Del fútbol a las finanzas: consejos del líder de Mushuc Runa para construir riqueza desde cero
Luis Alfonso Chango, empresario y presidente vitalicio del equipo de fútbol Mushuc Runa, comparte tres claves para mejorar las finanzas personales. Su historia demuestra que es posible construir riqueza desde cero.

Las claves de Luis Alfonso Chango para unas finanzas personales saludables.
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Luis Alfonso Chango, empresario indígena, gerente general de Mushuc Runa Cooperativa de Ahorro y Crédito, presidente vitalicio de su propio equipo de fútbol que juega en la Serie A ecuatoriana y dueño de un complejo deportivo, tiene un patrimonio que supera los USD 15 millones. Pero lo que realmente marca la diferencia en su historia no es la cifra, sino la filosofía que lo llevó a construirla. En este artículo, Chango comparte tres pilares clave para lograr estabilidad y éxito económico: limitar los gastos innecesarios, educarse financieramente e invertir con conciencia.
“Las personas cuando quieren triunfar deben tener algunas limitaciones. Limitaciones de no gastar en lo que no es importante, aprender de educación financiera e invertir”, dice Chango. Y detrás de esa frase hay una vida entera de práctica y disciplina que puede servir de guía a quienes buscan mejorar su relación con el dinero.
1. Gasta solo en lo verdaderamente importante
Uno de los errores más comunes en las finanzas personales es la falta de control sobre los gastos pequeños pero constantes. Compras impulsivas, suscripciones innecesarias o estilos de vida por encima de los ingresos son hábitos que drenan silenciosamente cualquier posibilidad de ahorro.
Luis Alfonso Chango lo tiene claro: gastar menos no es sacrificio, es estrategia. “No es que no se pueda disfrutar, pero primero hay que saber si se puede pagar”, ha dicho en varias entrevistas. Su enfoque va más allá de la austeridad momentánea: se trata de construir una mentalidad que priorice lo esencial y que entienda que cada centavo puede ser una semilla de futuro si se usa bien.
Consejo práctico: haz un presupuesto mensual y clasifica tus gastos en tres categorías: esenciales, deseables y prescindibles. Elimina o reduce al mínimo los de tercera categoría y reinvierte ese dinero en tu fondo de ahorro o educación.
2. La educación financiera es clave
En palabras de Chango: “Todo es posible, no importa dónde hayas nacido, no importa que tus padres hayan sido pobres. Está en nuestras manos lograr el éxito que nosotros buscamos para servicio de la comunidad, para mejorar la vida de nuestra familia y de todos los ecuatorianos”.
Esta convicción tiene una base clara: la educación financiera no es un lujo, es una necesidad. Comprender conceptos básicos como intereses, deuda, liquidez o retorno de inversión puede ser la diferencia entre sobrevivir y prosperar.
Luis Alfonso aprendió a manejar dinero desde muy joven, no desde las aulas tradicionales, sino desde la práctica diaria y la observación del esfuerzo de su familia. Hoy promueve activamente que las personas se capaciten en finanzas personales, y su cooperativa ofrece talleres comunitarios gratuitos en distintas zonas de Ecuador.
Consejo práctico: dedica al menos una hora a la semana a formarte en temas financieros. Puedes comenzar con libros, podcast o videos gratuitos sobre presupuestos, ahorro, inversión y economía doméstica.
3. La educación financiera es clave
“No basta con ahorrar, hay que saber multiplicar”, afirma Chango. El ahorro es solo el primer paso; el siguiente, y más poderoso, es la inversión: poner el dinero a trabajar para que genere más dinero.
Chango invirtió en lo que conocía: su comunidad, su gente, su equipo de fútbol, su cooperativa. Sus inversiones no solo le han traído retorno financiero, sino también impacto social. Porque, como él mismo señala, “la verdadera riqueza no se mide solo en dinero, sino en cuánto contribuyes al desarrollo de los demás”.
La inversión inteligente no requiere grandes cantidades. Se trata de detectar oportunidades, asumir riesgos calculados y tener paciencia para ver crecer los resultados. Desde un fondo de inversión, una propiedad en arriendo o incluso una microempresa, cada persona puede encontrar un camino propio hacia la libertad financiera.
Consejo práctico: empieza con pequeñas inversiones, ya sea en un fondo colectivo, acciones fraccionadas, o incluso emprendiendo algo personal. Lo importante es comenzar con conocimiento, objetivos claros y control del riesgo.
Luis Alfonso Chango es la prueba viva de que sí se puede salir adelante incluso en contextos de extrema pobreza. Pero no lo hizo con suerte: lo hizo con estrategia. Su enfoque de vida —disciplina en el gasto, educación constante e inversión con propósito— es replicable por cualquier persona dispuesta a asumir el control de sus finanzas.
Su mensaje es claro: no importa cuánto ganes hoy, sino cómo lo usas y hacia dónde te proyectas. Porque, como él mismo lo resume en su libro biográfico, “todo es posible”. Solo hace falta tomar decisiones inteligentes, una a la vez, para transformar tu presente económico en un futuro próspero.
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