Gobierno de Daniel Noboa analiza reestructurar el Mando Policial en medio de una 'escasez' de generales

Cuatro días después de ser designado ministro del Interior, John Reimberg tuvo su primer acercamiento directo con el Alto Mando de la Policía Nacional. Ocurrió en una videoconferencia, el 25 de febrero de 2025, en la que participaron la mayoría de los 10 generales que hay actualmente en la entidad y otros uniformados de distintos rangos.

En esa cita, Reimberg pidió a los 10 oficiales que integran el Alto Mando que presenten la disponibilidad de su cargo. Esto significa que deben entregar su renuncia para salir de la institución.

PRIMICIAS conoció que la tarde del mismo martes, los generales presentaron la renuncia solicitada y que dependerá del análisis que haga Reimberg, junto al presidente Daniel Noboa, la decisión de quienes continuarán en la Policía Nacional.

En la reunión, Reimberg habría hecho énfasis en la nueva escalada de violencia que atraviesa el país: teniendo en cuenta que entre enero y febrero de 2025 han ocurrido más de 1.200 muertes violentas, las peores cifras registradas en un arranque de año.

Ante este escenario, el objetivo del Ejecutivo sería reestructurar el Alto Mando de la Policía Nacional. Incluso, antes del pedido y presentación de renuncias, ya hubo movimientos. El general Renato Cevallos fue trasladado a la Zona 7, en la que se encuentra El Oro, la provincia en la que más han crecido los asesinatos.

Este jueves 26 de febrero, en una entrevista con Teleamazonas, el ministro Reimberg aseguró que haber pedido a los generales que pongan sus cargos a disposición es un tema normal. Y no confirmó un cambio inmediato en la cúpula policial.

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Una nueva reestructuración

Esta no es la primera vez que el presidente Daniel Noboa analiza una reestructuración en el Alto Mando policial. Apenas se posesionó, a finales de 2023, también pidió la renuncia a los 16 generales que había en ese momento. 

En esa ocasión, también los oficiales presentaron la disponibilidad de su cargo. El Ejecutivo decidió la continuidad de 12 de los uniformados. Mientras que se aceptaron las renuncias de Pablo Ramírez, sentenciado por el caso Metástasis, Manuel Samaniego, Edwin Noguera y Marcelo López.

Tras estos cambios, en los 15 meses de Gobierno de Noboa, ha habido otras variaciones. La más visible fue la salida de César Zapata de la Comandancia General, quien fue reemplazado por Víctor Hugo Zárate. 

Para ese cambio hubo un movimiento atípico. Por antigüedad, el general Fausto Buenaño debía asumir la Comandancia General. Pero, al ser designado Zárate -según la tradición policial- Buenaño debió salir de la entidad. Pero, Buenaño fue nombrado subcomandante y quedó por debajo de un oficial con menor antigüedad.

Además, ha habido varios cambios internos. Por ejemplo, Fausto Íñiguez ha sido director de Inteligencia, viceministro de Seguridad, director Antinarcóticos y, actualmente, es director de Investigaciones.

Posteriormente, Buenaño asumió el Viceministerio, y Freddy Sarzosa, quien era director de Investigaciones, quedó como subcomandante.

A mediados de febrero de 2025, Buenaño pidió la baja y se convirtió en el Ministro del Interior. Sin embargo, estuvo una semana en el cargo, debido a razones familiares.

En su lugar asumió John Reimberg, quien como una de sus primeras acciones, realizó un nuevo cambio enviando al general Cevallos a la Zona 7. 

'Escasez' de generales

Tras la salida de Zapata y Buenaño, actualmente, en las filas policiales hay únicamente 10 generales, quienes conforman el Mando Institucional. Sin embargo, la entidad tiene 18 plazas para oficiales con este rango, que deben estar a cargo de unidades estratégicas y zonas conflictivas.

Es decir, en este momento faltan ocho generales. Por esta razón, tras su primera reestructuración, Noboa ha echado mano de coroneles -el siguiente rango en la línea de sucesión policial- para dirigir estos puestos estratégicos.

Por ejemplo, el coronel Holguer Cortez comanda la Dirección Antinarcóticos. Y el coronel José Vargas está al frente de la Dirección de Talento Humano. También hay oficiales de este rango en otras unidades como la Policía Judicial y la Dinased.

Pero, ¿por qué hay 'escasez' de generales?

Este es un problema que la Policía Nacional arrastra desde hace varios años y se debe, sobre todo, a la poca estabilidad que ha habido en la Comandancia General. En los últimos siete años ha habido 10 Comandantes Generales. En promedio, cada uno duro nueve meses, cuando deberían estar en su cargo dos años. 

Según la normativa policial, cada que un Comandante General es nombrado, el Comandante saliente debe ser cesado y dejar la entidad y junto a él también reciben la baja los generales de mayor antigüedad que el nombrado.

Por eso es que, al haber habido tantos cambios en la Comandancia General, varios generales han salido precipitadamente. Por ejemplo, en octubre de 2023, para nombrar a Zapata, dejaron la entidad tres generales: Manuel Íñiguez, Fausto Olivo y Alaín Luna.

A esto se suma los oficiales con ese rango que han salido por polémicas. Por ejemplo, Mauro Vargas y Giovanni Ponce, a quienes el expresidente Guillermo Lasso cesó luego de la filtración de audios en los que se les escuchó pidiendo el cierre de una investigación que apuntaba al círculo cercano del entonces Mandatario.

Por esta razón, ante una eventual nueva reestructuración del Alto Mando, Noboa y Reimberg tendrían que recurrir a más coroneles para dirigir la entidad uniformada. Al menos, por unos meses y dependiendo cuantos oficiales más se sumen al Cuerpo de Generales.

Actualmente, hay 17 coroneles de la promoción 56, que en septiembre de 2025 serán evaluados para ascender a generales. En ese grupo, por ejemplo, está José Vargas, quien ya está a frente de la Dirección de Talento Humano.