Ministra de Cultura: "No sabemos dónde están los recursos del Municipio de Quito para el cuidado del patrimonio"

El robo de la escultura conocida Pileta de las Focas y la construcción de un edificio en el sector de Guápulo reabre el debate sobre el estado del  patrimonio cultural y arquitectónico de Quito.

Si bien el Municipio de Quito, a través de la Agencia Metropolitana de Control y del Instituto Metropolitano de Patrimonio, suspendieron la obra en Guápulo y retiraron la escultura para reparar los daños, el Ministerio de Cultura critica la gestión del alcalde Pabel Muñoz frente a la protección del patrimonio de la ciudad.

En entrevista con PRIMICIAS, la titular de esta Cartera de Estado, Romina Muñoz, dice que el Municipio capitalino "está cerrado" a buscar soluciones para la conservación del patrimonio y, por el contrario, habla de una "voluntad de boicotear los procesos del Ejecutivo".

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¿Cómo ve el trabajo que hace el Municipio de Quito para cuidar el patrimonio de la ciudad?

Es preocupante porque se trata de una ciudad que fue declarada como Patrimonio de la Humanidad y que tiene una morfología muy especial. Es curioso que, a pesar de eso, se siga pensando y generando inmuebles que no responden a la historia de la ciudad.

A mí me parece que los parámetros de resguardo patrimonial no se han actualizado. Quito recibe algo más de USD 90 millones para sus competencias de temas patrimoniales y culturales. La pregunta es ¿Dónde están esos recursos?. Esa cifra es el doble de lo que recibe la siguiente ciudad, que es Guayaquil, con USD 40 millones.

"Es llamativo no saber en qué se están invirtiendo esos recursos y que hay normativas y proyectos que se aceptan si entender la dimensión paisajística de la capital"

Romina Muñoz, ministra de Cultura

Ese fue el caso del Hotel Quito y del edificio que se estaba construyendo en Guápulo. Yo no veo que se esté planificando un modelo de gestión integral que esté atado a los objetivos de desarrollo sostenible. Tampoco veo una apertura de los funcionarios.

¿Cuando habla de la falta de modelo de gestión, se refiere a esta administración o la ciudad en general?

No es solo de esta administración, sino que este problema viene desde anteriores gestiones. Sin embargo, en esta gestión es más visible porque no se ve la transformación de la ciudad. No hay que naturalizar las malas prácticas de años pasados, sino confrontarlas.

Quizá hace falta un equipo especializado, pese a que existe el Instituto Metropolitano de Patrimonio. También puede ser que haga falta una articulación o que la autoridad se entera muy tarde de las cosas. Sin duda que en esta administración todo esto es más notorio porque no existe una respuesta ágil a la transformación de la ciudad.

¿Cómo calificaría la labor frente a la preservación del patrimonio?

Me resulta complejo dar una calificación, pero creo que es tiempo de tomar medidas. Hay alertas que se han dado desde el Ministerio y desde la ciudadanía y hay que escuchar. Es necesario tener una posición abierta, asumir los errores porque la falta de diálogo o de conocimiento pueden afectar a la ciudad.

¿No existe diálogo con el Municipio?

Nosotros convocamos a una serie de reuniones para tratar temas, como el Hotel Quito, y no iban. Manipularon los comunicados que nosotros emitimos. Cuando hicimos la genealogía del Hotel Quito, quisieron hacer pasar como si ese trabajo lo hubieran hecho ellos. 

"Incluso, el Alcalde sacó un video como asumiendo ese trabajo".

Romina Muñoz, ministra de Cultura

Ha sido muy complejo porque no hay transparencia, no hay voluntad de trabajo conjunto y, por el contrario, veo que hay una voluntad de boicotear y de apropiarse de los procesos del Ejecutivo.

Una de las cosas más preocupantes es que los recursos de la ciudadanía no se distribuyen como deben ser. Sobre eso debería haber una auditoría, apertura y transparencia porque no se los utilizan. Son USD 90 millones. Ya quisiera tener esos recursos.

¿Ha buscado un acercamiento para resolver estos problemas?

Hemos recibido algunos llamados para ir a las mesas técnicas sobre arquitectura modera, pero nos resultó complicado gestionar. Hay cierta apertura de algunos técnicos, pero no mucho más.

¿Cuál es su mayor preocupación frente al patrimonio de Quito?

Me parece que no se toman las medidas urgentes de lo que necesita la ciudad. Solo me he reunido dos veces con el Alcalde. La primera, porque necesitaba arrendar un espacio que está bajo la administración del Ministerio de Cultura.

Cuando ingresó a la reunión dijo: No tengo tiempo, dígame rápido lo que quiera decirme. Tenía una actitud bastante osca. En dos minutos le dije lo que tenia que decirle y me fui.

La segunda vez fue cuando me dijo que quería conversar sobre el Hotel Quito, pero le dije que debería ser de forma pública porque yo no estoy para hacer arreglos debajo de la mesa.

¿En qué momento cree que se rompió el diálogo con el Alcalde?

Como le decía, tiene que ver con la voluntad de boicotear el trabajo del Ejecutivo y a una gestión que tiene intereses propios. Sin embargo, nosotros tenemos la apertura de conversar con todos los municipios del país. Esta es una de nuestras prioridades.