En Ecuador, 46 menores de edad fueron asesinados en el primer mes de 2025, según las cifras oficiales
Entre las víctimas, hay cinco infantes de cero a tres años. 40 de estos menores fueron matados con armas de fuego.

La Policía levanta indicios del ataque ocurrido en Manta el 18 de enero de 2025.
- Foto
PRIMICIAS
Autor:
Mario Alexis González / Dilan Zapata
Actualizada:
Compartir:
El toque de queda que rige en varios cantones de Ecuador no detuvo a los delincuentes. La noche del 11 de enero de 2025, pasadas las 23:00, un grupo armado disparó en contra de varias personas que estaban al pie de una vivienda en Babahoyo, capital de Los Ríos. Un bebé de dos años fue asesinado.
El infante recibió dos impactos de bala: uno en el cuello y otro en uno de sus brazos. Mientras que su padre fue herido en una de sus piernas. Ambos estaban de visita en ese lugar.
Siete días después, el 18 de enero de 2025, en Manta, Manabí, otro bebé de cinco meses de edad —que se llamaba Jimmy— fue asesinado con un disparo. Un grupo de sicarios atacó un vehículo en el que el menor se movilizaba junto a su abuelo, su madre y un conductor. Solo la mujer sobrevivió.
El 20 de enero, en la Floresta —al sur de Guayaquil— una niña de tres años también fue asesinada con disparos de una pistola. El crimen sucedió pasadas las 21:00, también al interior de un vehículo.
Estos tres infantes son parte de las víctimas colaterales de esta nueva ola de violencia que Ecuador vive desde enero de 2025. Ese mes hubo 781 muertes violentas en el país, convirtiéndolo en el arranque de año más violento de la historia del país.
Además de estos tres casos, según las cifras oficiales del Ministerio del Interior publicadas el jueves 20 de febrero, en enero hubo otros dos infantes que fueron asesinados de manera violenta. Pero esos casos respondieron a violencia intrafamiliar. El 27 de enero, un niño de 3 años —con discapacidad— fue estrangulado, presuntamente, por un miembro de su familia, en Gualaceo, Azuay.
Más adolescentes entre las víctimas
En total, según los datos oficiales, entre el 1 y el 31 de enero de 2025, 46 menores de edad fueron asesinados en Ecuador, 39 hombres y siete mujeres. Los crímenes ocurrieron en 21 cantones de ocho provincias.
Guayaquil, en Guayas, es la ciudad en la que más menores fueron asesinados: 14 en total. En este grupo hubo siete víctimas de 17 años, tres de 16 años y cuatro de entre 13 y 15 años.
Los datos muestran que la mayoría de las víctimas era adolescente. 34 menores —de entre 15 y 17 años— fueron asesinados. Así como siete de entre 10 y 14 años y los cinco infantes de entre cero y tres años.
Con respecto a enero de 2024, la cifra de menores asesinados bajó un 8%, ya que en ese mes hubo 50 víctimas. En esta comparación, en enero de 2025 hubo más crímenes de menores de 15 a 17 años y de 10 a 14 años. Mientras que los crímenes de infantes (0-4 años) y niños (5-9 años) descendieron.
La violencia no cesa
Más allá de la cifra de menores asesinados, lo realmente impactante son las condiciones de estos crímenes. Por ejemplo, 40 de las 46 víctimas fueron asesinadas con armas de fuego.
En este grupo, 35 delitos fueron cometidos con pistolas y revólveres. Pero también hay un asesinato cometido con un fusil —de un joven de 15 años, en Sucumbíos— y otros tres con otros tipos de armas largas, a menores de 13, 14 y 16 años, en Guayas.
Además, 42 de 46 asesinatos fueron por hechos delictivos: 27 por amenazas, 14 relacionados con microtráfico de drogas y uno por un robo a personas. Los otros cuatro casos responden a violencia comunitaria e intrafamiliar.

Y en febrero la situación sigue siendo crítica. El jueves 13 hubo dos víctimas colaterales más.
En el cantón Sucre, de Manabí, una familia que se movilizaba a bordo de una camioneta fue atacada a tiros. Producto de ese atentado, un bebé de 11 meses y su padre fueron asesinados. Mientras que la madre resultó herida.
Ese mismo día, pero en Huaquillas (El Oro), una niña de tres años fue asesinada, al igual que sus padres. La familia se movilizaba en una motocicleta, cuando un grupo de sicarios —desde un vehículo— le disparó varias veces.
Compartir: