Qué pasa en Solanda, el populoso barrio quiteño donde crecen el microtráfico, las extorsiones y los asesinatos
Dos hechos violentos ocurridos en menos de tres semanas dan cuenta de la intranquilidad en la que vive el barrio de Solanda, en el sur de Quito.
Policías durante una balacera en Solanda, el 18 de agosto de 2024.
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Policía Nacional
Autor:
Redacción Primicias
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Lo que ocurre en Solanda, uno de los barrios más populosos y tradicionales de Quito, es algo que todos sienten, pero nadie se anima a confirmarlo: la presencia de bandas de delincuencia organizada que se disputan este territorio.
Y aunque el silencio reina entre autoridades y moradores, los delitos habitualmente asociados al crimen organizado, como asesinatos, microtráfico, extorsiones, son cada vez más frecuentes en esta parroquia del sur de Quito, en la que viven más de 70.000 personas.
Las dos muertes violentas que causaron terror la noche del 18 de agosto de 2024, sumadas a la que se registró el 2 de agosto, son una prueba más de la ola de violencia que enfrenta este barrio.
La Policía Nacional admite que los asesinatos son solo uno de los problemas de inseguridad que hay en Solanda. También hay venta de drogas y extorsiones, según Paola Suárez, jefa del Distrito Eloy Alfaro.
"Entre el 1 de enero y el 18 de agosto hemos tenido 29 muertes violentas, casos de microtráfico, extorsiones y varios vehículos desmantelados", explicó la oficial.
Agregó que "el eje investigativo de la Policía determinará si existe presencia de grupos delincuencia organizada y a qué bandas pertenecen".
Sin embargo, la preocupación de las autoridades y el temor de los habitantes aumenta, porque la violencia se ha vuelto más notoria y cercana. Los últimos tres asesinatos ocurrieron sobre la calle José María Alemán, conocida como la 'Jota', la más popular y de mayor actividad comercial de ese sector, con más de 200 negocios.
Un día después del doble crimen y aún con temor por lo sucedido, uno de los moradores que presenció la balacera dijo que "todos sabemos que aquí hay bandas delincuenciales, pero nadie denuncia por miedo a represalias".
Detrás de la puerta de su casa, agregó que todos los días hay venta de droga, asaltos y disparos, "sin que la Policía tome acciones concretas contra la delincuencia".
La misma queja se replica entre los comerciantes de la 'Jota', quienes aseguran que "hemos recibido mensajes amenazantes de presuntos extorsionadores que nos quieren cobrar dinero para dejarnos trabajar".
Mientras que uno de los dirigentes dijo que "todos los días tenemos miedo porque nunca sabemos lo que puede pasar".
"Estos hechos violentos provocarán que Solanda deje de recibir a los visitantes que llegan todos los días en búsqueda de productos baratos y platos típicos", afirma el dirigente. "Ni el Metro, que hasta ahora nos ha ayudado a que lleguen más personas, nos salvará de la violencia", lamentó.
"Solanda no puede seguir siendo tierra de nadie, ni dejarse vencer de los delincuentes", dijo otro dirigente barrial.
Durante el informe de actividades del 19 de agosto, el alcalde Pabel Muñoz dijo que lo ocurrido en Solanda es una muestra más de que "en el país corre sangre, en lugar de oportunidades y trabajo".
Pidió a la Policía mayor presencia en los barrios de la ciudad, pues es la institución encargada de brindar seguridad a la ciudadanía.
Así es Solanda
Solanda es la octava parroquia con el mayor número de habitantes de Quito. Según el Censo de Población y Vivienda 2022, en este sector viven 72.499 personas.
En sus 16 barrios es común observar decenas de negocios de venta de comida típica, ropa y todo tipo de productos que una persona puede imaginar a bajos precios. "Solanda es una ciudad dentro de la ciudad", dice José Calderón, representante de Solanda a la Asamblea de Quito.
Se refiere a que sus habitantes cuentan con centros comerciales, iglesias, escuelas, colegios, bancos y cualquier servicio "a la mano".
Admite, sin embargo, que esta parroquia tiene su lado oscuro: robos, escándalos, asesinatos, casas que se hunden y un crecimiento desordenado.
Y es que caminar por algunas partes de Solanda es como atravesar un laberinto: decenas de pequeñas calles sin salida que albergan a casas de uno, dos, tres y hasta cinco pisos. Muchas de ellas sin permisos municipales.
Al ser un barrio relativamente barato, Solanda también se ha convertido en el hogar de cientos de ciudadanos venezolanos que llegaron a Ecuador en busca de un futuro mejor. No es coincidencia que sus mismos habitantes ahora la llamen "Venesolanda".
Muchos de estos migrantes viven y trabajan es Solanda como vendedores ambulantes o en los cientos de negocios que funcionan en sus 16 barrios. Además, Solanda es un sitio atractivo para la inmigración interna que recibe la Capital.
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