Autopsia reveló cómo fueron asesinados los cuatro de Las Malvinas, CDH pedirá ampliación
El Comité de Derechos Humanos considera que los resultados del informe médico legista no son concluyentes. El documento revela impactos de bala en tres de los cuatro menores de edad.

Una mujer sostiene una camiseta alusiva al asesinato de los cuatro menores de Las Malvinas, en el sur de Guayaquil, durante un plantón de protesta, el 31 diciembre del 2024.
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Tres meses después del asesinato de los cuatro menores de Las Malvinas, el peritaje de la autopsia reveló la causa de la muerte de Steven Medina (11), Josué Arroyo (14), Ismael Arroyo (15) y Nehemías Arboleda (15), quienes fueron detenidos por dos patrullas de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE), la noche del domingo 8 de diciembre del 2024.
El Comité Permanente de Derechos Humanos (CDH) tuvo acceso al documento de la autopsia de los menores y lo reveló a los medios de comunicación. El abogado de esa organización, Fernando Bastias, explicó que el informe con el peritaje de la autopsia llegó a conocimiento de la Fiscalía el miércoles pasado.
“Los resultados son inconcluyentes, pero sí afirma la existencia de impactos de bala en, al menos, tres de los chicos, en el caso de Steven debido a la putrefacción no se logró identificar. La perita aclara que no se puede descartar ni confirmar, pero si los otros tres cuerpos estaban en las mismas condiciones, nosotros consideramos que tuvo el mismo camino que los otros tres”, dijo Bastias.
El abogado considera que el estado de carbonización de los cuerpos no permite tener conclusiones individuales.
“Pero revisando el informe de los cuatro cuerpos concluimos que fueron disparos por la espalda los que generaron la muerte de los chicos. En el caso de Steven no significa que no haya balas sino que los cuerpos no permiten identificar eso, pero viendo que los otros cuerpos si tienen restos de bala en el cráneo y la espalda significa que lo mismo ocurrió con Steven”, dice el jurista.
El informe de la autopsia había sido demandando por los familiares de los menores que exigían conocer las causas de la muerte de las víctimas, cuyos cuerpos fueron hallados incinerados en una zona rural de la parroquia Taura, en el cantón Naranjal.
En este lugar, los militares detenidos, quienes están siendo procesados por el delito de desaparición forzada, aseguran haberlos dejado tras su detención en la avenida Veinticinco de Julio, en el sur de Guayaquil.

Por las condiciones en que fueron hallados sus cuerpos, la autopsia había tardado en conocerse, sin embargo, este documento forma parte del proceso judicial al que tienen acceso los abogados de las partes involucradas.
Comité pedirá ampliación
El abogado de CDH anunció que la próxima semana presentarán un recurso de ampliación al informe de la perito sobre la causa de la muerte de los menores, pues cree que no son concluyentes los resultados.
“Tenemos el derecho de solicitar ampliaciones y aclaraciones, y una de las ampliaciones que vamos a pedir es sobre la indeterminación de la causa de la muerte, como una conclusión principal que señala la perito debido al estado de putrefacción y carbonización de los cuerpos”.
Fernando Bastias, abogado de Comité Permanente de Derechos Humanos
Si bien es cierto, dice, que los cuerpos evidencian los rastros de impacto de bala y restos metálicos, “ella no puede determinar que esa haya sido la causa de la muerte. No se puede decir que hay rastros de bala y que pudo comprometer el organismo y que, además, eso ocurrió en vida. Son conclusiones muy concretas”.
Uno de los cuerpos -explica Bastias- tenía rastros de bala en el cráneo y otro en la espalda. Con la solicitud de ampliación, el CDH busca determinar posibles torturas, pues el peritaje de la autopsia señala la existencia de lesiones en tórax y cráneo.
“Pero concluye que no existe indicios de tortura, en el caso de Steven indica que hubo un golpe fuerte a nivel pulmonar y en la cabeza, que no generó mayores daños, pero que fue en vida. Esto nos ayuda a concluir que hubo golpes y lesiones en el contexto de la detención”, consideró Bastias.
La semana pasada se realizó la diligencia judicial en la cual se realizó la reconstrucción de los hechos, acto que se inició en el sur de Guayaquil y terminó en un sector rural a 2 kilómetros de la cabecera parroquial de Taura, en Naranjal, Guayas.
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