Caso Plaga: Llegada de Wilmán Terán a la Judicatura se habría festejado en casa de Iván Saquicela, asegura testigo

Desde las 08:30 del 5 de septiembre de 2024, el conjuez Marco Rodríguez dirige la audiencia de testimonio anticipado de Michael Hernández en el caso Plaga. Se trata de la séptima persona que comparece en este proceso por delincuencia organizada.

En esta causa, la Fiscalía intenta demostrar la existencia de una estructura de corrupción judicial que habría operado en varias provincias del país. Un grupo de abogados se habría dedicado a reclutar presos y a conectarlos con jueces corruptos para gestionar su libertad irregular a cambio de sobornos.

Uno de los implicados es Michael Hernández, un joven abogado quiteño, que fue director de la Escuela de la Función Judicial y que era una de las personas de confianza de Wilman Terán, exjuez nacional y expresidente de la Judicatura. Además, Felipe Córdova, también magistrado nacional, se excusó de conocer el caso Plaga, ya que informó sobre una relación de amistad con Hernández.

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En el inicio de su testimonio anticipado, Hernández relató que cuando decidió entregarse, en junio de 2024, lo hizo para exponer los hechos que conoce sobre la estructura de corrupción judicial. Anticipó que su testimonio se dividiría en 12 puntos.

La relación con Iván Saquicela

Hernández empezó explicando su relación con Iván Saquicela, expresidente de la Corte Nacional y actual precandidato a la Presidencia de la República por Democracia Sí. Dijo que trabajaron juntos en temas académicos y del manejo de espacios internos de la CNJ.

Agregó que tiene más de 10 años de experiencia en la investigación del derecho. El testigo contó que conoció a Andrés V., vicepresidente del Colegio de Abogados del Azuay, quien le dijo que podían tener una reunión con Saquicela en la Corte Nacional.

Esa primera reunión, según Hernández, fue para gestionar actividades académicas en la Corte, lo que se concretó. “Apoyé a la Corte para que pueda tener un fortalecimiento académico y así se fortaleció la amistad con el doctor Iván Saquicela Rodas”.

Así, en agosto de 2021, Hernández habría gestionado un doctorado honoris causa por parte de la Universidad del Golfo de México, en Veracruz para el juez. Pero, le habría advertido a Saquicela que él tendría que costear los gastos del viaje a México para recibir ese reconocimiento. El juez Felipe Córdova  también estaba considerado para ir a hasta esa casa de estudios.

Saquicela, según la versión del testigo, habría instruido a Córdova que contacte a una empresa para que costee ese viaje. Saquicela, Córdova y Andrés Valencia se habrían reunido con esos empresarios, pero Hernández no pudo participar desde el inicio porque, según dijo, estaban tratando temas reservados.

Una vez que lo llamaron, Hernández ingresó a un restaurante en el norte de Quito y conoció al empresario José R. C., accionista de una empresa dedicada a la fabrica de tubos y plásticos. Lo describió como una persona de unos 65 años.

Michael Hernández le habría explicado todos los gastos que se necesitaba para el viaje de Saquicela y Córdova a México, a recibir el doctorado honoris causa. Además, la empresa también habría costeado sus gastos como organizador.

El viaje, según Hernández, se concretó del 10 al 17 de septiembre de 2021. Los participantes habrían estado en hoteles de cinco estrellas, costeados por la empresa en mención.

Hernández dijo que Wilman Terán también quiso integrarse al viaje. Sin embargo, esto no fue autorizado por Saquicela, ya que le indicó que no tenía una buena relación con él. Es por eso que Terán habría viajado por separado, costeándose él mismo los gastos.

El 11 de septiembre de 2021, Terán habría llegado a México y solicitó reunirse con Saquicela para solucionar los inconvenientes que tenían. Esa reunión se habría dado, acompañada de licor, desde las 17:00 hasta las 05:00 del siguiente día. Primero en el lobby del hotel y, posteriormente, en la habitación de Saquicela.

Hernández habría intentado irse a su habitación, pero Saquicela le pidió que no le hiciera, ya que tenía miedo de algún altercado puesto que la conversación estaba subida de tono.

Saquicela le habría increpado a Terán como un “mal agradecido”. Esto porque Terán no lo habría apoyado para ser presidente de la Corte Nacional, cuando él habría intercedido en 2019 ante la Judicatura de la época, para que Terán supere la evaluación, pese a que no alcanzó el puntaje requerido.

