Los 16 militares implicados en la desaparición de los cuatro de Las Malvinas participan en reconstrucción de los hechos
Los militares procesados en el caso por presunta desaparición forzada fueron trasladados desde la cárcel de Latacunga para participar en la diligencia en Guayaquil y Taura, bajo un fuerte resguardo.

Militares se desplegaron la noche de este domingo 16 de marzo de 2025 en la esquina donde se produjo la detención de los cuatro menores de edad originarios de Las Malvinas, en la diligencia de reconstrucción de los hechos del caso de presunta desaparición forzada.
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La ruta que siguieron los cuatro menores de edad originarios del sector de Las Malvinas antes de su desaparición y posterior asesinato comenzó a ser reconstruida la noche de este domingo 16 de marzo de 2025 en el sur de Guayaquil, en una diligencia clave para el caso por presunta desaparición forzada.
La Fiscalía, junto con peritos especializados y con la presencia de los 16 militares procesados por el caso, lleva a cabo la diligencia con el objetivo de verificar las versiones sobre lo ocurrido la noche del 8 de diciembre de 2024, cuando los adolescentes fueron detenidos por patrullas de la Fuerza Aérea Ecuatoriana en el sur de la ciudad.
La reconstrucción de los hechos arrancó cerca de las 20:50 en la intersección de la avenida 25 de Julio y Ernesto Albán, diagonal al centro comercial el Mall del Sur y al hospital Teodoro Maldonado, donde las víctimas resultaron interceptadas y detenidas.
La diligencia se realiza un domingo, como el 8 de diciembre, y a una hora similar a la detención (20:30) y continuará hasta la parroquia rural de Taura (en Naranjal, Guayas), donde las víctimas fueron vistas por última vez con vida.
El caso de asesinato de los hermanos Ismael Arroyo, de 15 años, y Josué Arroyo, de 14, y de sus amigos, Nehemías Arboleda (15) y Steven Medina (11) conmocionó al país a finales del año pasado.
Una ruta trágica
Los militares procesados por presunta desaparición forzada fueron trasladados desde la cárcel de Latacunga, en Cotopaxi, hasta la escena de los hechos, bajo un fuerte resguardo policial.
La reconstrucción sigue la misma ruta que las víctimas recorrieron en el momento de su detención, hasta el destino final en Taura, adelantó el abogado Abraham Aguirre, representante de las familias de las víctimas.
La diligencia se extenderá a la vía Durán-Tambo, en la ruta hasta la Base Aérea de Taura y a la parroquia Virgen de Fátima (Yaguachi), “hasta el prostíbulo en el ingreso a Taura hacia donde se desviaron los militares y donde supuestamente advirtieron la presencia de personas sospechosas” en moto.
La reconstrucción prevé culminar en un camino de segundo orden donde las dos patrullas dicen haber encontraron un árbol caído, que los cuatro menores detenidos les ayudaron a mover y donde los procesados abandonaron a los menores, detalló el abogado.
La Fiscalía señaló que esta pericia es clave, aunque advirtió que se trata de una “teatralización subjetiva” a fin de determinar “cómo pudieron haber sido los hechos”.
Con la ubicación en el lugar, en la escena y en la dinámica de lo acontecido se busca determinar -según la Fiscalía- la teoría con mayor peso sobre el caso, de acuerdo a toda la carga procesal recabada, que incluyen versiones de testigos, pruebas documentales y de video, entre otras.

Así inició la reconstrucción
La intersección se cerró al tráfico vehicular minutos antes de las 20:00 con la coordinación de la Agencia de Tránsito y Movilidad (ATM), en medio de un fuerte despliegue de policías, militares de la Armada del Ecuador, personal de criminalística y de la Fiscalía (más de 200 efectivos en total).
Dos camionetas sin placa ocuparon la intersección en la esquina frente al Hospital, como representación de los vehículos en los que se produjo la detención. Y en ellas subieron a los militares implicados, sobre las 20:50, cuando inicio la diligencia en los bajos de un puente a desnivel.
Los procesados acudieron a la reconstrucción con uniforme militar, esposados y con capuchas, custodiados por personal del Grupo Especial de Acción Penitenciaria (GEAP). A los imputados les colocaron chalecos reflectivos color naranja.
Tras la toma de la posición de los 16 uniformados en las dos camionetas y la escenificación del lugar donde recibieron la alerta por un supuesto robo -según la versión de los imputados en el caso-, la Policía condujo a un bus a una parte de los uniformados. La diligencia continuó sin la mayoría de ellos (otros militares con chalecos reflectivos ocuparon su posición).
La diligencia también contó los abogados de las partes y con la presencia de las familias de las víctimas, quienes siguieron el lento proceso reconstructivo desde una esquina, tras una cinta amarilla con la leyenda de "Prohibido el paso- Escena del crimen".
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