“Me contactaron por Facebook para comprar oro y me secuestraron”, dijo víctima de preso que se fugó del hospital Monte Sinaí
Un minero de Azuay llegó, bajo engaños, a Guayaquil a vender oro, pero fue víctima de los Tiguerones. Uno de ellos se fugó del hospital Monte Sinaí. En 2024, tres reos escaparon de esa casa médica, ubicada en el distrito Nueva Prosperina.

Imagen de miitares durante la recaptura de un integrante de la banda Tiguerones, quien había secuestrado a un minero del Azuay.
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En la cooperativa Trinidad de Dios, al noroeste de Guayaquil, se levanta el hospital Monte Sinaí. Ahí se atienden unos 1.000 pacientes diarios, entre ellos privados de libertad que intentan aprovechar la estadía médica para fugarse. En 2024 tres presos evadieron así la justicia, entre ellos Maikol Jordán Elizondo, quien fue recapturado y hoy está llamado a juicio por usar armas militares.
El integrante del grupo terrorista los Tiguerones, Maikol Jordán, se fugó la tarde del 29 de octubre del año pasado con la ayuda de dos integrantes de su organización, quienes con armas ingresaron al hospital para ayudarlo a escapar, aunque previamente habían amenazado al custodio policial.
Su fuga se dio en medio de varios disparos que provocaron la muerte de una persona, otra más resultó herida y cientos de usuarios quedaron invadidos de nerviosismo. Las cámaras de videovigilancia del hospital muestran a un miembro de la banda caminando en los pasillos del hospital antes del escape.
Maikol Jordán había ingresado a mediados de octubre para tratarse de tuberculosis, en prisión pagaba una condena de 13 años por el secuestro de Ramiro Barreto, un comerciante minero al que con engaños había traído a Guayaquil para secuestrarlo.
“Me contactaron por medio del Facebook, porque había estado ofertando oro por este medio, me dedico a la minería. Me contactaron Maikol Elizondo y Harold Cortez, y me enviaron la ubicación a la que debía ir en Guayaquil, porque soy de El Oro. Cuando llegamos con otras tres personas, en dos vehículos, fuimos secuestrados”.
Ramiro Barreto, víctima
Golpeados, retenidos y amenazados, los delincuentes solicitaron USD 300.000 de recompensa para liberarlos. “Las camionetas se las llevaron con rumbo desconocido”, dijo Barreto en su denuncia en junio de 2022, día en que sus captores fueron detenidos luego de que la Policía conoció del secuestro por medio de informantes.
Maikol Jordán manejaba la camioneta de la víctima cuando fue ubicado por la Policía. Se dio a la fuga, pero tras una persecución, detuvo la marcha y aseguró que el vehículo que manejaba le pertenecía a su tío Ramiro Barreto, quien le había prestado para que diera una vuelta.
Le pidieron que se contactara con su supuesto tío y cuando lo llamó -señaló un agente policial- “el señor Barreto estaba en una crisis nerviosa”. “Le sugerí al señor Elizondo que el señor Barreto se acerque a la dependencia judicial para que retire la camioneta, con el fin de avanzar a la Policía Judicial para verificar la señalética”, declaró un investigador policial.

Mientras tanto, un segundo equipo policial perseguía al cómplice de Maikol Jordán, quien huía en el otro vehículo robado a la víctima. Un tercer equipo rastreaba información en la unidad policial de La Florida.
Bajo amenazas, los captores sacaron a Barreto de la casa donde lo tenían secuestrado, en el sector de Socio Vivienda, y lo llevaban a la Policía Judicial, con el fin de que retire la camioneta y Maikol Jordán pueda quedar en libertad.
Sin embargo, en el camino, Barreto logró escapar del vehículo en el que lo movilizaban los secuestradores -señala el testimonio de un agente- y “a precipitada carrera pidió auxilio y llamó al 911 para denunciar el hecho”.
Maikol Jordán, de entonces 25 años y con domicilio en el bloque 10 de Bastión Popular, no rindió testimonio en el proceso judicial, se acogió al derecho del silencio al igual que su cómplice. Ambos fueron sentenciados a 13 años de prisión en junio de 2023.
Había cumplido apenas un año de reclusión en la Penitenciaría del Litoral cuando se enfermó de tuberculosis y fue llevado al hospital Monte Sinaí, en octubre del 2024, cuando se fugó de esta unidad médica.
Dos semanas después fue recapturado por las Fuerzas Armadas, el 11 de noviembre, en una camaronera en el Golfo de Guayaquil. Según el reporte entregado a la Policía, se lo había encontrado con armamento de uso militar, pues se le incautó una escopeta Mossberg y una pistola Glock, cada una tenía 19 y 16 municiones, respectivamente.
Hace un mes, el 18 de marzo de 2025, fue llamado a juicio y aunque su abogado pidió que medidas cautelares éstas fueron negadas porque tenía una sentencia en firme, porque pertenecía a la grupo Tiguerones y por su fuga del hospital Monte Sinaí.
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