre los acompañaban”
Cuando los chicos circulaban por la avenida 25 de Julio y Ernesto Albán, cuatro de ellos fueron detenidos por dos patrullas de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), tras un presunto robo en la zona, cerca de las 20:00.
Ismael, Josué, Steven y Saúl desaparecieron tras la detención en un caso en el que se formularon cargos por presunta desaparición forzada contra 16 militares que guardan prisión preventiva desde el 31 de diciembre de 2024.
"Su papás siempre los acompañaban en moto a todos los entrenamientos y partidos. Pero justo ese día estaban solos", se lamenta Sebastián, en referencia a los hermanos Ismael y Josué, de 15 y 14 años.
La rutina de Ismael era un reflejo de su dedicación. Estudiaba en el colegio Francisco Orellana y entrenaba a diario con el Guayaquil FC en las canchas de la Liga Sur, todo en la misma zona del sur de la ciudad, donde terminaron detenidos los cuatro menores.
"Ismael era un niño disciplinado, con valores. Lo que dicen de ellos no es cierto. No eran delincuentes, eran deportistas con grandes sueños".
Ruth Coello.
“Su padre recogía a Ismael al terminar las clases y lo llevaba directamente a la cancha, aún con el uniforme escolar puesto. Se cambiaba rápido y entrenaba de 17:00 a 19:00, de lunes a viernes. Y jugaba los fines de semana. Nunca faltaba", recuerda Ruth Coello, madre de otro jugador.
“Yo grabé su último gol”
Coello, cuyo hijo juega de volante en el equipo, recuerda que una semana antes grabó el último gol de Ismael, un video que luego se replicó en redes sociales con el rótulo: “El gol del triunfo. Ismael Arroyo. Futuro Seleccionado de Ecuador”.
“Yo quería grabar mucho más de sus goles”, dice dolida Ruth. "Queremos que se haga justicia. Nadie merece ese final. Ni siquiera si hubieran sido culpables de algo, que no lo eran".
El dolor de sus amigos trasciende la cancha. "Fuimos a su casa el día del velorio. Somos como una familia y siempre estamos para apoyarnos, era como si hubiéramos perdido a un hermano. Todos lloramos", agrega Sebastián.
El video de uno de sus goles muestra a Ismael recibiendo un pase en el extremo izquierdo de la cancha, al borde del área grande rival. En su carrera, le pica el balón y deja en el suelo a un defensa rival.
Luego encara al siguiente defensa, amaga con tirar un pase cerca del área chica, pero dispara al arco y logra meter el balón entre el arquero y el palo derecho del pórtico:
Familia de futbolistas
De hecho, Ismael provenía de una familia de futbolistas y era sobrino del delantero y extremo izquierdo Michael ‘Gambetita’ Arroyo, conocido por su paso por clubes como Barcelona SC, la Selección de Ecuador y el América de México.
La academia Riborj, en la que jugaba Ismael, decidió retirar de sus uniformes los números 14 y 142, que no se volverán a usar en el equipo para preservar la memoria de las víctimas.
“Ismael soñaba con jugar fútbol en Brasil, porque era fan de Neymar. Con su hermano bromeaba sobre quién sería el primero en poder comprarle una casa a la mamá”.
Luis Arroyo, padre de Ismael y Josué.
El 4 de enero, en un homenaje del club formativo, la madre de Ismael y Josué vistió una de las camisetas y el padre de los niños, Luis Arroyo, lució la 142 y jugó un partido simbólico con los compañeros de equipo, en el que marcó dos goles.
Aquí la celebración del padre de Ismael y Josué Arroyo Bustos al marcar uno de los goles con los compañeros de equipo de su hijo mayor:
“Celebramos los goles del papá como si fueran los últimos de Ismael en la cancha donde jugó a diario, los últimos años”, destacó el club de jugadores nacidos en 2008 y 2009.
En el Guayaquil FC tiene un propósito de honrar a su amigo en el campeonato que disputan actualmente. El fin de semana pasado obtuvieron el paso a semifinal del certamen y le apuntan a obtener la copa Riborj de la Liga del Sur.
“El año antepasado ya salimos campeones con Ismael. Queremos volver a ganar el campeonato para dedicárselo”, agregó Maruri.
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