Familiares denuncian muerte de dos jóvenes tras operativo en Esmeraldas; militares dicen no tener registros del caso
Nevil Mina Quiñonez, de 18 años, y Ariel Cheme Franco, de 19, desaparecieron el 10 de julio de 2024 tras un operativo militar en Esmeraldas. Ocho días después hallaron los cuerpos incinerados.
Imagen referencial de una patrulla militar durante un operativo de requisa en la ciudad de Esmeraldas, el 8 de agosto de 2024.
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Ejército
Autor:
Redacción Primicias
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La desaparición cerca de una cancha de fútbol, el traslado a otro cantón, los días de búsqueda y angustia en Esmeraldas o el posterior hallazgo de los cuerpos incinerados. Las familias de Nevil Mina Quiñonez, de 18 años, y Ariel Cheme Franco, de 19, advierten una serie de coincidencias entre el crimen de estos dos primos y el de los cuatro niños de Las Malvinas, en el sur de Guayaquil.
Solo que la desaparición y el asesinato de Quiñonez y Cheme se produjeron tras un presunto operativo militar seis meses antes de la del caso mediático de los cuatro de Guayaquil y en la ciudad de Esmeraldas, en la provincia homónima.
La Fundación Regional de Asesoría en Derechos Humanos (Inredh) señala estos crímenes como dos de los seis casos en investigación por presunta desaparición forzada en Esmeraldas desde la declaración del conflicto armado interno en enero de 2024, casos en los que habrían mediado militares.
"Los chicos no aguantaron la tortura"
PRIMICIAS conversó con un hermano de Nevil Lenín Mina Quiñonez, desparecido junto a su primo el 10 de julio de 2024. Y él señala como detonante de la desaparición un operativo de miembros de la Fuerza de Tarea Conjunta, en un sector del barrio San Pedro, en la ciudad de Esmeraldas.
La detención se produjo alrededor de las 14:30 de un miércoles cerca de una cancha deportiva, según constataron después otros dos testigos que resultaron detenidos en la misma batida. “Aparentemente, ese mismo día los mataron”, cuenta el hermano de Nevil, quien por seguridad prefiere el anonimato.
“Estos casos se presentan -según mi análisis- por el temor que los jóvenes empezaron a tener a los militares, al escuchar de que los encontraban en la esquina o en cualquier parte y les daban palo”.
Hermano de Nevil Mina Quiñonez.
La familia de Nevil responsabiliza a miembros del Ejército y reclama porque él carecía de antecedentes penales, tenía pocos meses de graduado de bachiller, le gustaba jugar al fútbol y estaba pensando en continuar sus estudios. Se trata de un caso que arroja luz sobre el de Guayaquil, según la denuncia.
El reclamo en video de un tío del adolescente al Gobernador de la provincia se viralizó en julio pasado a través del medio local Saeta TV. La hipótesis de este familiar es que a los militares simplemente “se les pasó la mano” y que “los chicos no aguantaron la tortura y por eso murieron”:
¿Qué dicen las autoridades?
Los dos primos desparecidos en Esmeraldas carecen de antecedentes penales por su edad. Pero, de acuerdo con informes policiales, Ariel Jair Cheme Franco registró una detención en abril de 2021 por porte ilegal de arma, a los 17 años, cuando, de acuerdo con la Policía, fue detenido con un revólver.
PRIMICIAS solicitó a través de un correo electrónico información sobre el caso al Ministerio de Defensa, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Mientras, desde la Fuerza de Tarea Conjunta aseguran que al momento no cuentan con investigaciones internas o procesos disciplinarios abiertos por este tipo de casos.
"De existir una denuncia, lo que hacemos es seguir el trámite correspondiente con la autoridad judicial que nos corresponda", explicó un alto oficial militar, quien dijo desconocer casos puntuales en Esmeraldas.
“Los cuerpos terminaron destruidos”
Al día siguiente de la desaparición de los primos de Esmeraldas comenzó la búsqueda y la Fiscalía General del Estado divulgó sus fichas de desaparecidos.
La angustia de los padres y familiares se extendió por una semana hasta que se produjo el hallazgo de dos cuerpos incinerados en el recinto Cabuyal, del vecino cantón de Rioverde, a casi 40 kilómetros del sitio de la detención.
“Se necesitó del traslado de una antropóloga forense a Esmeraldas para poder identificar los cuerpos, que estaban destruidos, tal como en el caso de los cuatro de Guayaquil, solo que acá no se requirió finalmente de pruebas de ADN”, cuenta el hermano de una de las víctimas.
“Hay mucha gente que ha sido golpeada y ha quedado marcada por los militares, por ello la primera respuesta al verlos es salir corriendo, lo que ha generado estas situaciones”.
Hermano de Nevil Mina Quiñonez.
Los dos cuerpos se hallaron a 200 metros de la vía E15, Esmeraldas-San Lorenzo, a la altura de Rioverde, gracias a la ayuda de otros dos detenidos que sobrevivieron al operativo militar y “recordaban ciertos lugares en el recorrido de la patrulla”, contó el familiar.
Las familias denunciaron el caso en la Fiscalía y seis meses después aún esperan que se esclarezca lo qué ocurrió con los dos adolescentes. “Queremos que salga la verdad a la luz, que se haga justicia y se identifique a los responsables”.
Tanto el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos de Guayaquil (CDH) como la Asociación de Familiares y Amigos de Personas Desaparecidas en Ecuador (Asfadec) han denunciado presuntas violaciones de Derechos Humanos en el que están involucrados militares.
Son al menos una docena de adolescentes y jóvenes desaparecidos en circunstancias similares las que registran ambas organizaciones, con el caso de los cuatro de Guayaquil.
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