Allanamientos y protestas: esto se sabe de la desaparición de los cuatro niños de Las Malvinas en Guayaquil

El hecho se produjo la noche del domingo 8 de diciembre de 2024, después de que los hermanos Ismael y Josué Arroyo, de 15 y 14 años, y sus amigos Saúl Arboleda, de 15, y Steven Medina, de 11, salieron a jugar fútbol en una cancha de Coviem, sur de Guayaquil. 
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​Todos los niños son vecinos del sector de Las Malvinas, también al sur de la ciudad, y han sido descritos por sus padres como deportistas, y no hay rastros de que estén vinculados con bandas criminales que operan en la zona.

Según la denuncia del padre de los hermanos Arroyo, hombres vestidos de militares los detuvieron cuando estaban caminando cerca de un centro comercial y se los llevaron hacia Taura, una zona a unos 30 kilómetros de Guayaquil, donde se ubica una de las principales bases de la Fuerza Aérea Ecuatoriana (FAE).
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​Presuntamente desde Taura, dos de los menores llamaron a uno de los padres y contaron que habían sido golpeados. Tras alertar a la Policía del hecho, las familias no volvieron a saber de ellos.
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​Un video mostrado en el Pleno de la Asamblea, este 23 de diciembre, indicaría el momento en que una patrulla militar se habría llevado a los menores.

En efecto, el ministro de Defensa, Gian Carlo Loffredo, señaló en una entrevista que una patrulla aprehendió a los niños.
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​Según el ministro, los militares pasaban por el sitio de la aprehensión cuando vieron a ocho personas que "presuntamente" le estaban "robando a una mujer".
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​"Se bajan los de la patrulla, neutralizan a tres personas y una cuarta es entregada por la ciudadanía. Esta es la manera en la que lamentablemente aprehenden a estos cuatro chicos", dijo Loffredo.
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​Desde aquel día, el Ministro de Defensa reconoció que no sabe qué pudo haber pasado con los niños.

Loffredo también confirmó que agentes de la Fiscalía allanaron la base militar en Taura, donde se incautaron seis celulares, y las dos camionetas utilizadas aquel día del operativo.
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​Además, la Fiscalía habría retenido la bitácora de ingresos y salidas de la base. De momento, el caso fue trasladado hasta la Fiscalía General del Estado en Quito, y las FF.AA. indicaron que están colaborando en las investigaciones.
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​Mientras que la Asamblea anunció su propia indagación y por ello, este lunes, llamó a varias autoridades a comparecer, pero solo estuvo el defensor del Pueblo, César Córdova.

Durante el plantón realizado en Guayaquil, Fernando Bastias, abogado del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) y de dos de las tres familias, lamentó que este caso se esté utilizando "como un tema político y electoral".

Aseguró de que existen "indicios" de una "evidente participación de los militares desde el inicio, que es la detención arbitraria y tortura de los cuatro chicos".

Señaló además que este caso nunca debió investigarse por secuestro, sino como una desaparición forzada.

Por la mañana del lunes, el presidente Daniel Noboa dijo que no se encubriría "a nadie" en este caso y que no descansarían hasta que las familias tengan "las respuestas que se necesitan".
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​También, sugirió que los cuatro niños sean declarados como héroes nacionales.