Campañas, eventos y promoción de obras superan a los contratos de seguridad en Machala, séptima ciudad más violenta del mundo

El presupuesto que destina el municipio de Machala para contratos de seguridad no alcanza el monto que se ha dedicado en este último año a las campañas de difusión o la publicidad de las obras realizadas por el acalde Darío Macas Salvatierra.

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De enero de 2024 a enero de 2025, la alcaldía de Machala -ciudad que la semana pasada entró al ranking de las 50 más violentas del mundo- ha asignado a promoción, eventos y campañas el monto de USD 3.711.825, según los registros del portal del Servicio Nacional de Contratación Pública, Sercop.

Ahí constan, por ejemplo, el festival Machala Vive la Música, por la fundación de la ciudad, adjudicado el 2 de mayo de 2024 por un costo de USD 1.616.120 y que incluyó a artistas internacionales como Nicky Jam, Nodal y Gilberto Santa Rosa.

También la producción del evento artístico nocturno Machala de Luz, Amor y Esperanza, por USD 189.390 adjudicado el 10 de mayo, la organización del concurso Miss Universo, por USD 156.096 el 7 de junio y la contratación de Jordy Pontón Jaramillo para el servicio de difusión de las obras del GAD municipal el 24 de diciembre de 2024 por USD 200.000.

Para la seguridad, en cambio, se ha asignado en el último año la cantidad de USD 2.380.841, monto que incluye la seguridad de las entidades municipales o de algunas zonas regeneradas, en total 22 contratos por un monto de USD 1.557.084, lo que representa el 65% de lo destinado a seguridad.

Le sigue a este rubro la contratación del servicio de instalación de datos y conectividad para las cámaras de seguridad ubicadas en sectores estratégicos de Machala, por USD 370.125, que se publicó en noviembre pasado y que está pendiente de adjudicación.

Un contrato con este mismo objetivo fue adjudicado por USD 123.400 en enero de 2024 a la compañía COMM NET S.A., pero fue terminado unilateralmente, en vista de que la contratista no cumplió con el servicio luego de firmarse el contrato.

“La contratista no ha cumplido a pesar de haberse acordado una reprogramación para la habilitación de 194 cámaras y dar el servicio de conectividad, de lo cual se ha logrado habilitar hasta 26 cámaras, dando un servicio insuficiente para cumplir con el contrato, de igual manera no ha presentado los informes mensuales”.

Municipio de Machala

Un contrato de ínfima cuantía, como medida urgente por un mes, se firmó en agosto, mientras se iniciaba el actual proceso por el monto de USD 370.125, cuya adjudicación estaba prevista para el 11 de febrero, pero hasta el cierre de este reportaje seguía pendiente.

Con este servicio, el municipio busca garantizar la conectividad de las cámaras desde el centro zonal ECU 911 Machala hasta el centro de monitoreo del municipio, para así mantener la cobertura de seguridad en la ciudad y cumplir con su meta de usar herramientas tecnológicas en seguridad.

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“Una de estas herramientas es el sistema de videovigilancia que, a través de la captación de información en tiempo real, posibilita la toma de decisiones para preservar la seguridad pública”, señala la alcaldía. Y agrega que con ellas “se pueden identificar alteraciones del orden público y prevenir hechos relacionados a la seguridad”.

Faltan planes integrales

La contratación de cámaras de videovigilancia -dice el experto en seguridad Renato Rivera- representa un aporte en la lucha contra la criminalidad, pero no es suficiente en una ciudad como Machala, que registra una tasa de 87,5 asesinatos por cada 100.000 habitantes, superando incluso a Guayaquil que se ubicó en el puesto doce del ranking de una entidad mexicana.

“Está bien invertir en cámaras, que son beneficiosas para la investigación de delitos, para tener sentencias condenatorias, son adecuadas, pero las cámaras responden a un contexto de robos, de hurtos, robos a domicilios, ahí es fundamental, pero estas cámaras no están en los barrios más conflictivos, porque las roban”.

Renato Rivera, experto en seguridad.

La ley que rige a los municipios, el Cootad (Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización), le asigna dos atribuciones puntuales, recalca Rivera, aunque no se cumplen: crear comités de articulación de seguridad a nivel cantonal y crear planes de seguridad para la ciudad.

“En la práctica, los municipios crean planes, pero no tienen financiamiento y por eso recaen en la compra de cámaras, pero el plan debe ir más allá, trabajar en la prevención, generar espacios para aumentar la confianza en la Policía, dar alumbrado público y rehabilitar parques para que la gente salga a consumir, si hay movimiento hay menos probabilidad de que te extorsionen”, analiza el experto.

En el último año, el municipio de Machala ha utilizado USD 61.152.490 para sus contrataciones, algunas adjudicadas y otras en proceso, y en ellas constan valores para el mantenimiento de postes de alumbrado público en diferentes áreas regeneradas del cantón, por un monto de USD 89.648.

Mientras que para mantenimiento de plazas y parques se ha destinado USD 1.022.896 en el último año, entre los parques beneficiados constan el Juan Montalvo, la plaza Cristóbal Colón, cuyo cuidado se adjudicó por USD 533.614; mientras que, para la adecuación de las plazas de la Juventud y Machala Amor Esperanza, y los parques Simón Bolívar se asignaron USD 405.618.

Las estadísticas históricas del Ministerio del Interior revelan que, en la última década, en Machala las muertes violentas se incrementaron en el 800%, pues pasaron de 27 asesinatos en todo un año (2014) a 243 el año pasado.

Este año 2025, enero se convirtió en el mes más violento de la historia del país, con 750 asesinatos, de los cuales se registraron 64 en la provincia de El Oro, 31 de ellos en Machala, ciudad en la zona de mayor criminalidad fue Puerto Bolívar con siete muertes.

En el plan se deben diseñar una estrategia sostenida de prevención que incluya oportunidades laborales y educativas, agrega Valeria Romero, investigadora del Observatorio Seguridad, Crimen y Defensa, de la Fundación Ciudadanía y Desarrollo.

“Hay que crear una estrategia integral y de largo plazo, que combine factores como seguridad, justicia y desarrollo. En Machala la falta de estas oportunidades está facilitando fenómenos como el reclutamiento de jóvenes por parte del crimen organizado”.

Valeria Romero, investigadora del Observatorio Seguridad, Crimen y Defensa

En Machala, así como en otras ciudades con altos índices de criminalidad, se deben implementar estrategias de protección para los jóvenes que quieren salir de círculos de violencia sin temor a represalias. “Dotar de recursos a los municipios para programas de prevención y seguridad”, remarca la experta del Observatorio.

Hasta el cierre de esta publicación, la alcaldía de Machala no atendía una solicitud de entrevista realizada desde el lunes 24 de febrero.