Aproximadamente, el costo de este viaje habría sido de unos USD 20.000, todo costeado por la empresa. Hernández habría conocido que esa compañía tenía temas judiciales pendientes y por eso se dio el patrocinio, aunque no supo los detalles.

Los Saquicela y Daniella Camacho habrían impulsado figura de Wilman Terán

En el segundo punto, Hernández contó que Saquicela le pidió que apoyará a Andrés V., quien fue incluido como candidato a la presidencia del Consejo de la Judicatura. Sin embargo, esa terna no fue tratada por el CPCCS y se devolvió a la Corte Nacional. 

Luego se presentaron dos ternas más, que tampoco fueron tratadas por el Consejo de Participación Ciudadana. Hasta que, el 3 de diciembre de 2022, Hernández habría recibido una llamada de Wilman Terán y le dijo que la jueza Daniella Camacho lo estaba respaldando para encabezar la cuarta terna.

Hernández dijo que le habló de esta opción a Saquicela. Sin embargo, el entonces presidente de la CNJ habría tenido sus dudas y le preguntó si podía "poner las manos al fuego por Terán". Hernández habría asentido.

Luego de esto, Iván Saquicela le habría pedido a Hernández que dijera a Terán que debía reunirse con Virgilio Saquicela, quien era el presidente de la Asamblea Nacional y le iba a dar su apoyo. Lo cual sucedió, ya que la posesión se habría hecho rápidamente.

Una vez posesionado, Terán se habría reunido, en presencia de Hernández, con Saquicela para acordar como se repartirían las direcciones y otras dependencias de la Judicatura. Llegaron a un acuerdo, pero luego Terán habría tomado un tiempo en cumplir su palabra.

En una nueva reunión, en la casa de Saquicela, habrían festejado hasta la madrugada la elección de Wilman Terán. Pero, más adelante, Terán cambió de números y no volvió a contestar. Mientras Saquicela presionaba a Hernández para que hiciera que Terán que cumpliera a los acuerdos a los que habían llegado.

“Le dije al doctor Iván (Saquicela) que no era el asunto mío, que no podía responder por otras personas”, relató Hernández.

La pugna con Walter Macías

Tres semanas después de su nombramiento, Terán se habría comunicado con Hernández para pedirle que vaya a la Judicatura para conversar. Le habría propuesto ser director de la Escuela de la Función Judicial. Él dice que aceptó porque es un cargo que le apasionaba.

Pero, ahora, Hernández dice que se arrepiente de haber ingresado porque empezó “una pesadilla”, en la que muchos abogados “que hoy hacen columnas criticando a la Función Judicial”, pedían favores y ejercían presión.

Además, Terán le habría pedido ser el intermediario entre la Judicatura y la Corte Nacional. En ese momento habría empezado la pugna entre Maribel Barreno y Juan José Morillo, entonces vocales de la Judicatura, con el exjuez Walter Macías, que conocía un caso de tráfico de influencias que involucraba a ambos.

Terán habría pedido a Hernández que gestionara una reunión con Felipe Córdova, ya que él tenía a su cargo una recusación propuesta por Barreno en contra de Macías. Córdova se refería a Barreno como ‘La Suca’ y decía que ella le debía un favor.

A cambio de aceptar la recusación, Barreno le habría ofrecido a Córdova la dirección de la Judicatura en Azuay, que era uno de los pedidos tanto de Córdova como de Saquicela, ya que ellos decían que siempre habían manejado esa provincia.

Córdova no habría accedido, por lo que empezaron a presionarlo con acciones administrativas contra personas de su equipo y cercanas a él. A la par, Barreno habría empezado a tachar a Hernández como desleal y habría sido separado del equipo de confianza de Wilman Terán.

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Esto, además, porque Terán le habría pedido que actuara como Secretario de la Judicatura, en la reunión en la que se suspendió a Macías como juez. Sin embargo, él se habría negado. Aunque, de todas maneras, Macías fue suspendido y luego destituido.

En junio de 2023, la Unidad Judicial de Iñaquito concedió una acción de protección a favor de Macías y lo reintegró en su cargo. Pero, según Hernández, Iván Saquicela ya conocía que la apelación recaería en un Tribunal compuesto por los jueces Esteban Coronel, Fernando Sánchez y María del Pilar Tapia.

Según Hernández, Felipe Córdova “tenía el control de dos de los tres jueces”, quien estaban dispuestos a ratificar la destitución de Macías. Sin embargo, eso no ocurrió. Por lo que la responsabilidad recayó sobre Hernández, quien terminó renunciando a la Judicatura.